CAMBIO EN LA LEY BENEFICIA A ALGUNOS CONDUCTORES SIN LICENCIA

En 1995, California aprobó el DECRETO CALLES SEGURAS (SAFE STREETS ACT) que fue diseñado para castigar más a los conductores ebrios y proteger a las personas de California de la peligrosa forma de conducir de los primeros.

Esta ley dispone que un vehículo puede legalmente ser retenido por 30 días si el conductor no tiene una licencia de conducir válida o si su licencia ha sido suspendida o revocada. Si el conductor ya tiene una condena previa por conducir con una licencia suspendida o revocada, el vehículo puede quedar confiscado permanentemente.

La legislatura de California aprobó esta ley después de recibir perturbadoras cifras relacionadas a conductores sin licencia. Los reportes indican que el 20% de todos los accidentes fatales involucran a conductores sin licencia y que las personas que conducen con licencia suspendida tienen cuatro veces más probabilidad de involucrarse en un accidente vehicular fatal. El reporte también encontró que más de 720 mil conductores (75% de conductores suspendidos) conducen con licencia suspendida y que un millón de conductores nunca han sacado una licencia de conducir.

Esta ley es una de las más estrictas de su clase en la nación y ha causado dificultades extremas e injustas a las personas inocentes y/o a los más pobres de nuestro estado; en un caso una mujer que había tenido un trabajo dental no podía conducir su carro a casa. Su novio la llevó en el carro de él. Más tarde él fue detenido por la Policía mientras conducía el carro de su novia a casa de ella. Cuando los oficiales de policía descubrieron que el novio tenía la licencia suspendida, el carro fue retenido. La mujer tuvo que pedir dinero prestado para pagar $1,397 en gastos de remolque y almacenamiento.

Estas situaciones causaron malestar entre la población y constantes protestas de activistas en pro de los inmigrantes indocumentados que no tienen permitido tener una licencia válida de California; los activistas pidieron detener las retenciones de vehículos ya que los CHECKPOINTS (retenes vehiculares) montados por oficiales de la Policía servían más para multar a conductores sin licencia que a conductores ebrios.

Los Asambleístas demócratas Gil Cedillo y Michael Allen elaboraron y presentaron un proyecto de ley para cambiar esta práctica; la propuesta fue aprobada por la Asamblea de California y el Gobernador Jerry Brown la firmó y se convirtió en ley.

Esta enmienda a la ley, que está vigente a partir del presente año 2012, dispone que cuando los conductores sin licencia son detenidos en un CHECKPOINT y cuya única ofensa es no tener una licencia de conducir, el oficial de policía no aprisionará el vehículo sino que lo entregará al dueño registrado que tenga licencia válida; también podrá entregarlo con autorización del dueño registrado a un conductor designado que tenga licencia válida.

En general, la ley impone un estricto deber a los propietarios de vehículos de asegurarse que a quien le permitan conducir sus vehículos, sea quien sea, tenga una licencia de conducir válida. Si los dueños no lo hacen y permiten que un conductor sin licencia conduzca el vehículo, al dueño se le castiga justificadamente teniendo que pagar costos de remolque y almacenamiento.

Los jueces también pueden ordenar que se aprisione o confisque un vehículo si el propietario es convicto por conducir ebrio. Y un vehículo puede ser aprisionado si el conductor es menor de 21 años de edad y es convicto de posesión ilegal de alcohol. Permitir que un conductor sin licencia conduzca su vehículo puede resultar muy costoso. VN

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