UN MUNDIAL CON MUCHAS DEFINICIONES

El Mundial del VAR, del triunfo francés, del fulgor croata, de las prórrogas, de los penaltis, de los fallos de los porteros, de Mbappe, de Modric, del trauma de Messi, Neymar y Cristiano Ronaldo, del batacazo de los alemanes, del declive de las selecciones americanas, de la ausencia de incidentes… muchas definiciones para resumir un histórico torneo en tierras rusas.

“El gran protagonista del Mundial ha sido el VAR”. La frase es de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, minutos después de que Francia consiguiera su segundo título Mundial, 20 años después del primero, en un torneo que para el mandatario de la mayor organización del fútbol internacional “ha sido el mejor de la historia”.

Y ha sido el mejor en gran parte gracias al acierto del VAR, que según la FIFA, ha acertado en el 99,2 por ciento de los casos. El video-arbitraje, que tuvo una gran incidencia en la final, rectificó decisiones arbitrales en 16 ocasiones y nunca en un Mundial se habían pitado tantos penaltis, 29.

La alegría de los franceses, con su seleccionador Didier Deschamps al frente igualando al brasileño Mario Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer, como los únicos que han conseguido el Mundial como jugador y seleccionador, contrastaba con la tristeza de los croatas, que a pesar de la derrota salen muy revalorizados por su juego y la apuesta ofensiva de su entrenador, Zlato Dalic, un personaje semidesconocido al comienzo del campeonato pero que se marcha de tierras rusas con honores de héroe.

“Estamos tristes porque no son campeones del Mundo. Pero si antes nos ofrecen ser subcampeones, tiempo atrás, nos hubiera parecido bien”, explicaba Dalic tras la final ganada por Francia en el estadio Luzhniki de Moscú.

Rusia echa el cierre a un mes de competición, a 64 partidos a los que han asistido más de tres millones de espectadores que han llenado las gradas de los doce estadios (con 47.371 personas de media), en los que se han marcado 169 goles (una media de 2,6 por partido), 19 de ellos en el tiempo de descuento (lo nunca visto en un Mundial), ha habido 29 penaltis (con 22 aciertos y siete fallos), con 219 tarjetas amarillas y cuatro expulsiones, y con Francia y Bélgica con las selecciones con más triunfos (seis).

A nivel individual, ha sido el Mundial del croata Luca Modric, elegido mejor jugador del torneo (Balón de Oro); de los franceses Kylian Mbappe y Antoine Griezmann, el primero designado mejor joven y el segundo el mejor de la final y balón de Bronce; al inglés Harry Kane como máximo goleador (con seis goles); al belga Thibaut Courtois, el mejor portero. El centrocampista belga Eden Hazard, balón de Plata, también está entre las figuras del torneo.

 

Otros futbolistas con nota sobresaliente han sido los defensas ingleses Trippier y Maguire, los colombianos Yerri Mina y Quintero, los franceses Pavard y Lucas Hernández, los croatas Rebic y Perisic, el ruso Cheryshev, y en especial los porteros Subasic (Croacia) y Pickford (Inglaterra).

Messi, Neymar, CR7, en mal lugar…

 Pero como en todo torneo, el triunfo de unos supone la derrota de otros. Y en este apartado, el Mundial de Rusia no deja en buen lugar a Leo Messi, ni a Neymar, ni a Cristiano Ronaldo, ni al egipcio Mohamed Salah, ni a la selección española, ni a Alemania, la anterior campeona y eliminada a las primeras de cambio.

Las decepciones de jóvenes de los que se esperaba mucho como el serbio Milinkovic-Savic, el español Asensio o el argentino Pavón ha sido otro ingrediente negativo en este Mundial. Como el de grandes porteros, protagonistas de enormes pifias que en algunos casos han condenado a sus selecciones: como los del español De Gea, del alemán Neuer, del argentino Caballero o el uruguayo Muslera, a los que se unió un grave error del francés Lloris en el último gol de la final, el definitivo 4-2, anotado por los croatas.

A nivel de entrenadores, salen muy revalorizados los ya mencionados Deschamps y Dalic, pero también el seleccionador belga Roberto Martínez, el inglés Gareth Southgate o el ruso Stanislay Cherchesov. En el lado negativo, el argentino Jorge Sampaoli, el español Fernando Hierro o el alemán Joachim Low se van muy señalados, los dos primeros ya sin empleo.

El Mundial de Rusia también deja un capítulo de despedidas, de futbolistas que han marcado época como el español Andrés Iniesta, el argentino Javier Mascherano o el mexicano Rafael Márquez, que dicen adiós a sus selecciones.

Y abre aún más la brecha Europa-América, que tras el triunfo de los franceses, se decanta hacia los europeos por 12 campeonatos a nueve. En Rusia, ninguna selección americana ha llegado a semifinales, sólo Brasil y Uruguay aguantaron hasta los cuartos de final. El que más lejos ha llegado ha sido el argentino Néstor Pitana, el árbitro de la final.

El cierre del Mundial de Rusia da el relevo al de Catar, que se disputará entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre de 2022. Será la edición número 22, el primero que acogerá un país de Oriente Medio, con unas temperaturas y en una época inusual. Comienza su cuenta regresiva…VN

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