CÉSAR CHÁVEZ Y SUS ORÍGENES
(fOTO: Retrato de César Chávez apreciando la naturaleza en un bosque cerca de la ciudad Ottawa, Cánada. / © victor alemán / Imagen cortesía y permiso de la colección de 2mun-dos Communications).
Su familia, fe y filosofía de vida fueron esenciales para convertirlo en el líder que mejoró las condiciones laborales de miles de campesinos
Por RICHARD YBARRA
Esta historia es acerca “de dónde viene los orígenes César Chávez”. Simplemente les mostrará a los lectores la trayectoria de quien inesperadamente se convertiría en un héroe de los derechos civiles y laborales.
¿Qué fue lo que le impulsó y proyectó a ser un auténtico líder dentro y fuera de Estados Unidos?
Gran parte de su historia es conocida; sin embargo aquí exploraremos la manera en que su familia desempeñó el papel más significativo de su trayectoria laboral.
A lo largo del camino de su vida, César se encontró con personas de todos los ámbitos sociales. Reunió a seguidores con la fuerza de un destacado organizador, cuyo objetivo era crear una línea de trabajo que se conoce como su “causa”.
Se ha escrito poco sobre el fervor religioso que aprendió de su madre, Juana Estrada Chávez, y sobre la ética de trabajo que heredó de su padre, Librado Chávez. Esta historia comienza después de lo que aprendió sobre el trabajo y las enseñanzas sociales del sacerdote católico, el Padre McDonnell, y de su mentor organizador Fred Ross. Se trata de dónde y cómo inició su Movimiento antes de que se le unieran un puñado de personas, y se fundara la Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas (National Farm Workers Association).
Comienza la lucha
A fines de la década de 1950, después de aprender a ganarse la vida como organizador comunitario, César se convirtió en Director de CSO, Organización de Servicio Comunitario, con sede en Los Ángeles. Él, Helen y sus ocho hijos se sentían bastante cómodos viviendo en Boyle Heights, en la esquina de Folsom y Fickett. Como líder de una organización prominente e influyente, la participación de César en la comunidad lo condujo al registro de votantes y campañas políticas locales. Su labor fue tan destacada que se le ofreció un puesto en la Administración Kennedy. Esto marcaría un momento crucial en su vida y en la de toda la familia. Desde sus días como un joven trabajador agrícola migrante y con las habilidades y conocimientos que adquiría como activista, César tenía el deseo de organizar a los campesinos y lograr un cambio en las condiciones laborales y de vida que él, Helen y sus familias habían siempre padecido.
Entonces -y lo que se convertiría en costumbre- tuvieron una reunión familiar para discutir las opciones que tenían ante ellos. Le explicó a la familia que existían dos caminos para elegir sobre su futuro. Uno incluiría un salario cómodo del gobierno, tal vez con criadas y choferes. O una vida dedicada a organizar a trabajadores agrícolas en el Valle central, con poca o ninguna paga, que beneficiaría de muchas maneras a las familias trabajadoras pobres.
Fue Helen, cuya niñez y subsiguiente vida adulta incluían muchos días trabajando de campesina bajo el sol del valle, quien finalmente presionó para dejar a CSO e irse a Delano a “ayudar a los trabajadores”.
Sus primeros apoyadores
Este capítulo de la vida familiar de Chávez, que rara vez se cuenta, destaca cómo comenzó su movimiento de trabajadores agrícolas y quién estuvo con él desde el primer día. Durante este período significativo, Helen y sus ocho hijos fueron los primeros voluntarios no remunerados. Al llegar a Delano no había fondos, oficinas ni Movimiento.
César persiguió su sueño inicialmente contando sólo con su familia: Helen, Fernando, Sylvia, Linda, Eloise, Anna, Paul, Elizabeth y Anthony. Este comprometido grupo se encontró a sí mismo en la raíz de un Movimiento laboral que capturaría la atención de una nación y de otras partes del mundo. Poco sabían de lo que su labor produciría con el tiempo y cómo el curso de su vida se alteraría para siempre. Todos aquellos que tuvieran edad suficiente para trabajar, jugarían un papel fundamental en la llegada de un sorprendente Movimiento.
