DISCRIMINACIÓN Y DESARROLLO DE VIVIENDA

Aunque existe en varias ciudades del estado de California incluyendo la ciudad de Los Angeles, un programa de control de renta para evitar que los dueños de apartamentos aumenten el costo del alquiler a su antojo y se evite la discriminación, existe un sistema sutil que permite que en algunas áreas de la ciudad aún persista esa anomalía a la hora de rentar un apartamento.

Hace dos años los dueños de edificios de apartamentos introdujeron una iniciativa de Ley conocida como The California Property Owners and Farmland Protection Act, que proponía -entre otras cosas- que se realizaran modificaciones al programa de control de renta en las viviendas. Algo que para los activistas y defensores de los derechos de los inquilinos fue “la gota que derramó el vaso”, ya que si se aprobada afectaría a personas de escasos recursos económicos, a los ancianos, veteranos de guerra y miembros de las minorías.

A dos años que se introdujo esa propuesta, la presión de los propietarios no ha cambiado nada porque sigue habiendo discriminación, denunció Juan Rodríguez, coordinador de Inquilinos Unidos, una organización que se encarga de defender los derechos de los inquilinos de más de 640 mil unidades de vivienda bajo el control de renta en la ciudad de Los Angeles.

El área donde más se ha detectado discriminación a la hora de rentar un apartamento es el Korea Town, donde sigue habiendo el mismo hostigamiento, la misma discriminación que puede ser más oculta, pero existe. Actualmente hay algunos edificios de esa área que están siendo demandados a nivel federal, debido a actos discriminativos en las familias que son latinas, que tienen niños pequeños, o porque son una familia grande, y donde los dueños están queriendo rentar sólo a parejas que tienen sólo un niño.

Según Rodríguez, en Korea Town se está investigando otros casos de discriminación donde las primeras investigaciones muestran que sólo a las familias latinas de escasos recursos económicos, o familias que parecen muy pobres, les niegan el ingreso a esos edificios, acciones que van en contra de la ley del inquilino.

AVANCE DE UN NUEVO DESARROLLO MILLONARIO MARGINA A MILLARES DE LATINOS

En el caso de Pico Union, entre otras áreas de Los Angeles, las estadísticas dan cuenta de un promedio de 70 mil a 80 mil desalojos por año y eso es demasiado si nos preguntamos para dónde se va esa gente que ya no puede pagar una renta del tipo de edificios que actualmente se están construyendo en la ciudad, debido a que las cuotas quedan muy altas, algo imposible de pagar.

La respuesta es que se van a otros lugares donde tienen que llegar a amontonarse con algún familiar o amigo en los edificios viejos que aún existen y donde la gente ya vive amontonada. Por ejemplo, los jornaleros, las costuras, las mamás solteras que tienen que estar viviendo junto a otro grupo para poder sobrevivir, dice Rodríguez.

Agrega que hay casos en que en los apartamento sencillos viven hasta 8 personas, o apartamentos de una recámara en donde viven hasta 10, y tienen que vivir casi clandestinamente, ya que si el manager se da cuenta rápido van para fuera, porque no es permitido que vivan muchas personas en lugares pequeños, o sencillamente los sacan sin ningún derecho y reclamo.

Una forma sutil de sacar a la gente es que a los inquilinos se les está exigiendo un número de seguro social o alguna identificación para no rentarles, y obviamente al saber que los documentos que han presentado no son legales los sacan sin darles algún tipo de indemnización para que busquen vivienda en otro lugar.

Eso es un acto de discriminación y una violación a la Ley de California y del Departamento de Vivienda, que indica que no es obligatorio presentar un número de seguro social u otro documento para rentar un apartamento, porque entonces ya están marcando a la persona, “Tú eres ilegal y no te puedo rentar”, comenta Rodríguez.

Incluso, asegura, hay dueños de edificios que utilizan cualquier tipo de amenaza como el que mencionaba un canal de televisión, cuyo propietario para desalojar a los inquilinos los atemorizó diciéndoles que iba a llegar la “Migra”, y lo primero que hizo la gente fue salir inmediatamente, dejando sus cosas por el temor a ser capturados y deportados.

UNA CRISIS A PLENA VISTA QUE NADIE VE

Los latinos de escasos recursos económicos, en su mayoría viven una crisis de vivienda que cada año se agudiza porque están siendo obligados a vivir amontonados, en una forma inhumana para poder permanecer en la ciudad.

Cuando alguien pasa por una calle y ve una casa bonita no sabe lo que está sucediendo allá adentro. Y lo que realmente está sucediendo es un drama donde hay gente apiñada debido a que no pueden pagar un apartamento, señala Rodríguez.

El problema, añade, es que con los años la crisis se va a ir agudizando porque hay un proyecto de desarrollo imparable que permite que los edificios viejos se demuelen y se reconstruyan nuevos, donde lógicamente la comunidad hispana no podrá accesar debido al alto costo de la renta.

