ANTICIPAN NUEVO INCREMENTO DEL HAMBRE ENTRE NIÑOS LATINOS DE COLORADO

Denver (Colorado).- El rápido crecimiento de la pobreza infantil en Colorado ha agudizado el hambre y la inseguridad alimenticia para miles de niños en el estado, muchos de ellos hispanos, según datos revelados por la organización Colorado Sin Hambre.

“Durante el verano, sólo el 7 por ciento de todos los niños de familias que califican para recibir ayuda alimenticia gratuita participan de esos programas. Y durante el resto del año, cuando las escuelas están abiertas, sólo el 38 por ciento lo hace”, dijo Rita McCusker, directora de programas comunitarios de Colorado Sin Hambre.

McCuster explicó que “hay muchas razones por las que eso sucede, pero no existen razones para explicar que hay niños con hambre en este estado”.

La situación, dijo McCusker, también afecta a otras poblaciones vulnerables, como las madres solteras y los ancianos con ingresos fijos, quienes, debido al aumento del costo de la alimentación, “se ven obligados a elegir entre comprar alimentos, comprar medicinas o pagar la renta”.

Colorado Sin Hambre, una coalición de 400 organizaciones fundada hace tres años para combatir el hambre en el estado, estima que 220.000 niños de Colorado padecen de hambre o de inseguridad alimenticia (no saber cuándo recibirán la próxima comida o de qué calidad será).

Sin embargo, menos de 15.000 de esos niños tiene acceso a los programas de distribución gratuita de comida para menores, en los que no se requiere ni inscripción previa, ni comprobante de ingresos, ni demostrar presencia legal en el país.

La situación, indicó McCusker, afecta ante todo a los barrios hispanos y de otras minorías en la zona metropolitana de Denver y a los condados con mayoría de población hispana en el sur de Colorado.

Por ejemplo, en la ciudad de Commerce City (un suburbio al norte de Denver), el 83 por ciento de la población latina local vive por debajo del nivel federal de la pobreza y en todas las escuelas de la zona por lo menos la mitad de los estudiantes califica para desayunos o almuerzos gratis o a precios reducidos.

A nivel estatal, en los últimos años Colorado Sin Hambre vio un aumento en el número de centros de distribución de comida gratuita y un incremento del 61 por ciento en la cantidad de personas pidiendo esas ayudas.

En total, Colorado Sin Hambre estima que por lo menos el 16 por ciento de la población de Colorado padece de hambre o de inseguridad alimenticia, es decir, entre 800.000 a 900.000 personas.

Durante 2011, esta organización proveyó comidas para 1,2 millones de personas y se prevé que este año se superará esa cifra.

“Aunque el final del año escolar generalmente indica el inicio de tres meses sin clases y sin tareas, para muchos niños también significa el final de comidas saludables todos los días”, dijo Kathy Underhill, directora ejecutiva de Colorado Sin Hambre.

“En Colorado, existe una fuerte necesidad de acceso a comidas nutritivas, dado que Colorado es el estado con el mayor crecimiento de pobreza infantil en la nación”, agregó.

Según datos de la Campaña por los Niños de Colorado, el crecimiento de la pobreza infantil en este estado superó el 72 por ciento en la década pasada.

El desconocimiento de la existencia de programas de ayuda y la desinformación sobre los mismos impiden que la población, especialmente los hispanos, reciban la ayuda que necesitan, según Rosa Vergil, de la organización no lucrativa Familia a Familia.

“Hay padres que por vergüenza prefieren, por así decirlo, que sus hijos pasen hambre antes de tener que confesar que no tienen lo suficiente para darles de comer. Otros no saben de los programas y otros están mal informados”, declaró Vergil.

Y es que, como McCusker recordó, la situación en Colorado es tan crítica que es el único estado en que se combate el hambre por orden ejecutiva del gobernador. VN

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