BUSH INSTA AL CONGRESO A APROBAR REFORMA MIGRATORIA

El presidente de EEUU, George W. Bush, instó al Congreso a aprobar una reforma migratoria integral que saque de la sombra a millones de inmigrantes indocumentados en este país.

Esa reforma debe llevarse a cabo a través de “un debate serio, civilizado y concluyente”, señaló Bush en su discurso sobre el estado de la nación en una sesión del Congreso reunido en pleno.

La reforma migratoria quedó estancada en el Congreso el año pasado debido a las pugnas partidistas y pese a las multitudinarias manifestaciones que se realizaron a su favor en todo Estados Unidos.

Bush reconoció que existen “profundas convicciones” de quienes se oponen a la legalización de los millones de indocumentados y de los que promueven su legalización.

Pero señaló que a pesar de ello “necesitamos mantener la gran tradición del crisol que recibe y asimila a los recién llegados. Necesitamos resolver la situación de los inmigrantes ilegales que ya están en nuestro país, sin animosidades y sin amnistía”.

En su discurso, Bush reiteró la idea de crear un programa de trabajadores temporales y de abrir el camino para regular la situación en el país de algunos de los alrededor de 12 millones de ilegales que viven en Estados Unidos.

Bush ha expresado previamente que desea que la reforma migratoria fortalezca la seguridad en las fronteras, mejore el cumplimiento de las leyes migratorias en los sitios de trabajo y al interior del país.

La reforma migratoria debe incluir además la creación de una tarjeta de identificación nacional a prueba de fraude para todo extranjero, para que los empleadores puedan verificar su estatus migratorio.

De acuerdo con el plan de trabajadores huéspedes, los extranjeros serían contratados únicamente para trabajos que no acepten los estadounidenses; quienes no regresen a sus países al cumplir sus contratos perderían para siempre la oportunidad de solicitar la residencia permanente, y el programa deberá guiarse por las necesidades del mercado laboral.

Sin precisar número o plazos, Bush ha señalado también su intención de que la reforma traiga a la luz a aquellos inmigrantes indocumentados que “han trabajado duro, apoyado a sus familias, evitado el crimen” y se han integrado a la sociedad.

Como parte de su proceso de integración, los nuevos inmigrantes, especialmente aquellos que han obtenido la ciudadanía estadounidense, tienen la obligación de aprender inglés, así como las costumbres y valores de esta nación.

Bush señaló en su discurso que las esperanzas y oportunidades que ofrece el país exigen un sistema migratorio “con leyes que sean justas y fronteras que sean seguras”.

“Cuando las leyes y las fronteras son violadas se dañan los intereses del país” y para evitarlo Bush anunció que su gobierno duplicará la Patrulla Fronteriza y financiará nuevas estructuras y tecnologías.

El presidente señaló que incluso con esas medidas “no podemos proteger la frontera a menos que aliviemos la presión” en los límites del país y “eso requiere un programa de trabajadores temporales”.

Bush explicó que con ese programa, los ilegales no tratarán de cruzar la frontera y “eso liberará a los agentes fronterizos para ir a la caza de los narcotraficantes, los criminales y los terroristas”, señaló. VN

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