CONGRESISTAS LATINOS DENUNCIAN IMPACTO DE LAS REDADAS SOBRE HIJOS INMIGRANTES

Miembros del Caucus Hispano del Congreso (CHC, por sus siglas en inglés) denunciaron hoy el fuerte impacto que las redadas tienen sobre los hijos de los inmigrantes ilegales, la mayoría de los cuales son ciudadanos estadounidenses.

Representantes del CHC y líderes de organizaciones en defensa de los derechos de los inmigrantes se reunieron hoy en una rueda de prensa para analizar las consecuencias que las últimas redadas en lugares de trabajo han generado en centenares de familias.

En este sentido, el representante demócrata Rubén Hinojosa (Texas) subrayó que “los niños son los que están pagando el precio más elevado, al vivir con el miedo de que en cualquier momento pueden ser separados de sus padres”.

Según datos facilitados por el Consejo Nacional de la Raza (NCLR, por sus siglas en inglés), cerca de cinco millones de niños son hijos de un inmigrante indocumentado, la mayoría de los cuales son ciudadanos estadounidenses y menores de 10 años de edad.

Por su parte, el presidente del CHC, el demócrata Joe Baca (California), resaltó la necesidad de revisar las políticas migratorias seguidas por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

“Las consecuencias de las últimas redadas en nuestras comunidades demuestran que el sistema migratorio de los Estados Unidos está roto -señaló- y tenemos que apostar por un nuevo modelo que respete los valores de las familias del país”, dijo.

Asimismo, Baca recordó que el Caucus Hispano del Congreso ha pedido ya en varias ocasiones que se detengan este tipo de prácticas, a pesar de que “a día de hoy aún no hemos tenido ningún tipo de respuesta”.

La conferencia de prensa fue precedida de una audiencia del subcomité de Protección Laboral del comité de Educación de la Cámara de Representantes, en la que varios líderes de organizaciones e instituciones inmigratorias debatieron sobre las consecuencias de las redadas en las comunidades y especialmente en los niños del país.

En representación del NCLR, Janet Murguía expresó su preocupación acerca de la estrategia actual para aplicar la ley de inmigración por parte del ICE.

La presidenta de la organización nacional más grande de apoyo y defensa de los derechos civiles de los hispanos en EEUU resaltó cómo las políticas del ICE están minando otras responsabilidades federales importantes y causando estragos en las comunidades de todo el país.

“Entendemos que las leyes tienen que ser cumplidas -manifestó-, pero siempre que se apliquen bien y sabiamente”.

A lo largo de su testimonio, Murguía recordó la “evidencia del daño enorme que las redadas están causando en los niños, escuelas, guarderías y agencias de servicio comunitario”,

Como ejemplo, la líder del NCLR recordó el impacto de la redada más grande de la ICE en la historia de EEUU, que tuvo lugar la semana pasada en una planta de trabajo de Iowa, donde se detuvieron a casi 400 personas.

Además, Murguía recordó que esta operación debilitó una investigación que se estaba llevando sobre las violaciones de la ley laboral de los menores.

“Detener a los niños mientras su empleador y explotador es capaz al día siguiente de restablecer su actividad es una clara indicación -anotó- de que el tema de la aplicación de la ley, al igual que nuestras prioridades, necesitan reevaluarse”.

Asimismo, NCLR enumeró varios ejemplos de cómo ICE “fracasa al seguir su propio procedimiento” cuando se trata de la aplicación correcta de la ley.

“A pesar de que las reglas del Servicio de Inmigración y Aduanas sostienen que no se deben llevar a cabo operaciones cerca de las escuelas, -añadió- las camionetas de la ICE han sido vistas estacionadas cerca de centros educativos a las horas de llegada y recogida de los niños”. VN

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