DESPUÉS DE UN INCENDIO DEVASTADOR, LA COMUNIDAD DE LA MISIÓN DE SAN GABRIEL SE COMPROMETE A RECONSTRUIRLA

DESPUÉS DE UN INCENDIO DEVASTADOR, LA COMUNIDAD DE LA MISIÓN DE SAN GABRIEL SE COMPROMETE A RECONSTRUIRLA

Por PABLO KAY | ANGELUS

(fOTO: victor alemán).

El incendio que arrasó la Iglesia de la Misión de San Gabriel Arcángel pocas horas antes del amanecer del sábado 11 de julio, dejó una escena perturbadora.

En cuestión de minutos, el techo de la misión, que contaba con 230 años de antigüedad, había desaparecido casi totalmente. La luz del sol que pasaba a través de los agujeros ponía de manifiesto las vigas carbonizadas que se habían desplomado sobre las bancas de la iglesia. El altar, así como el campanario y el museo de la misión se salvaron, pero sus gruesas paredes de adobe quedaron ennegrecidas.

Por grave que fue el daño, podría haber sido peor. Como la iglesia había estado siendo renovada, gran parte de los objetos de arte del santuario, inclusive las pinturas históricas y otros elementos devocionales, habían removidos de ahí antes del incendio.

Pero para Anthony Morales, jefe de tribu de los indios de la Misión de San Gabrielino y feligrés de San Gabriel, el daño fue más allá de lo material.

“Estas son mis raíces”, dijo Morales, conteniendo las lágrimas mientras inspeccionaba la escena unas cuantas horas después de que el fuego había sido contenido. “Esta es mi iglesia. Todos mis antepasados están enterrados en el cementerio de al lado. Seis mil de mis antepasados están enterrados en estos terrenos y ésta es la iglesia que ellos construyeron. Es algo verdaderamente devastador”.

La devastación fue sólo el último golpe que sufrió este año este baluarte católico, que es el más antiguo de Los Ángeles.

Cuando empezó el año 2020, se estaban realizando preparativos para celebrar un “Año Jubilar” para disponerse a celebrar al 250 aniversario de la fundación de la misión por parte de San Junípero Serra, el 8 de septiembre de 1771.

Pero eso fue antes de que la pandemia de coronavirus (COVID-19) forzara el cierre de las iglesias de California y de que sobreviniera el cierre de la economía. Tan sólo unas semanas antes del incendio, los dirigentes de la misión habían decidido, con renuencia, el posponer por un año los planes del jubileo, en lo que seguían trabajando en las muy necesarias renovaciones y mejoras a la iglesia.

Al mismo tiempo que la iglesia reabría sus puertas para Misas públicas, junto con otras iglesias de la Arquidiócesis de Los Ángeles, estallaron en todo el país oleadas de protestas contra el racismo, protestas que incluyeron el ataque a monumentos públicos y a estatuas erigidas para honrar a figuras controvertidas de la historia de Estados Unidos, entre las que se cuentan estatuas de San Junípero Serra, como las que están en el campus de la misión.

El mes pasado, las estatuas del misionero de California fueron derribadas en San Francisco y en Los Ángeles y el fin de semana anterior al incendio, se derribó una antigua estatua de San Junípero fuera del edificio del Capitolio estatal, en Sacramento.

Ese mismo fin de semana anterior al incendio, el personal de San Gabriel había retirado discretamente una de las estatuas de San Junípero de la vista al público para conservarla a salvo de un posible vandalismo.

El incendio del 11 de julio en San Gabriel formó parte de un fin de semana en el que varias iglesias fueron destrozadas en otras partes del país. Estatuas de la Virgen María fueron dañadas en Queens, Nueva York y Boston; en Ocala, Florida, un hombre estrelló una camioneta contra una iglesia católica antes de verter gasolina en el vestíbulo y prenderle fuego al edificio.

Si bien no hubo noticias inmediatas sobre la causa del incendio, los investigadores de un grupo operativo regional y de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos pasaron el sábado por la tarde frente a la misión, en donde se cree que dio inicio el incendio, según los reportes de City News Service, del 12 de julio.

Los católicos del lugar, que se presentaron en la misión al día siguiente para orar, tenían sospechas. El momento del incendio y los difundidos ataques contra las estatuas de San Junípero y contra otras propiedades de la iglesia, eran una coincidencia demasiado grande para ellos.

“No sabemos cómo sucedió, pero parece que la Iglesia está siendo atacada”. Hay mucho resentimiento y mucha ira”, dijo Miguel Sánchez, presidente del capítulo local de los “Caballeros en Motocicleta”.

