EEUU CAMBIA DE TONO Y DEJARÁ A LA CIDH VISITAR CENTROS DETENCIÓN INMIGRANTES

El Gobierno de EEUU se comprometió hoy a dejar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visite sus centros de detención para inmigrantes, una solicitud que cursó el organismo ante Washington hace más de un año, pero sin éxito.

En una audiencia de la CIDH, Dora Schriro, asesora especial de la secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Janet Napolitano, para asuntos del Servicio de Inmigración y de Aduanas (ICE) y de detenciones y deportaciones, dijo que el Gobierno “tiene el compromiso muy claro, y lo siente así, de facilitar estas visitas”.

En declaraciones a Efe tras la audiencia, Schriro señaló que su departamento está actualmente perfilando las fechas y los detalles de las visitas de la CIDH, y expresó su esperanza de que los comisionados reciban “pronto” luz verde.

La CIDH inició en octubre de 2007 los trámites ante el Gobierno de EEUU ante las denuncias públicas de supuestas violaciones de derechos humanos en algunos centros de detención para inmigrantes indocumentados.

El objetivo de la CIDH es publicar un informe sobre la situación de los derechos humanos en esas instalaciones.

En un reciente encuentro con la prensa, el secretario ejecutivo de la CIDH, Santiago Canton atribuyó el retraso en la tramitación de la solicitud a “desacuerdos” entre las dos partes en cuanto a las “condiciones de las visitas”.

La CIDH tiene especial interés en conocer las condiciones de los internos del centro de detención T. Don Hutto en Taylor (Texas), que alberga inmigrantes indocumentados y sus familias, así como solicitantes del estatus de refugiado.

Los comisionados de la CIDH, que se mostraron encantados con el cambio de tono del Gobierno de EEUU acerca de su solicitud y la política migratoria en general, también quieren visitar dos centros en Virginia y Alabama.

Schriro se comprometió a facilitar las visitas a la CIDH en una audiencia en la que representantes de las facultades de Derecho de las universidades de Pensilvania y de Texas denunciaron las políticas de detención y de deportación de inmigrantes en EEUU.

En la audiencia, Jasmine Zacharias, de la Universidad de Pensilvania, y Aarti Shahani, coautora de un informe de Estrategias para la Justicia sobre las prácticas de ICE a nivel local, pidieron al Gobierno de EEUU que actúe con transparencia, rinda cuentas y respete el derecho al debido proceso de los inmigrantes.

En su denuncia, criticaron sobre todo el programa 287(g) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad por el que se amplió a las autoridades locales el poder extraordinario de detención y encarcelamiento que estaba inicialmente en manos de las agencias federales en las fronteras.

Esta medida lleva a las autoridades locales a perseguir en ocasiones a inmigrantes por motivos raciales y no por la gravedad de sus delitos, dijeron, a la vez que cuestionaron que mejore la seguridad pública bajo estos pretextos.

Los peticionarios recomendaron al Gobierno que termine “por completo” este programa.

También denunciaron la falta del respeto al debido proceso de los inmigrantes detenidos y su situación, ya que en muchos casos no acceden a abogados o asesoramiento consular, no reciben tratamientos médicos adecuados, y sufren separaciones familiares.

De hecho, alegaron, más del 15 por ciento de las familias estadounidenses son mixtas, es decir que al menos uno de los padres no tiene la ciudadanía, y al menos un niño es nacido en EEUU.

La asesora de Napolitano aseguró que el Gobierno está revisando actualmente la política migratoria sobre detenciones y deportaciones, y afirmó que el país tiene una “oportunidad” para reformas con el cambio de administración.

De hecho, subrayó que el Gobierno está comprometido con “hacer una diferencia”, un cambio, en su política migratoria.

“Esta administración está preparada para hacer una diferencia y la haremos”, afirmó. VN

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