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DESEAN QUE SE LES TENGA MÁS EN CUENTA

JÓVENES SE REUNIERON EN UN ENCUENTRO ARQUIDIOCESANO PARA ANALIZAR SU REALIDAD DENTRO DE LA IGLESIA.-

Unos 200 jóvenes hispanos hicieron historia el pasado cinco de noviembre al acudir a la Secundaria Bishop Conaty Our Lady of Loretto para ser protagonistas de un encuentro arquidiocesano juvenil donde se discutió y analizó su liderazgo y realidad dentro de la iglesia y la sociedad.

El doctor en Teología, Padre Antonio Medina, explicó a VIDA NUEVA que todas las diócesis del país están efectuando el mismo encuentro a petición del Comité de Obispos de los Estados Unidos, quienes desean — entre otras cosas—conocer la realidad e identidad cultural y el sentir de los adolescentes y jóvenes adultos hispanos dentro de la iglesia y la sociedad”.

En el encuentro, titulado Navegando en Alta Mar, los jóvenes discernieron sobre algunas de las barreras que limitan su liderazgo dentro de las parroquias. Como por ejemplo, dijeron (en uno de los grupos formados para la discusión) que no se les da a conocer la información de los talleres educativos y programas en español que se diseñan para ellos; que no tienen suficientes retiros para fortalecer su fe ni tampoco se les estimula para desarrollar su liderazgo dentro de las parroquias.

En el campo social afirmaron que la inmigración, la discriminación, el racismo y el desempleo son algunos de los problemas que les aquejan.

Antes de comenzar la dinámica de discusión, la reportera Elizabeth Espinosa, de la cadena Fox, instó a los jóvenes a profundizar en su fe y no separarse nunca de ella.

“La fe será su mejor amigo o amiga en los momentos difíciles que se les presente o está presentando tanto en la vida y la sociedad”, dijo Espinosa a las muchachas y muchachos entre las edades de 16 a los 28 años. “Si estamos fuertes en la fe podemos hacer los cambios… y no importa que estemos solos. Una sola persona, como lo fueron Rosa Park y Edward Roybal, puede hacer cambios en el mundo que beneficiarán a los demás”.

Por su parte, durante la misa que cerró el evento, el Cardenal Rogelio Mahony los invitó a seguir el llamado que hace la Biblia de “ser sal y luz de la tierra”. Y para esto les dijo: “recuerden que para esta tarea vale mucho más las acciones que las palabras. Así que ayuden a sus padres en las tareas diarias y demuéstrenles su afecto y cariño, sean caritativos con los demás, tengan una buena comunicación con todos, estén concientes de sus realidades en los hogares, escuelas, comunidades y empleos, y vean siempre a Cristo en la cara de toda persona”.

Dinámica y conclusiones del encuentro

Durante las horas de la mañana los jóvenes se dividieron en grupos para discutir los aspectos positivos y negativos que les afectan dentro de la iglesia y sociedad. Luego, en la tarde, participaron en talleres educativos donde se les informó sobre el significado de la liturgia y los ritos de la Eucaristía, la música, la importancia de conocer los cimientos de la fe, la necesidad de edificar un solo cuerpo de Dios en la iglesia católica sin tener que dejar la identidad personal y la urgencia que hay de donar sangre.

Ana Grande, coordinadora de la pastoral juvenil de la Arquidiócesis de Los Angeles, explicó que los elementos positivos y negativos, al igual que las recomendaciones que se recopilaron durante el encuentro se analizarán en una reunión nacional de donde saldrá un documento que se les entregará a los obispos de los Estados Unidos.

“Este (el documento) le servirá a los obispos para unificar la pastoral juvenil, tomando en cuenta la cultura y necesidades de los jóvenes hispanos”, señaló el Padre Medina, quien expuso a los jóvenes cada uno de los puntos que tenían que enfocarse durante el encuentro.

El evento sirvió también para preparar y encaminar a los adolescentes y jóvenes adultos para el encuentro juvenil nacional (última etapa del plan nacional) que se llevará a cabo en la Universidad de Notre Dame de Indiana en junio del 2006.

El evento estuvo amenizado por el Coro del Pueblo que se formó con voces jóvenes particularmente para este encuentro.

Opinión de algunos jóvenes

Javier Retana, de 24 años de edad, aplaudió la idea de haber efectuado un evento como este.

“Finalmente nos toman en cuenta”, dijo el joven de la Parroquia de San Pedro (Región Pastoral de San Pedro). “Deberían realizar periódicamente muchos más eventos como este porque nos ayudan a mantenernos fuertes en la fe, que es la única que nos mantiene fuera de las presiones negativas que a diario nos presenta la sociedad”.

María Avalos, de 22 años y de la misma parroquia, comentó que fuera de los temas de discernimiento a ella le sirvió mucho el taller sobre el significado de la música y cada rito de la Eucaristía.

“Estos eventos son buenos porque aprendemos más de nuestra cultura, identidad y religión”, apuntó Beatriz Sánchez, de 16 años de edad y feligrés de la Parroquia de la Madre de los Dolores, de la Regional de Los Angeles.

Natalia Calderón, de 20 años y de la misma parroquia, agregó: “Estos encuentros nos dan las herramientas que necesitamos para demostrarle a otros jóvenes que los muchachos católicos no somos personas aburridas por participar en las actividades de nuestras iglesias, sino más bien personas pensantes, con mucha más conciencia social”.

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