CÓMO SENTIMOS LA SEMANA SANTA
Este es el momento litúrgico más intenso de todo el año, en donde los católicos profesantes se dedican a la oración y reflexión
La Semana Santa se vive con intensidad, sobre todo entre los hispanos, quienes viniendo a este país con tradiciones y culturas propias nos avocamos a las distintas parroquias para celebrarlo en conjunto con otros que comparten esta fe y tradición.
VIDA NUEVA entrevistó a algunos católicos de distintos países de Latinoamérica en la que coincidieron en su único significado: Conmemorar la Vida, Pasión y Muerte de Jesucristo.
MAYNOR VENTURA,
Quezaltenango, Guatemala
“La Semana Santa para mí es un momento de reflexión, porque desde nuestra niñez nuestros padres y abuelos nos han enseñado a respetar la Cuaresma, especialmente la Semana Santa.
Reflexionar para mí es importante, porque de esta manera purificamos nuestra alma y recordamos lo que Cristo hizo por nosotros. Yo recuerdo que desde muy pequeño mis abuelos me llevaban a ver las procesiones que se llevaban a cabo por dos semanas; fui creciendo con esa tradición, es por eso que ahora -aunque me haya venido a este país- la Semana Santa sigue siendo un tiempo para reflexionar sobre la Vida, Pasión y Muerte de Jesucristo, y seguir una tradición que traemos, como por ejemplo: la forma de cómo proveernos de pan para no tener que comprarlo en la Semana Mayor; acompañar el pan con garbanzo y plátano en dulce de panela y pescado seco, porque no se come nada de carne roja en esos días. Todo lo anterior se encuentra en el contexto bíblico donde narra que Jesús dio todo ese alimento que, para nosotros, significa limpiar nuestro organismo de impurezas al igual que lo hacemos con nuestra alma. Los viernes no comemos carne, estamos en comunión, tratamos de hacer las cosas según nuestra tradición, ya sea que estemos en nuestro hogar o yendo a la iglesia, porque acá no se acostumbra hacer procesiones, pero lo más importante es lo que se lleva dentro.
Aprovecho para decir que voy a participar en una obra titulada ‘La Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo’, a cargo del Grupo Internacional de Actores Independientes. La obra se presentará a partir del 1 de abril en la Casa del Mexicano (un evento cerrado). El viernes 6 de abril en la Placita Olvera a las 6:00 p.m.; el 7 de abril en el Celebraty Center a las 6:00 p.m. y el 8 de abril estaremos en la Plaza México en la ciudad de Lynwood a las 6:00 p.m. Es la primera vez que lo hacen incluyendo actores centroamericanos y de toda Latinoamérica”.
ENRIQUE ORELLANA
San Salvador, El Salvador
“Es importante esta fecha porque es en la Semana Santa donde Jesucristo funda el Sacramento de la Santa Cena que practican tanto católicos como evangélicos (vino tinto y el pan sin lavadura). Algunas iglesias lo toman todos los domingos, otros cada mes, pero todos en común toman esta parte bíblica y que se lleva a cabo en la Pasión de Jesucristo.
La Semana Santa me trae muchos recuerdos, sobre todo cuando íbamos a la ciudad de Sonsonate en el occidente del país, donde es una tradición la construcción de alfombras y las procesiones, son muy fervorosas al igual que se hacen en Antigua Guatemala. Mi esposa y yo acostumbrábamos ir todos los años a ver las maravillas que hacían los artesanos para esta fecha.
Acá, aunque se trata de continuar con esas tradiciones, es más difícil verlas y practicarlas exactamente como se hacen en nuestros países, donde las procesiones llevan una ruta específica y existen familias que apoyan todo eso y la celebran, pero aquí es diferente, y sólo puede sentirse ese fervor en la parroquia más cercana localmente, aunque se hace con limitaciones”.
TITO LAGOS
Nicaragua
“La Semana Santa para mí es la conmemoración de mi fe, específicamente para reflexionar el momento de la Resurrección del Nazareno, porque en mi forma de ver las cosas en el Dios que creemos, es un Dios de vivos y no de muertos. Esta semana es el tiempo que nos permite recordar la Pasión de Cristo, con la que nos condujo a quienes creemos en Él, a la Salvación y Redención, y cumplir con su mandato de ser felices.
En Nicaragua las personas piadosas y conscientes de lo que significa el recuerdo de la Pasión y el Calvario de Jesús la celebran con liturgias, penitencias, oraciones y ayunos. El resto del pueblo ‘inconsciente’ lo hace con juergas, bailes, vacaciones y asisten como turistas a las procesiones. Acá, el tiempo y la prisa no nos permiten en ocasiones ni darnos cuenta el tiempo que estamos viviendo.
Los católicos nicaragüenses con mucho fervor mezclado con tradiciones hacen de este tiempo perfecto para disfrutar de la riqueza de su cultura, tanto religiosa como gastronómica, que varía dependiendo de la ciudad, pero cada una más original que la otra, lo que lo hace interesante, tanto para el turista extranjero como para los nacionales que llenan las calles con fervor religioso”.
