AMOR, VERDAD, DIÁLOGO: CLAVES DE TRES AÑOS DE PONTIFICADO

Según un profesor de la Universidad de Navarra

Pablo Blanco, biógrafo del pensamiento de Joseph Ratzinger, considera que estos tres primeros años de pontificado de Benedicto XVI, que se celebran este sábado pueden definirse con tres términos: amor, verdad, diálogo.

El 19 de abril de 2005 los cardenales reunidos en cónclave escogían como sucesor del apóstol Pedro al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

«Después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor», fueron las palabras de su primer saludo desde el balcón de la fachada de la Basílica de San Pedro.

Blanco, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, autor entre otros de varios libros sobre Ratzinger, cree que «el prestigio de este Papa que habla y escucha, y va con el amor y la verdad por delante parece que va creciendo. Estos tres años de pontificado de Benedicto XVI han transcurrido bajo el signo de las palabras clave: amor, verdad y diálogo».

«El guardián de la fe está siendo –asegura Blanco, fundador del Foro de Estudios sobre Joseph Ratzinger– el Papa del amor y la esperanza. Como aparece en su primera encíclica Dios es Amor, en la carta apostólica dedicada a la eucaristía y en la carta encíclica Salvados por la esperanza». Junto al amor y la esperanza, el Papa recuerda que otro pilar del cristianismo es la verdad».

Al referirse a la verdad y la centralidad de Jesucristo señala que juntos constituyen «un elemento decisivo para el futuro de la Iglesia y su relación con otras religiones y confesiones cristianas». Para Blanco, este diálogo alcanzó su punto culminante «en el viaje a Turquía, con el encuentro entre Benedicto XVI y Bartolomé I», patriarca ecuménico de Constantinopla.

También ahora en Estados Unidos «ha habido encuentros del Papa alemán con ortodoxos y protestantes, judíos y musulmanes, hindúes y budistas». Como profesor universitario, el Papa, «sabe que el diálogo es una ‘herramienta de trabajo’».

El antiguo profesor, ahora como Papa, con estas bases, «ha impartido concurridas “clases” en la plaza de San Pedro, ante miles de cristianos y gente de todo el mundo, y las audiencias generales de los miércoles están más llenas que nunca».

Para el teólogo, Benedicto XVI es un Papa que va a lo esencial: «El libro “Jesús de Nazaret” constituye un buen ejemplo»; y en Estados Unidos está utilizando la misma «táctica». «El pontífice ha ido a repetir en Estados Unidos su habitual mensaje. Y ante las Naciones Unidas recordó su mensaje de amor, verdad y diálogo», ha comentado.

En el avión «habló con claridad de los problemas de la Iglesia norteamericana». Allí explicó que «la relación entre el Estado y las religiones en Estados Unidos es un modelo ‘fundamental’, que debería imitarse también en Europa».

El teólogo de la Universidad de Navarra también destaca el elogio del obispo de Roma hacia «‘el concepto positivo de laicidad’, que se da en ese país, pues nace para dar ‘autenticidad y libertad’ a la fe».

Por último el profesor Blanco resalta la importancia que otorga el Papa, a «la implicación del cristiano en la vida pública, llevando las propias creencias religiosas y los valores más profundos a un debate público razonable».

Pues, «el poder implica una responsabilidad, y el diálogo debe buscar la verdad para que esta regule la vida pública en bien de todos».

Puede visitar el Foro de Estudios sobre Joseph Ratzinger en

http://www.unav.es/tdogmatica/ratzinger/

VN

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