ARTISTA PROTESTA SOBRE LA REALIDAD SOCIAL DE EL SALVADOR A RITMO DE HIP-HOP

Christopher Delgado, conocido en la farándula del hip-hop latino como “Santos”, descubrió recientemente las raíces culturales de sus padres en El Salvador y decidió producir un disco de protesta a ritmo de hip-hop.

“Salva-Vida es el titulo del álbum y para mí significa lo que representa la vida salvadoreña”, dijo Santos, de 32 años.

“A través de Salva-Vida siento que soy la voz de la gente”, explicó el artista quien para escribir las letras de las canciones escuchó las quejas y los sufrimientos de la gente en El Salvador, además de ser testigo de cómo muchas familias con lo poco que ganan hacen grandes esfuerzos para sobrevivir y educar a sus hijos.

Nacido en San Diego (California), Santos es hijo de inmigrantes salvadoreños quienes con el afán de buscar un mejor porvenir llegaron a trabajar en labores humildes en hoteles del sur de California y tras alistarse en los “Marines” lograron sacar carreras profesionales.

Santos, graduado de la licenciatura en cinematografía de la universidad estatal de San Francisco, cuenta que sus padres lo educaron como estadounidense; pero en la medida que fue creciendo se dio cuenta que en su cultura le hacía falta algo y fue entonces cuando decidió explorar más sus raíces salvadoreñas.

“La primera vez que fui a El Salvador durante 4 meses fue en 1992. Y desde el 2003 al 2007 he ido cada año por 4 ó 5 meses”, contó el salvadoreño-americano quien ya tiene un hijo, tras casarse en 2007.

El cantante relata que en sus viajes a El Salvador conoció a unos amigos de un grupo de hip-hop salvadoreño llamado Pescozada con quienes grabó su primer disco llamado ‘Dialectos Nativos’.

Por su talento artístico, Santos ha sido invitado a compartir el escenario con celebridades latinas como Tego Calderon e Ivy Queen, entre otros.

Respecto a su obra “Salva-Vida” destacó que “casi todo el disco se trata de problemas, con la economía, y lo que pasa día a día que la gente no tiene suficiente dinero y que la gente está luchando por sacar adelante a su familia en un país que se puede decir que es tercer mundo”.

“Siento que el tiempo que pasé allá (en El Salvador) agarré todo eso y me lo llevé en mi corazón”, aseguró.

Hace un año Santos decidió comenzar a ensayar como solista; pero invitó a su primo, Manuel Millán, para mezclar ritmos en una consola de sonido y a su amigo, el chileno, Víctor Palaviccini para que lo acompañara con la batería.

Millán destaca que “el hip-hop es una forma de vida, es cultura, arte, música, baile, es todo lo que tiene que ver sobre como sentimos las cosas”.

“Es más como un estilo de vida urbano que vivimos y que traemos a nuestras vidas diarias”, indicó.

Por su parte, Palaviccini dijo que el hip-hop es un género musical que sirve como instrumento para la protesta social y que ellos han decidido hacer ese tipo de música “para exigir el espacio que todos los latinos merecemos en Estados Unidos”.

Santos, quien ha realizado presentaciones en México, El Salvador, y varias ciudades en EEUU, ha tenido que invertir sus ahorros para grabar el disco.

“Ando tocando puertas en las emisoras de radio para ver quien pone al aire mis canciones; pero como mi disco no ha sido lanzado por una gran casa disquera es difícil; pero estoy satisfecho abriéndome camino”, finalizó. VN

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