Todos los edificios de apartamentos alrededor del centro de la ciudad de Los Angeles es donde se concentra la mayor población de la comunidad centroamericana y mexicana, y que obviamente “en pocos años” vamos a ver una expulsión masiva de gente como ya está sucediendo”, denuncia Rodríguez.

El plan es muy sutil, muy engañazo, porque a la gente le están diciendo que vaya y que participe en la cuestión de la planeación de la ciudad, pero sabemos que no va a ser para beneficio de ellos porque no podrán rentar un apartamento de una recámara que cuesta unos $1,200 a $1,500 dólares, cuando su salario mínimo es menos de los $300 dólares a la semana, recalca Juan Rodríguez.

Si hacemos cuenta de una familia que tiene dos niños en donde trabajan los dos, el esposo y su señora, no les va a alcanzar el dinero para poder rentar. Y la trampa es esta, “desalojar a la gente donde paga de $500 a $600 dólares para que después los nuevos inquilinos lleguen y paguen unos $1,300 dólares o más, agrega.

Prácticamente ese es el punto por el cual hay esa presión de desalojo para que, de alguna forma, como el control de rentas no les permite aumentar más del 3%, y que lógicamente para ellos es muy poco, entonces prefieren mejor hostigar a la gente y luego con mentiras desalojarla y rentar más tarde ese lugar y más caro, dice Rodríguez.

Señala que a pesar que existe una crisis en el sector de Bienes y Raíces para los renteros de vivienda es su mejor momento de ganar más dinero, porque la demanda de renta no ha disminuido, al contrario, ha mejorado, y en ese sentido los dueños de apartamentos crean nuevas ideas; es allí donde vienen las nuevas construcciones, porque el mercado está siendo presionado para eso, en otras palabras “es el nicho” de los inversionistas, porque saben que ese negocio nunca pierde.

MAYORÍA DE EDIFICIOS CONTAMINADOS

Uno de los planes de los inversionistas es que dejan deteriorar las propiedades porque saben que a los años van a ganar más. En ese sentido, los edificios de apartamentos, aunque parezcan bonitos por fuera, por dentro están infestados de cucarachas, chinches y ratones, además de plomo que la gente tiene que soportar en maligno a la salud del inquilino.

Hay dos cosas bien específicas para los dueños de edificios: Una, que las ganancias son enormes porque no invierten en los edificios; y la segunda, ellos saben que en los años posteriores cuando la unidad se deteriore, van a recibir de la ciudad dinero para que vuelvan a reconstruir.

Las áreas que se han considerado para un inminente desarrollo son Weslake, Pico/Union entre otras partes de la ciudad donde se cree viven más de 70 mil personas que serán disminuidas a más de la mitad.

De hecho ya se está viendo. Nuevos edificios de apartamentos, rascacielos y hoteles todo para embellecer la ciudad porque en el futuro va a estar conectada con el Staple Center, nominada una zona turística y que está muy bien planeada para que regrese la gente con capacidad de pagar, y donde la gente pobre no tendrá cabida.

QUÉ HACER ANTE LA AMENAZA DE DESALOJO

Para disminuir la amenaza de desalojo primero los inquilinos de los distintos edificios deben de organizarse con el objetivo de defender sus derechos y mejorar las condiciones del edificio a un lugar aseado, limpio y seguro para que no haya pretexto.

Rodríguez dice que han tenido la experiencia en donde los inquilinos han demandado a los dueños por las malas condiciones en que se encontraban los edificios y se ha logrado que los arreglen, y que se les reconociera los gastos de haber tirado a la calle sus muebles, sus ropas, etc., porque estaban infectados de chinches y otros animales.

Una vez organizados, recibir capacitación especialmente aquéllos que han sido seleccionados para ser representantes de sus edificios, quienes deberán estar atentos a las represalias que puedan venir del dueño, comunicarse a la organización Inquilinos Unidos para trabajar en la elaboración de comunicados de prensa y denuncias, pero sobre todo, saber sus derechos.

En caso necesario organizar talleres e instruir sobre qué clase de abogados contratar, o si van a ir a corte o con el juez que van a hacer en ese momento. O maneras de formar comités en los vecindarios.

También promover que la gente utilice los jardínes comunitarios porque es una nueva forma de comunicarse, de encontrarse con su comunidad. Incluso las iglesias y las escuelas, son un espacio para un encuentro y exponer y buscar soluciones en conjunto.

Inquilinos Unidos busca prevenir los desalojos y, en ese sentido, da asesoría antes que las personas amenazadas por el desalojo busquen un abogado. Porque hay casos en que no necesita abogado y muchas personas no lo saben. Por ejemplo, cuando le dan a alguien una carta de desalojo, no tiene por qué ir donde un abogado, pero cuando tienen que ir a corte sí es correcto.

En ese sentido se les da un listado de abogados que trabajan con organizaciones lucrativas para que defiendan su caso, a manera de que no sean engañados fácilmente. VN

PARA MAS INFORMACION:

660 South Bonnie Brae, 2nd. Floor

Los Angeles, CA 90057

Tel: (213) 483-7497

www.inquilinosunidos.org