ANGELES GUARDIANES PATRULLARÁN CIUDADES EN AMÉRICA LATINA

Los Angeles Guardianes, organización de voluntarios que patrullan las calles en áreas con alta incidencia criminal, se extenderá por primera vez a América Latina, donde establecerán capítulos en Perú, Argentina y Uruguay.

El próximo sábado, dos miembros de los Angeles Guardianes, creada en El Bronx (Nueva York) hace 27 años y que se distinguen por su boina y chaqueta roja, viajarán a Argentina, invitados por el Congreso de ese país, para abrir un capítulo.

Arnaldo Salinas, coordinador del proyecto, dijo que se reunirán con representantes de la policía local para solicitar su apoyo en la iniciativa de combatir la violencia, antes de iniciar el reclutamiento de voluntarios.

El patrullaje de las calles, en grupos de cuatro o cinco, en los nueve países donde tienen capítulos se hace en coordinación con la policía, que les provee radios para su comunicación.

En Argentina cuentan con 20 interesados en ingresar al grupo así como con un lugar para sus reuniones.

Luego continuarán hacia Uruguay, por invitación de la activista Patricia Cooke, quien dirige un grupo de patrullaje en su vecindario y quiere convertirlos en Angeles Guardianes, explicó Salinas.

En Perú asistirán el 10 de diciembre a la graduación de los primeros 55 voluntarios, de un total de 100, que han sido reclutados para el primer capítulo en este país, donde se han establecido por invitación del capitán de la policía Tony Prieto.

Prieto estuvo de vacaciones en Nueva York hace seis meses, donde conoció de cerca el trabajo de la organización, cuyos miembros no portan armas y patrullan a pie, y les invitó a abrir un capítulo en Perú, donde trabajarán en conjunto en la lucha contra las pandillas.

Salinas explicó que el entrenamiento físico y académico de los voluntarios, que toma unos tres meses, consiste en cursos básicos de primeros auxilios y de defensa.

Los Angeles Guardianes, que reciben también entrenamiento en las leyes de cada país donde tienen capítulos, están autorizados a hacer arrestos civiles -de ser necesario- y llamar a la policía y también a acudir a la corte, en caso de que se requiera.

El grupo tiene 82 capítulos en Japón, Filipinas, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Canadá, Inglaterra, Dinamarca, Alemania y Perú, así como en 44 ciudades de EEUU, además de Puerto Rico, donde son 5 mil miembros, el 70 por ciento hispanos.

Salinas reconoce que será la primera vez que enfrentarán a pandillas en Sudamérica, entre éstas la M-13 y aunque admitió que el temor por su vida está presente aseguró que es “una labor de amor” .

Las pandillas “son el problema más grande” en los países donde se establecerán, afirmó.

Salinas aseguró que el trabajo que harán “es otra avenida en el intento por encontrar líderes que pueden sacar esos muchachos de las pandillas”.

“Sabemos el riesgo. Tengo dos niñas y dos niños y a veces me da miedo que no voy a regresar a mi casa, pero es por ellos mismos que tengo que tratar de hacer este mundo un poquito mejor”, sostuvo Salinas en conferencia de prensa en la oficina del asambleísta de Queens, José Peralta.

Peralta solicitó en 2003 la ayuda del grupo para afrontar el rápido crecimiento de las pandillas en su distrito, donde reclutaban a menores.

El asambleísta aseguró que tras la intervención de los Angeles Guardianes, que patrullaron calles y educaron a padres y maestros, se redujo la incidencia criminal por las pandillas.

Desde que la organización fue creada seis integrantes del grupo han sido asesinados en Nueva York, Newark y Los Angeles, explicó su fundador Curtis Sliwa, quien fue herido en verano de 1992.

Dos de ellos fueron asesinados mientras prestaban ayuda sin su uniforme, el cual, según sus miembros, es reconocido y respetado por la comunidad.

Sliwa destacó que gracias al apoyo del ex alcalde Rudolph Giuliani, han podido trabajar de cerca con oficiales electos y la policía, con lo que han reducido el riesgo para sus miembros.

Los Angeles Guardianes tienen previsto abrir capítulos en Haití, Trinidad y Tobago, República Dominicana, México, El Salvador, Honduras y Guatemala. VN