Sánchez y sus compañeros miembros de los Caballeros de Colón aficionados a la motocicleta, se encontraban entre las docenas de fieles que se reunieron el domingo por la mañana para rezar el rosario afuera de la iglesia dañada, a pesar de las temperaturas de casi tres dígitos. Algunos vinieron de lugares tan retirados como los condados de Orange y San Diego después de que se difundió en las redes sociales la noticia sobre la reunión.

Una de ellas fue Barbara Quigley, una maestra de la Escuela Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de Downey. Ella dijo que valía la pena tener en cuenta las lecciones de su clase de historia de California, que imparte en el cuarto grado.

“No dejo de enseñarle a mis alumnos que muchas de las misiones han pasado por terremotos e incendios y que han podido reconstruirse”, dijo Quigley, quien manejó desde Anaheim para unirse al grupo de oración el domingo por la mañana.

“Así que tengo plena fe y confianza de que nuestra iglesia podrá restaurar la misión. No será lo mismo, pero [la misión] seguirá en pie y nosotros seremos tenaces”.

Esa mañana, la tenacidad fue precisamente el tema que se abordó en la Capilla de la Anunciación de la misión, en la cual el párroco de la misión, el Padre John Molyneux, CMF, le hizo una valiente promesa al Arzobispo José H. Gómez.

“Regresará a celebrar nuestro 250 aniversario en una iglesia reconstruida”, le prometió el Padre Molyneux al arzobispo al comienzo de la Misa.

El Arzobispo Gómez había visitado la misión justo después de que el fuego fuera contenido y regresó al día siguiente para celebrar la Misa dominical y mostrar su solidaridad con los afligidos feligreses.

En su homilía, él habló en un tono esperanzador.

“Este fuego no cambia nada”, dijo el arzobispo. “La Misión de San Gabriel siempre será el corazón espiritual de la Iglesia de Los Ángeles, el lugar desde el cual sigue brotando el Evangelio”.

El arzobispo Gómez pidió la intercesión del fundador de la misión, San Junípero Serra, y puso como ejemplo a este misionero español que abogó por los derechos de los pueblos nativos de California, entre los cuales está la tribu Gabrielino-Tongva, que construyó la misión de San Gabriel.

“San Junípero y aquellos primeros misioneros franciscanos respondieron al llamado del Señor y sacrificaron todo para traer su Palabra a esta tierra”, dijo. “Ahora es nuestro turno de asegurarnos de que su Palabra sea proclamada a la siguiente generación”.

Después de la misa, Kathleen y Elizabeth Chelling dijeron que se sintieron alentadas por el mensaje del arzobispo.

“Creo que durante muchos años, ha habido este tipo de complacencia en muchos círculos católicos”, dijo Kathleen, que viajó con su hermana desde el Condado de Orange para participar en el rosario y quedarse a la Misa.

“Espero que estos tiempos difíciles puedan servir como una llamada de atención”, agregó. “Si ves la vida de muchos de los santos, ves que muchos de ellos provienen de épocas difíciles. Y en lugar de dejarse llevar por la desesperación o la amargura, o de alejarse, usaron esto como una motivación para profundizar más”.

Una tragedia como este incendio, agregó, “es un recordatorio de qué tanto se necesita de Jesús”.

En una época de pandemia y de recesión económica, la tarea de reconstruir la iglesia histórica, a tiempo para el aniversario del 8 de septiembre del próximo año, será todo un desafío. Pero al final de la misa, el arzobispo parecía dispuesto a tomarle la palabra al padre Molyneux.

“Seguro que vamos a celebrar el 250 aniversario el próximo año”, dijo el arzobispo Gómez a los feligreses, que respondieron con vítores. “Y éste es el principio de los siguientes 250 años”.

RECONSTRUYENDO LA MISIÓN DE SAN GABRIEL

Horas después del incendio que dañó gravemente la misión más antigua de Los Ángeles, la Arquidiócesis de Los Ángeles anunció la creación del Fondo de Restauración de la Misión de San Gabriel para ayudar a reparar el daño causado por el incendio.

Para donaciones, visite https://lacatholics.org/restoration/

UN BIENVENIDO HONOR PARA LAS TIERRAS DEL SUR

Días después de que la tragedia azotara la Iglesia Misión de San Gabriel, llegaron buenas noticias a través de otra misión del sur de California. El 15 de julio, el Papa Francisco designó como basílica menor a la Iglesia Misión de San Buenaventura, la primera de su tipo en la Arquidiócesis de Los Ángeles.

Para leer más acerca de este honor histórico otorgado a la última de las ocho misiones fundadas por San Junípero Serra en la actual California, visite AngelusNews.com. La cobertura completa de esta proclamación y de lo que significa para los católicos de Los Ángeles, puede encontrarse en la próxima edición de Angelus, del 31 de julio al 7 de agosto. VN

Pablo Kay es el editor ejecutivo de Angelus.

Share