CONSUMIDORES NO AHORRAN Y PIERDEN DINERO EN CUENTAS IMPRODUCTIVAS

Menos de cuatro de cada diez consumidores estadounidenses tienen cuentas de ahorro para emergencias, y muchos de los que las poseen no aprovechan instrumentos financieros para incrementar sus fondos.

Las cuentas de ahorro para emergencias son un componente esencial de la planificación financiera familiar y personal, pues se trata de la creación de un fondo de reserva para afrontar eventuales crisis como la pérdida de empleo o ingresos, fatalidades e imprevistos que afectan la solvencia monetaria.

Sin embargo, muy pocos consumidores tienen ahorros para el propósito, de acuerdo con una encuesta nacional de Bankrate.com, uno de los portales líderes de internet dedicados a finanzas.

Aún muchos de los consumidores que sí tienen cuentas para estos fines no están aprovechando los instrumentos financieros de ahorro adecuados para incrementar su dinero.

Por ejemplo, cerca de siete por ciento de los que tienen ahorros para emergencias los tienen colocados en cuentas que no producen ningún interés.

Otro 37 por ciento de estos ahorristas tiene su dinero en cuentas que ganan menos de 3 por ciento de interés, una tasa por debajo del nivel de inflación.

Al elegir tipos de cuentas para colocar sus ahorros, los consumidores deben considerar que, por ejemplo, al poner mil dólares en una cuenta, para que esa cantidad mantenga el mismo poder de compra con el tiempo, la cuenta debe tener una tasa de interés al menos del mismo porcentaje en que crece la inflación.

De lo contrario, el ahorro sufre como si tuviera una “gotera” por la que se va escapando paulatinamente su valor, y los mil dólares de hoy se van convirtiendo en montos menores en términos reales de capacidad de compra cada año.

El porcentaje de inflación anual promedio en Estados Unidos es de tres por ciento.

El promedio nacional de interés que ofrecen las cuentas comunes del mercado bancario es de un “miserable 0.79 por ciento”, tal como indica el editor en jefe de Bankrate, Daniel P. Ray.

Muchos consumidores, sin embargo, sea por desconocimiento o por no dedicar tiempo a comparar entre diferentes instrumentos de ahorro e instituciones financieras, están conformándose con opciones para colocar su dinero en las que en realidad terminan perdiendo.

Varios instrumentos de ahorro resultan más productivos que una simple cuenta de ahorro bancaria tradicional, y no hay que ser experto o conocedor de la bolsa de valores para utilizarlos.

Una opción son las cuentas del mercado de dinero, conocidas en inglés como Money Market Account (MMA) de alto rendimiento, que actualmente ofrecen en promedio 5 por ciento.

Las MMA o los fondos de mercados de dinero son cuentas en instituciones financieras que exigen por lo general un monto inicial de apertura, y tienen la conveniencia, a diferencia de otras cuentas, de que permiten al consumidor emitir cierta cantidad de cheques al mes.

Los certificados de depósito (CD), por otro lado, no tienen esa flexibilidad de liquidez o capacidad de uso inmediato del dinero, pero son igualmente más productivos que las cuentas bancarias tradicionales.

Con los CD, los consumidores se comprometen a mantener un depósito por una cantidad de tiempo determinada, que puede ir de un mes a cinco años, y el dinero se incrementa a una tasa de interés fija por ese tiempo sin importar las fluctuaciones de las tasas en el mercado.

La clave para proteger el dinero ganado y hacerlo crecer es acudir a instituciones financieras, preguntar por los instrumentos de ahorro disponibles que producen mayor rendimiento, comparar ofertas, y escoger la que se ajuste mejor a las necesidades y objetivos del consumidor. VN

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