BAJO EL LEMA ‘MARÍA, MADRE DE FE’, MILES DE DEVOTOS VENERAN A LA VIRGEN

La lluvia no impidió que más de 25 mil católicos se dieran cita en Los Ángeles para formar parte de la celebración a la Guadalupana

Millares de católicos participaron en la Procesión y Misa número ochenta y uno en honor a la Virgen de Guadalupe el pasado domingo 2 de diciembre, la cual fue presidida por el Arzobispo de Los Ángeles, José Gomez. En su mensaje en el estadio del Colegio del Este de Los Ángeles, la máxima autoridad de la Arquidiócesis angelina exhortó a los feligreses a vivir la fe y ser ejemplo a los más cercanos como esposos, hijos y amigos.

La actividad presidida por el Arzobispo Gomez inició con la Procesión en las calles Ford y César Chávez, en la que participó un conglomerado de más de 25 mil personas, entre ellos grupos parroquiales y ecuestres, carrozas, grupos mariachis y bailarines indígenas, quienes acompañaron a la peregrina imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, a la Misa en el estadio del Este de Los Ángeles.

Durante el recorrido, grupos de bailarines representando a los aztecas danzaban al compás de tambores, mientras carrozas cargaban a niñas y niños que representaban a la Virgen de Guadalupe y a San Juan Diego, conmemorando el día en que la Guadalupana se le apareció al indígena en Tepeyac, México, en 1531.

Otras delegaciones de distintas parroquias del Sur de California vistiendo trajes típicos regionales de México, Guatemala y El Salvador rezaban el Rosario o cantaban canciones dedicadas a la Virgen antes de llegar al estadio, donde todo estaba preparado para desarrollar la solemne Misa.

Magdalena García de origen mexicano, quien acompañaba uno de los carros alegóricos, testificó que era la primera vez que participaba en la Procesión invitada por una amiga, “pero es una cosa muy grande para mí porque no me imaginé tanta gente celebrando a nuestra Madre, quien dijo sí cuando se le anunció que sería el medio por el cual vendría Jesucristo y por ese acto todos venimos a ser sus hijos”, dijo García mientras aceleraba el paso para seguir en la Procesión.

Ricardo Díaz, procedente de El Salvador y miembro del Ministerio El Sembrador, dijo: “Para mí la Virgen de Guadalupe es nuestra madre y la de nuestro Señor Jesucristo. Ella para mí significa mucho porque fue nuestra primera evangelizadora, la que con toda su valentía dijo sí cuando Dios la escogió como Madre del Señor Jesús”.

Díaz opinó que “la conglomeración de feligreses en la Procesión y Misa se debe por la misma fe que existe por la Virgen, a quien los católicos todos veneramos y no la adoramos como muchas personas creen”, aclaró. “La veneramos como nuestra madre que es”. Pese a que La Virgen de Guadalupe es la Patrona de México, se ha ganado el respeto y la veneración de todos los latinoamericanos, porque nosotros acudimos a Jesucristo y a ella como intercesora ante su hijo”, comentó.

Michelle Ochoa, otra de las participantes en la 81 Procesión y Misa, aseguró tener sangre guatemalteca y mexicana. “Mi fe en la Virgen nació aquí en California; mis hijos y yo rezamos en nuestro altar, incluso tenemos nuestra bandera de Guatemala, México y Estados Unidos”, aseguró.

“La Virgen de Guadalupe además de ser la Patrona de México, es la protectora de todo el mundo, y porque la fe en Ella la traemos en la sangre todos los latinoamericanos, por tradición de los padres o bien porque las parroquias se encargan de inculcar la fe y el amor a la Virgen de Guadalupe. Esta ocasión es una oportunidad para agradecer a nuestra Madre por mi vida, mis hijos, porque tengamos fe y para que seamos unas personas mejores”, testificó.

“En nuestra parroquia, el domingo 9 tenemos la fiesta de la Virgen de Guadalupe en nuestra Iglesia localizada en Santa Mónica y Alexandría. Vamos a festejar, a danzar, y el 12 de diciembre tenemos las Mañanitas. Empezamos la Vigilia de las 9:00 p.m. a 4:00 a.m., y luego en la mañana la Misa y un desayuno para todos los participantes”, indicó Ochoa.

CELEBRANDO EL ‘AÑO DE LA FE’

“Debemos mantenernos fieles para ser ejemplo a los demás, empezando con nuestras familias, que tengamos esa condición de buenos cristianos a pesar de nuestros defectos personales. Todos podemos ser ejemplos para unos y otros, especialmente para nuestros hijos, las parejas (esposos y esposas), a nuestros amigos y para los seres queridos”, dijo el Arzobispo Gomez profundamente emocionado frente a la multitud que a pesar de la lluvia se mantuvo atento a la voz del prelado.

“Precisamente por eso la Iglesia nos pide que celebremos el Año de la Fe; tenemos que tener esa convicción de que cada uno de nosotros podemos ser ejemplo a los demás y mostrar de esa manera lo importante que es para nosotros nuestro cariño a nuestra Madre Santísima, la Virgen de Guadalupe”, insistió el Arzobispo Gómez.

“El corazón de la Virgen está siempre abierto para cada uno de nosotros, Ella está siempre rezando e intercediendo por nosotros como cualquier madre lo hace con sus hijos; Ella quiere sanar nuestras heridas, quiere ayudarnos a seguir en el amor de Dios y los demás”, recalcó.

La actividad religiosa en honor a la Virgen Morena se extendió a un programa musical antes y después de la Misa, con actuaciones del Mariachi Voz de América y locales del sur de California, incluyendo cantantes católicos como Judy Rocha y su grupo Caeli; Mario Alberto, Luz del Valle, “La Alteñita”; y el ganador del Premio México de 2012 Palma de Oro, Aries, que con su interpretación se cerró el programa musical con su exitosa canción “Virgencita”, dedicada a la Emperatriz de las Américas y a los inmigrantes. Después de la Misa la imagen peregrina fue venerada por los asistentes. VN

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