César recorría los pueblos del Valle central desde Lamont en el sur hasta Hanford y otras ciudades en el norte. Dejaba a sus hijos en un extremo de la ciudad y los recogía en el otro extremo, después de haber ido de puerta en puerta repartiendo folletos para bailes y carnavales de recaudación de fondos y ofertas de servicios sociales para los trabajadores y sus familias. Los fines de semana, para ganarse la vida, recogían nueces alrededor del valle. Y así transcurría el tiempo para la familia Chávez; trabajando desde la casa, preparando folletos, compaginando cartas e invitaciones, y ejecutando la máquina mimeográfica que alimentó las fuentes de comunicación de movimientos nacientes.
Helen Fabela Chávez fue la “roca” de la familia; su fortaleza. Cuando César se concentró en la organización del movimiento laboral, ella administró la casa y fue la principal fuente de ingresos de los diez miembros de la familia.
Para ellos, tomar el voto de pobreza de su padre significaba que siempre obtendrían menos recursos financieros u otros recursos que los futuros voluntarios del Movimiento. Esta postura imperó durante todo el tiempo en el que la familia estuvo junta. A medida que crecieron en Delano, después del inicio de la Unión y la huelga de la uva, cada uno de los hijos de Chávez fue víctima de burlas raciales y amenazas de violencia. De alguna manera, Helen y la unidad que existía entre ellos, les llevaría a protegerse mutuamente.
Es evidente que sin Helen y sus ocho hijos, el mundo nunca hubiese conocido a César Chávez, a su movimiento de trabajadores agrícolas ni a los Trabajadores Agrícolas Unidos. Su sacrificio fue la esencia y el poder que impulsó a César y su movimiento laboral. VN
*Acerca del autor: RICHARD YBARRA se desempeñó como organizador sindical, redactor y editor del periódico de Chávez, asistente personal, escritor de discursos, jefe de seguridad y yerno. Viajó y trabajó día y noche con Chávez desde 1972 hasta fines de 1975. En 1981 recibió una Maestría en Administración Pública de la Escuela de Gobierno JFK de la Universidad de Harvard.
Más sobre César
- Familia- Sus padres le enseñaron los valores profundos que el mundo más tarde llegó a conocer de él: amar al prójimo, a la no violencia; alimentar a los pobres, visitar a los enfermos y encarcelados (esencialmente Mateo 25). También disfrutó de la música de “big band” de este país y tanto a él como a Helen -con quien se casó en 1948- les encantaba bailar el “jitterbug”.
- Filosofía de vida– Ésta podría clasificarse como una fina combinación de catolicismo, judaísmo y yoga, con un toque del pensamiento de Gandhi, San Francisco y Martin Luther King, Jr. Aprendió de cada uno de ellos para crear su propio enfoque. Sus mejores maestros fueron sus padres, Librado, quien le enseñó ética en el trabajo y habilidades mundanas, y Juana, quien fue su guía espiritual y su modelo a seguir.
- Líder- César lideró con el ejemplo y ofreció la capacitación para triunfar. Era extremadamente sencillo y, como muchos de su generación, estaba preocupado por los presupuestos y gastos. Sus antecedentes y las lecciones que aprendió de otros grupos le enseñaron que las organizaciones, y especialmente los “movimientos”, podrían fracasar debido a la mala gestión de los fondos o al gasto excesivo. Su legado incluye el nunca ser acusado de mal manejo de fondos de una organización para enriquecerse a sí mismo a cualquier otra persona.
- Hombre espiritual- Además de su papel familiar, su espiritualidad era el aspecto más central de su vida. Aunque era un católico devoto que representaba con orgullo a su Iglesia, el primer apoyo que recibió provino de los protestantes, templos judíos y sinagogas. En su mayor parte, la Iglesia Católica, los sacerdotes y las monjas vinieron más tarde e hicieron grandes contribuciones.
- Servicios- Antes de iniciar la “National Farm Workers Association” (Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas) que posteriormente se convirtió en “United Farm Workers”, César y su familia establecieron servicios de entierro; una cooperativa de crédito dirigida por Helen Chávez y, posteriormente, programas legales prepagos, clínicas de salud, guarderías y cuidado infantil para acompañar a una cadena estatal de centros de servicios sociales.
- Deseo cumplido- Al fallecer, Helen honró el deseo de César de ser sepultado en el jardín de rosas de La Paz junto a los restos de sus dos perros pastores alemanes: Boicot y Huelga.
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