DENUNCIAN EMPLEO DE MANO DE OBRA INFANTIL EN CAMPOS DE TEXAS Y NUEVO MÉXICO
Cientos de menores de 14 años trabajan en los campos de Texas y Nuevo México, una práctica ilegal que puede conllevar fuertes multas a los empleadores aunque difícil de demostrar, según denuncian especialistas del sector.
El director del Centro de Trabajadores Agrícolas “Sin Fronteras”, Carlos Marentes, dijo a Efe que en recorridos efectuados en campos de Texas, como el valle de El Paso, se ha detectado una gran cantidad de niños trabajando en la pizca de cebolla.
“La misma situación ocurre en Nuevo México”, aseguró. “Algunos eran menores incluso de 11 años, aunque dicen tener más edad, y la mayoría estaban solos, sin la presencia de sus padres”.
Aunque como lo establece la Comisión de Fuerza Laboral de Texas, es ilegal permitir que menores de 14 años trabajar en el campo sin la presencia de sus padres, Marentes, señaló que es difícil de denunciar estos casos porque los empleadores alegan que son los propios campesinos los que ponen a trabajar a los niños.
“En los campos agrícolas existe una estrategia para conseguir trabajo que se llama ‘acoplado’ mediante el cual un trabajador recibe el pago, y lo reparte a sus compañeros que no están registrados porque no cuentan con seguro o no están autorizados para laborar. Esto incluye a los niños y adolescentes”, expuso el líder campesino.
Explicó que esta forma de remuneración es posible porque los productores pagan por cantidad recolectada.
El Capítulo 51 del Código Laboral de Texas determina las condiciones de empleo de menores como la edad mínima, que es de 14 años. En el caso de los niños que trabajan en los campos, las excepciones establecen que únicamente podrán hacerlo bajo supervisión directa de los padres, y sólo en temporada vacacional.
“Nuestro recorrido fue en efecto, en temporada vacacional, pero estos niños estaba solos”, denunció Marentes, quien indica que el trabajo en los campos es especialmente peligroso, por las herramientas utilizadas en la recolección.
“Sin embargo, estamos entre la espada y la pared para denunciar este ilícito, porque los padres ganan tan poco que necesitan completar sus sueldos con los ingresos de sus hijos”, manifestó.
La economista Cheryl Abbot, del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, confirmó esta práctica aunque desconoce el número exacto de menores que se desempeña en la agricultura en la región y enfatizó que la razón principal es la misma ilegalidad del trabajo.
“En una investigación realizada en el año 2000 nos dimos cuenta que un gran número de menores de 15 años trabajaba ilegalmente en los campos”, dijo.
Sin embargo, hasta ahora no se ha realizado un estudio que determine la cantidad exacta de los adolescentes en el sector agrícola debido a que no son reportados, agregó.
En ese estudio se revela que el 24 por ciento de los hijos de campesinos que tienen entre 6 y 13 años trabaja en el campo y el 27 por ciento de aquellos entre 14 y 15 años.
Se calcula que alrededor de 126.000 adolescentes en el país trabajan en el sector agrícola con un sueldo de mil dólares al año.
La observación puede ser exagerada, de acuerdo con el comunicado que acompañaba el estudio, ya que cuando los padres trabajan en el campo, no tienen donde dejar a sus hijos y los traen consigo, no necesariamente significa que estén trabajando.
A pesar de la dificultad de castigar a los empleadores que contratan menores, cuando se demuestra se aplican multas de varios miles de dólares e incluso penas de cárcel. VN
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