BEATIFICARÁN AL PADRE RUTILIO GRANDE

BEATIFICARÁN AL PADRE RUTILIO GRANDE

 

(fOTO: La gente posa con imágenes del Padre jesuita Rutilio Grande después de una Misa en su honor en una Iglesia en San Salvador, El Salvador. El Vaticano anunció el 22 de febrero de 2020 que el Papa Francisco reconoció el martirio del Padre Grande y dos compañeros asesinados en el camino a una novena en 1977. / JOSÉ CABEZAS/CNS, Reuters).

Este sacerdote salvadoreño fue asesinado en 1977 por los llamados ‘escuadrones de la muerte’, junto a Manuel Solorzano y Nelson Rutilio Lemus. El Vaticano aprobó un decreto que permitirá la beatificación de ocho Siervos de Dios, entre ellos la de estos tres salvadoreños mártires

Por SILVIA GALDÁMEZ

El Papa Francisco le concedió a la Congregación de las Causas de los Santos que se promulguen los decretos para la institución de ocho beatos, cuatro de los cuales fueron reconocidos como mártires y los otros cuatro, como Venerables por virtudes heroicas.

Entre los que serán beatificados por la causa de martirio se encuentran tres salvadoreños, el Padre Jesuita Rutilio Grande y sus dos compañeros laicos, Manuel Solorzano, de 72 años, y Nelson Rutilio Lemus, de 16, quienes fueron asesinados el 12 de marzo de 1977 cuando se dirigían hacia el cantón El Paisnal a celebrar una de las Misas de la Novena dedicada a San José.

También será beato por martirio el Siervo de Dios Carlo Acutis y por la causa de “virtudes heroicas”, el Padre Emilio Venturini, el Padre Pirro Scavizzi, el Padre Emilio Recchia y el laico chileno Mario Hiriart Pulido.

En el mencionado decreto, firmado en Roma el 21 de febrero, también se aprobaron los milagros que dan paso a la canonización de los beatos Lázaro, de la India, y de la religiosa italiana María Francesca di Gesu, fundadora de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano.

Cuando se introduce un proceso de canonización, el candidato pasa a llamarse Siervo de Dios y una vez que se ha aprobado su beatificación, ya sea por virtudes heroicas o por el martirio, normalmente se conoce como “Venerable”, lo cual quiere decir que es sujeto de veneración privada (sin culto público). Pasará a ser Beato hasta que se realice la ceremonia de beatificación.

A 43 años del asesinato del sacerdote y los dos laicos, fuentes cercanas han afirmado que la beatificación de estos tres Mártires se realizará en El Salvador y podría ocurrir el 15 de agosto.

FRUTOS EN ABUNDANCIA 

Para Monseñor Rafael Urrutia, Vice postulador Diocesano de la causa de canonización del Padre Rutilio Grande, la aprobación del martirio del Padre Rutilio Grande y de sus compañeros mártires es una causa de profunda alegría y satisfacción.

El Padre Rutilio, mejor conocido como Padre Tilo, fue el que recibió a Monseñor Urrutia en el Seminario Menor de San Salvador, el 15 de enero de 1968, razón que incrementa la satisfacción del prelado salvadoreño por el avance del proceso de canonización y próxima beatificación.

En entrevista con Vida Nueva, Monseñor Urrutia afirmó que su alegría brota no sólo de recordar a su formador, sino del avance del trabajo que ha realizado por más de 30 años, el cual ahora está a punto de llevar a los altares a tres salvadoreños más.

Monseñor Urrutia también fue el Postulador de la fase diocesana del proceso de canonización de San Óscar Arnulfo Romero, quien forma parte del santoral católico desde el 14 de octubre de 2018.

Con respecto a la beatificación del Padre Tilo, el jerarca salvadoreño aseguró que es la consecuencia de los frutos que sembró “un hombre bueno que amó entrañablemente la Palabra de Dios y a su pueblo, y quien enseñó a leer a los campesinos con la Biblia en la mano”.

Agregó que ante un hombre de esta naturaleza y ante un sacerdote que dio la vida por los suyos, “uno no puede más que amarlo y sentirse motivado a imitarlo, sabiendo que el modelo perfecto es Jesucristo. Por esto, estoy contento y agradecido con Dios y con el Papa Francisco”.

Una vez que haya concluido la beatificación, se continuará trabajando en el proceso de canonización, el cual requerirá la comprobación de un milagro por parte de cada uno de los beatos.

El Padre Tilo sirvió en la Parroquia de Aguilares de 1967 a 1977. Fue responsable, junto con muchos otros Jesuitas, de promover las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) y de capacitar a los “Delegados de la Palabra” para que guiaran estos grupos.

Él habló en contra de las injusticias cometidas por el gobierno opresivo y dedicó parte de su vida a organizar a los campesinos y marginados de El Salvador, para que exigieran el respeto a sus derechos básicos. VN

ENTRE SILABARIOS Y LA BIBLIA

Según el testimonio de una vieja amiga del Padre Tilo, Amanda Flores, de 87 años, quien nació y vivió en el mismo pueblo del próximo Beato, El Paisnal, estas actitudes y gustos lo caracterizaban.

-Le gustaba salir a caminar solo. Desde que lo hicieron párroco de Aguilares, en 1967, él iba caminando casi todos los días a diferentes cantones y caseríos del municipio. Siempre cargaba un morral y un maletín lleno de silabarios y biblias, para enseñarle a los niños a leer y a escribir y para darles clase de la Sagrada Escritura.

-También solía llevar muchas medicinas y libros, porque le gustaba visitar a los campesinos y enseñarles cómo mejorar la producción de granos.

-Cuando llegaban las ruedas y el circo al pueblo, al Padre Tilo le gustaba mandar a poner sus canciones favoritas: “La vida sigue igual” y “Las casas de cartón”.

-En las Misas, le gustaba que se cantara: “Vamos todos al banquete”.

-Él visitaba los mercados y plazas de comercio, para medir las balanzas y básculas con las que los ricos pesaban las cosas que le vendían a los pobres. Él les insistía que no fueran ladrones, que pesaran correctamente.

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