ANDREA MORENO
Chihuahua, México
“Para mí la Semana Santa es un tiempo extraordinario, muy grande que nos sirve para reflexionar sobre lo que nuestro Señor Jesucristo hizo, que fue dar su vida por nosotros. Mis abuelos precisamente me enseñaron el respeto por la Semana Mayor porque para nosotros era un tiempo de mucho fervor y de comportarse como era debido; además debíamos estar preparados para no tener que trabajar. Mi mamá y yo cocinábamos una semana antes y horneábamos el pan para no tener que hacerlo en la semana siguiente. En Chihuahua todos nos comportábamos muy respetuosos para esos días; la radio no sonaba, y lo único en lo que estábamos conscientes es que era la semana de Nuestro Señor; aquel respeto en nuestra forma de hablar y de expresarnos era evidente en niños y adultos. Esta tradición que mis padres me enseñaron y que traía de mi país la mantuve hasta que pude hacerlo.
Si los jóvenes supieran en realidad el tesoro que encierra la Semana Santa en donde se rememora la Vida, Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, mantendrían la tradición como nuestros padres nos la enseñaron. Jesús siempre está presente esperando por nosotros, no importa la edad”.
ERICK VELÁSQUEZ
Los Ángeles, CA
La Cuaresma -de la manera que yo lo miro- es una tradición que todos los católicos guardamos; es una manera de reconocer el sacrificio, sufrimiento que Jesucristo hizo por nosotros, y también tener la oportunidad para demostrar nuestra fe, dando ejemplo a los niños para que a medida que van creciendo y se hacen adultos, mantengan la tradición.
La Semana Santa es un pequeño lapso de tiempo en donde se rememora la Pasión de Cristo, cuando Él dio la vida por nosotros, y en la representación del pan y el vino nos presenta su cuerpo y sangre. Eso no debería ser solamente una vez al año, sino todos los días; tenerlo siempre en mente para dar gracias a Dios por otro día más y reconocer que es una bendición poder amanecer, abrir los ojos y ver la luz del día.
Como líder juvenil en la parroquia, un mensaje a los jóvenes en este tiempo de Semana Santa es que se involucren en sus parroquias, que le den importancia a lo espiritual, que no tengan vergüenza de ser católicos, que estén orgullosos de las celebraciones que nosotros tenemos”.
OSWALDO CABRERA
Ecuatoriano
“La Semana Santa es para mí, un tiempo para elevar oración y meditar por las cosas buenas y malas que uno ha realizado en todo el año. En el Ecuador es la mayor manifestación religiosa y como otros pueblos latinoamericanos tenemos nuestras costumbres y tradiciones, tales como tapar los Santos en las parroquias y comer fanesca, entre otras costumbres. Pueblos y ciudades viven rituales piadosos como procesiones, representaciones litúrgicas, ceremonias eclesiásticas, formas de vestirse, actuar o alimentarse durante siete días a partir del Domingo de Ramos.
En pueblos y recintos de la Costa a partir del Jueves Santo hasta la medianoche del Sábado Santo, los pobladores se visten de negro. En provincias de centro y sur del Ecuador se cuelgan, en los balcones y puertas, un lazo o crespón negro de tela o papel. En varios pueblos se realiza la ceremonia del ‘Descendimiento’. El cuerpo del crucificado es colocado en el ‘Santo Sepulcro’ y llevado en procesión por las calles del pueblo; en la procesión desfilan los pobladores disfrazados.
Hasta hace algunos años, en la mayor parte del territorio se escuchaba la música religiosa, es lo único que se permitía escuchar en la radio. En algunos lugares los pobladores piensan que es prohibido bañarse el Viernes Santo bajo riesgo de convertirse en pez. Aquí en Los Ángeles el fervor que se manifiesta es interesante porque se mezclan diferentes culturas y cada persona tiene sus tradiciones particulares”.
SRA. ANGELINA
Guadalajara, México
“La Semana Santa en Guadalajara la celebramos igual que acá en Los Ángeles, en donde con todo el fervor religioso conmemoramos la muerte del Señor, sólo que allá la realizan en vivo; yo participé en las procesiones desde que era una chiquilla. Mi mamá nos llevaba y desde entonces no dejamos de participar porque nos hace reflexionar de cómo estamos delante de Dios, y lo que Cristo hizo por nosotros; un proceso triste, porque se trata de recordar los sufrimientos de nuestro Señor y todo a causa de nosotros los pecadores.
En mi familia todos fuimos católicos porque así como mis padres me enseñaron, de la misma manera les enseñé a mis hijos; algunos de ellos hasta sirvieron de monaguillos y se involucraron en las celebraciones de la Semana Santa. Salí de Guadalajara cuando tenía 28 años; hoy tengo 78 años y siempre me he mantenido en la tradición de la fe católica, y aunque con esfuerzo siempre participo en algunas actividades que se realizan en la Semana Santa, porque me hace recordar con nostalgia la forma en que lo hacía junto a mi familia en mi país”. VN
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