‘¡TENEMOS QUE SEGUIR EL EJEMPLO DE NUESTRA MADRE SANTÍSIMA!’

‘¡TENEMOS QUE SEGUIR EL EJEMPLO DE NUESTRA MADRE SANTÍSIMA!’

(fOTO El Arzobispo José Gomez acompañado de danzantes después de la Misa en celebración al 88 aniversario de los festejos a la Guadalupana en el Estadio del Colegio del Este de Los Ángeles. / victor alemán).

Por Monseñor José H. Gomez

Arzobispo de Los Ángeles

(A continuación, la Homilía del Arzobispo Gomez en la Misa en honor a Nuestra Señora de Guadalupe en el Colegio Comunitario del Este de Los Ángeles, el pasado 1 de diciembre, después de la Procesión)

 

Muy queridos hermanos y hermanas, ¡Todos guadalupanos!:

Venimos hoy, una vez más, para alabar a Dios y para agradecerle el don de nuestra Santísima Madre, la Virgen de Guadalupe y también especialmente por el don de su Hijo, Jesús.

Celebramos hoy el primer domingo de Adviento; el primer domingo de un nuevo año de la Liturgia de la Iglesia. Cada Adviento, cuando esperamos el nacimiento del Niño Jesús que viene a nosotros a través de Santa María, es como si empezáramos de nuevo nuestra vida cristiana.

Y nuestras lecturas de hoy, nos llaman a despertar nuestro corazón que a veces está un poco dormido. ¡A abrir nuestros ojos a la realidad de la presencia de Dios en nuestras vidas!

San Pablo nos dice hoy en la segunda lectura: “Hermanos: Tomen en cuenta el momento en que vivimos. Ya es hora de que se despierten del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer… Desechemos, pues, las obras de las tinieblas y revistámonos con las armas de la luz”.

Jesús tiene el mismo mensaje para nosotros en el Evangelio que acabamos de escuchar. Él nos dice: “Velen, pues, y estén preparados,

porque no saben qué día va a venir su Señor”.

Hermanos y hermanas, una vez más tenemos que despertar y, con la gracia de Dios, estaremos siempre despiertos.

Estar “despierto” significa prestar atención. Significa buscar los signos de la presencia de Dios, significa escuchar su voz. Él ya viene, Él ya está aquí, pero tenemos que saber cómo contemplarlo y cómo escucharlo.

De esto habla el profeta Isaías en la primera lectura, cuando dice: “¡Casa de Jacob, en marcha! Caminemos a la luz del Señor”.

El Adviento es un tiempo excelente para que caminemos en la luz, para que trabajemos en nuestra relación viva con Jesús, que es Dios con nosotros.

Este Adviento, quiero animarlos a encontrar tiempo, en nuestra vida diaria, para meditar la vida de Jesús en los Evangelios. 

¡Esto es lo que nos enseñan los santos! Sabemos que la Santísima Virgen María guardaba todas las palabras y eventos de la vida de Jesús y los meditaba en su corazón.

¡Tenemos que seguir el ejemplo de Nuestra Madre Santísima! Los escritores antiguos decían que deberíamos leer los Evangelios como si estuviéramos sosteniendo al niño Jesús en nuestros brazos, mirándolo a los ojos en tanto que Él mira a los nuestros.

Nos dicen que, si queremos crecer en nuestra vida cristiana, tenemos que encontrar un tiempo cada día para estar con Jesús. Al menos, leer un pasaje de la vida de Jesús cada día. Necesitamos leer los Evangelios en oración, con amor a Jesús, pidiéndole siempre al Espíritu Santo que nos guíe.

Si hacemos esto con constancia, empezaremos a “pensar como Cristo”. Aprenderemos a imitar a Jesús, a amarlo más. De eso se trata la vida: de parecernos a Jesús cada vez más.

Por eso quiso Nuestra Señora de Guadalupe venir con nosotros. Vino a traernos a Jesús. ¡Y Ella quiere que cada uno de nosotros lleve a Jesús a los demás!

Nuestra Señora de Guadalupe es la estrella brillante que resplandeció en el cielo del Nuevo Mundo durante la primera evangelización del continente americano.

Y es la estrella brillante que continúa emitiendo su luz sobre nuestra nación, en lo que proseguimos con la nueva evangelización de este país.

Ella vino a Juan Diego, un humilde hijo de la nación mexicana. Una persona trabajadora común y corriente, que tenía sus propias alegrías y se enfrentaba con los desafíos de su trabajo y de su familia. La Virgen vino como una persona común y corriente, tal como nosotros.

Y así como llamó a San Juan Diego, la Virgen sigue todavía llamándonos a ser los siervos de Dios, que lleven su buena nueva a todo el mundo.

¡Esta es nuestra gran misión, hermanos y hermanas! Edificar la familia de Dios en la Tierra, edificar su Santo Reino, edificar su Iglesia.

¡Hagamos que nuestras familias sean verdaderamente católicas! Vayamos más seguido a la Iglesia. Oremos más. Enseñemos a nuestros hijos todas las oraciones y las hermosas promesas de nuestra fe católica. Amemos como Nuestra Señora de Guadalupe quiere que amemos.

Hermanos y hermanas, necesitamos abrir nuestro corazón y nuestra vida y mostrarle a la gente el amor que tenemos dentro de nosotros, el amor de Dios, la esperanza que tenemos en las promesas de Jesucristo.

Entonces, vivamos el Adviento con un renovado entusiasmo y con una nueva alegría. Nos estamos preparando para encontrarnos con Jesús. Estamos acompañando a nuestra Santísima Madre y a José a Belén y al nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.

Y de manera especial hoy pedimos la intercesión de Nuestra Madre Santísima de Guadalupe con nuestra oración:

Madre Santísima de Guadalupe confiamos nuestra vida a ti y a tu tierno amor. Protégenos, guíanos y danos esperanza. Resguarda a nuestras familias en tu corazón maternal. Llena nuestros hogares de alegría.

Bendícenos y acompáñanos, Madre Santísima de Guadalupe. Y consíguenos del Cielo una multitud de gracias, así como una vez nos trajiste al Niño Jesús.

Que viva la Virgen de Guadalupe

Que viva San Juan Diego

Que viva San Junípero Serra

Que vivan los Mártires mexicanos.

Que viva San José Sánchez del Río

Que viva la Beata Conchita (Cabrera de Armida)

Que Viva Cristo Rey

Que Viva la Virgen de Guadalupe (3) VN

 

DE INTERÉS

  • Puede seguir al Arzobispo Gomez diariamente a través de Facebook, Twitter e Instagram.
  • El Arzobispo Gomez le invita a que visite y comparta su nuevo sitio web: org, un recurso para informarse sobre la reforma migratoria y participar en ella.
  • Los escritos, homilías y discursos del Arzobispo se pueden encontrar en com
  • Siga las reflexiones diarias de Monseñor Gomez en Facebook y Twitter. Si desea seguirlo en su sitio de la red social de Facebook, conéctese a: facebook.com/ArchbishopGomez
Share