SE OPONEN A REEMPLAZAR A TRABAJADORES AGRÍCOLAS CON RECLUSOS EN COLORADO
Organizaciones y sindicatos se unen en Colorado para protestar por la iniciativa de reemplazar con reclusos a trabajadores agrícolas que dejaron la región tras la puesta en vigor de nuevas leyes migratorias en el estado.
El Sindicato de Trabajadores de la Alimentación y el Comercio (UFCW, en inglés), filial Colorado, difundió hoy un comunicado en el que convoca a “una movilización contra el plan para permitir que reclusos de Colorado trabajen en tareas agrícolas con el propósito de solucionar la escasez de mano de obra creada por las férreas leyes inmigratorias” aprobadas en julio de 2006.
La campaña de UFCW lleva como lema “Dígale al gobernador de Colorado (Bill Ritter) que la esclavitud es ilegal. Dígale NO al trabajo de reclusos en los campos” busca que la gente llame, envíe cartas o correos electrónicos a la gobernación y a los legisladores para expresar su rechazo a la medida.
Según UFCW, en Colorado “se acaba de aprobar una forma de esclavitud moderna”, no sólo por el uso de reclusos en tareas agrícolas, sino por pagarles a esos reclusos unos 60 centavos de dólar por día.
La propuesta de usar reclusos en trabajos agrícolas fue presentada hace una semana para Ari Zavaras, director ejecutivo del Departamento Penitenciario de Colorado, junto con la representante estatal Dorothy Butcher (D-Pueblo).
Zavaras explicó que se trataba de una iniciativa en la que quedaban “muchos puntos por analizar” y que primero se realizaría una experiencia piloto en la localidad de Pueblo, en el sur de Colorado, antes de extender el programa a otros sectores del estado.
Según Zavaras, la meta es lograr una reducción en el índice de reincidencia criminal al proveer a los recursos con “la oportunidad de aprender una profesión mientras todavía cumplen con su sentencia”, y, de esa manera, ahorrando “cientos de millones de dólares en costos carcelarios durante los próximos cinco años”.
Butcher aclaró que “los granjeros están dispuestos a pagar más que sólo el salario mínimo” y estimó que el pago sería de 9,60 dólares por hora, y no de 60 centavos de dólar al día.
Fidel Montoya, coordinador de Confianza, una asociación de pastores latinos de Denver, dijo hoy a Efe que “las iglesias deben a dar a conocer su postura sobre este tema, ya que el uso de reclusos actualmente en el sistema penitenciario de Colorado no es la respuesta a la escasez de mano de obra agrícola creada porque los trabajadores indocumentados ya se han ido de Colorado”.
“En vez de trasladar a los presos de sus celdas al campo, el gobernador Ritter, y el director de prisiones Zavaras deberían pedir que se realice una reforma migratoria completa”, comentó Montoya.
El documento de UFCW sostiene que el trabajo en el campo es un trabajo extremadamente duro “que requiere sólidas habilidades y que no puede ser realizado por cualquier persona. Enviar los prisioneros al campo no es la solución. Una reforma inmigratoria comprensiva sí lo es”.
Para el reverendo Stan Perea, especialista en análisis demográficos, “el trabajo agrícola es tan intenso que muchos de los presos no van a querer realizarlo, y muchos de aquellos que lo intenten sólo durarán unas cuantas horas”.
Además, según Perea, aunque la representante Butcher anticipa un salario de 9,60 dólares por hora, el costo real para el empresario agrícola sería de cerca de 13 dólares por hora, lo que traería un aumento del 30 por ciento en el costo de los productos agrícolas de Colorado durante el 2007.
“No estoy seguro que eso sea algo que la población en general vaya a aceptar”, aseveró Perea. VN
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