CONTINÚA LA PRESIÓN POR UNA REFORMA MIGRATORIA

Organizaciones y promotores todavía están optimistas de que se apruebe antes de finalizar el año

Diversas organizaciones a favor de los inmigrantes en Los Ángeles, tales como CHIRLA, Hermandad Mexicana y COFEM, así como entidades religiosas, han realizado vigilias y elevado plegarias apelando a la conciencia de los congresistas republicanos sobre la necesidad de aprobar una Reforma Migratoria Integral, que permita de una vez por todas la legalización de 11 millones de indocumentados, entre ellos padres de niños estadounidenses y de “Soñadores” (Dreamers). Piden que se apruebe antes que finalice el año.

La preocupación no es para menos. Pese a que el proyecto de ley fue aprobado en junio por el Senado, la Cámara de Representantes se encuentra dividida entre los que están a favor y en contra, poniendo en duda el destino de la esperada Reforma Migratoria, y prolongando -posiblemente por meses- el debate que ahora pondrá énfasis en la seguridad fronteriza, antes que en cualquier tipo de legalización de indocumentados.

Por ejemplo, el presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, advirtió que ésta no sólo considerará la versión aprobada por los senadores, sino que elaborará su propia propuesta que cuente con el apoyo de la mayoría de sus colegas conservadores. Aunque advirtió que la Reforma Migratoria será aprobada antes que finalice el año, al estar convencido que “tenemos un sistema de inmigración descompuesto. Tiene que arreglarse”.

Sin embargo, no descartó la inclusión de una vía para dar la ciudadanía a los indocumentados, pero aparentemente “no con la receta” aprobada en el Senado.

En los últimos días la bancada republicana manifiesta una profunda división y de racismo como el manifestado por el congresista republicano Steve King, quien había declarado que los inmigrantes son todos unos “perros de caza”, y ahora agrega que tienen las piernas “muy gordas” debido a que esconden droga.

“La mayoría de los inmigrantes ilegales son narcotraficantes. No sé si se han fijado en esto, pero tienen las pantorrillas del tamaño de melones porque arrastran 75 libras de marihuana por el desierto”, manifestó King en una entrevista con la revista ultra conservadora “Newsmax”.

Como era de esperar, el comentario provocó una reacción inmediata de rechazo de los defensores de los derechos de los inmigrantes y los congresistas demócratas. Incluso, los propios republicanos han rechazado un comentario que de hecho, no podía haber llegado en peor momento.

Algunos senadores descartaron la posibilidad de un acuerdo por ahora. Más aún, el liderazgo declaró en un comunicado su rechazo al proyecto del Senado, y se manifestó a favor de un proceso para adoptar medidas parciales, antes de aprobar una ley de inmigración definitiva que permita la legalización y una vía hacia la ciudadanía.
“El pueblo estadounidense quiere que se asegure nuestra frontera, se apliquen nuestras leyes y se reparen los problemas en nuestro sistema de inmigración para fortalecer nuestra economía”, señalaron.

Muchos representantes republicanos se oponen a la Reforma Migratoria tachándola de “amnistía” para la gente que ha quebrantado las leyes de inmigración del país. Pero el presidente Barack Obama ha defendido la reforma al asegurar que ignorar el problema no hará sino relegar a los inmigrantes indocumentados a un estatus “aún más bajo”. “No creo que eso sea lo que nos define como americanos”, dijo.

Obama ha afirmado que cree que las dudas de los republicanos responden a preocupaciones sobre la seguridad fronteriza, pero ha rechazado que “esas preocupaciones puedan servir de excusa para no solucionar el problema”.

“Podemos hacerlo perfectamente. Nunca vas a tener una frontera por la que no cruce nadie sin papeles adecuados. Eso no ocurre en nuestra frontera norte, ni en la sur, ni en ningún país del mundo”, afirmó el presidente en el canal filial de Telemundo en Denver.

Obama, que ha hecho de la Reforma Migratoria una prioridad en su segundo mandato, ha dicho que es “peligroso” afrontar la reforma dividiéndola en otras más pequeñas, pero no ha querido especular con lo que podría pasar si la Cámara la rechaza.

UNIENDO FUERZAS

Organizaciones religiosas y pro inmigrantes así como los promotores de la Reforma Migratoria lamentan la posición dura de los conservadores republicanos. Por eso están convencidos de que sólo la presión a través de una coalición de organizaciones latinas, entre ellos sindicatos, la Cámara de Comercio, el liderazgo religioso católico, evangélico, judío, musulmán y otras confesiones, podrán obligar a los legisladores a promover una Reforma Migratoria integral este año.

Asimismo, miles de personas convocadas por la Coalición Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM) se han manifestado en varias ciudades del país para presionar a miembros republicanos de la Cámara de Representantes. Entre los destinatarios de sus demandas estuvo el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, cuyas oficinas en la ciudad de Springfield (Ohio), fueron rodeadas por medio millar de personas que incluían familias inmigrantes, líderes religiosos y activistas pro inmigrantes.

“El presidente Boehner tiene que decidir con urgencia si permitirá que (el congresista republicano) Steve King dicte la agenda republicana de inmigración, o escuchará las enseñanzas de su fe católica sobre la dignidad de los inmigrantes”, dijo en un acto el reverendo Troy Jackson, director de “Ohio Prophetic Voices”.

En Illinois hubo unas 1,500 personas en un acto similar frente a las oficinas del congresista republicano Peter Roskam, en West Chicago, una ciudad donde más de la mitad de sus 27 mil habitantes tiene origen hispano.

De hecho, en la ciudad de Los Ángeles fue lanzada la semana pasada una coalición de organizaciones pro inmigrantes denominada “Un millón de voces por un camino a la ciudadanía”, también en demanda de una Reforma Migratoria.

“Es urgente que la Cámara de Representantes adopte de inmediato una propuesta que se una al proyecto aprobado en el Senado, y que ofrezca la legalización de 11 millones de inmigrantes en el país”, afirmó Raúl Murillo de la Hermandad Mexicana Nacional.

En tanto que el Arzobispo de Los Ángeles, José H. Gomez, dijo recientemente que confía que se apruebe una Reforma Migratoria, aún ahora que una iniciativa de ley aprobada en el Senado enfrenta oposición de congresistas republicanos.

“Estoy muy optimista, creo que sí puede salir algo”, dijo el Arzobispo durante una entrevista a una agencia de noticias en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles. “Esperamos que sea algo con lo que se pueda empezar a trabajar. Creo que todo este movimiento no nos dará una ley perfecta, pero sí un inicio para que haya una verdadera Reforma Migratoria”.

El demócrata Luis Gutiérrez, uno de los promotores más dinámicos de la reforma, también está optimista de que se logrará un consenso entre republicanos y demócratas; de hecho, hoy ya hay más de los 218 votos que se necesitan para aprobarla, si el liderazgo conservador lo permite. Los republicanos tienen una mayoría de 234 escaños frente a 201 de los demócratas. “Hay una mayoría en el Congreso, no una mayoría dentro de un partido, y eso es lo que deber imperar en una democracia”, afirmó.

Incluso, dos de los arquitectos del proyecto de ley en el Senado, el demócrata Charles Schumer, y el republicano John McCain, expresaron optimismo sobre un acuerdo. Dijeron que se sentían “alentados”, pues el liderazgo republicano en la Cámara afirmó que la falta de actuación sobre el tema migratorio no era una opción.

La Casa Blanca continúa tratando de navegar cuidadosamente al promover la reforma -una prioridad para el Presidente-, y así evitar que el asunto se derive en un enfrentamiento político con los republicanos.VN

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