MONSEÑOR MANUEL A. CRUZ, UN REFUGIADO CUBANO AL SERVICIO DE LOS LATINOS EN NJ

El sacerdote Manuel Aurelio Cruz fue nombrado por el Papa Benedicto XVI como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Newark, el primer cubano en ocupar el cargo.

Nacido en La Habana, hace 54 años, Cruz llegó a los Estados Unidos junto a sus padres Juan Manuel y Caridad en 1966.

“Primero vivimos en Florida y como un año después nos vinimos a Union City, en Nueva Jersey, en aquella época prácticamente el 100 por ciento de los habitantes de esta ciudad eran cubanos, así que yo siempre me sentí en medio de una gran familia”, dijo el sacerdote en entrevista.

Contó que su vocación la sintió desde niño, “yo no recuerdo un día especial, yo sólo sé que Dios llama y a mi me llamó a través del ejemplo de Sor Mónica Cabodevilla, una religiosa española que dedicó su vida a servir a Dios en Cuba, dentro de la congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paula”, relató.

Esa misma religiosa estuvo pendiente cada día de que “Manolito”, como le decía, comiera y se alimentara antes de ir a la escuela, a donde acudía después de servir como monaguillo en la misa de las 6:00 de mañana.

“Eran tiempos difíciles los que se vivían en Cuba, pero yo vine a entender todo el sacrificio de mis padres y las hermanas religiosas ya de adulto”, aseguró Cruz.

“Como refugiado he aprendido que todo en la vida es un regalo, un regalo que viene de las manos bondadosas de Dios”, agregó.

Mientras sus padres trabajaban en fábricas para mantenerse en los Estados Unidos y ayudar a sus familiares en Cuba, el sacerdote asistió a las escuelas públicas de Union City y luego entró al Seminario de la Arquidiócesis en la Universidad de Seton Hall de donde egresó en 1976 como licenciado en filosofía.

De allí pasó al Seminario de la Inmaculada Concepción en Mahwah, Nueva Jersey, para obtener en 1980 una maestría en las Sagradas Escrituras.

Fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1980 y desde entonces ha tenido a su cargo diversas responsabilidades en varias parroquias e instituciones de la Arquidiócesis, todas siempre relacionadas muy estrechamente con la atención y servicio a la comunidad hispana.

Desde hace 12 años Cruz es el director del Departamento de Cuidado Pastoral del Hospital St. Michael’s Medical Center, ubicado en Newark.

“A lo largo de mi vida he aprendido que Dios y los enfermos siempre están juntos, yo he podido ver el rostro de Cristo en muchas oportunidades”, comentó el religioso cuyo nombramiento se anunció el pasado 9 de junio.

“Si tengo que decir cual ha sido mi trabajo más importante, ha sido dar la Misa, oír la confesión, visitar a los enfermos, dar la comunión, es decir, celebrar los sacramentos estando de verdad con la gente, porque yo creo que el secreto para que un sacerdote sea feliz es dar a Dios en todo momento”, agregó.

El próximo 8 de septiembre, en la Catedral Basílica del Sagrado Corazón, en Newark, será la ordenación como obispo del sacerdote cubano.

“Ese día se celebra la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen y para le pueblo cubano es la fiesta de la Virgen de la Caridad de Cobre, patrona de Cuba, yo siento que es una bendición muy especial de Dios que la ordenación a obispo sea exactamente ese día”, comentó emocionado el religioso.

La población que cubre la Arquidiócesis de Newark es de unos 2.800.000 habitantes, de los cuales aproximadamente 500.000 son hispanos.

“En mi corazón hay un gran deseo de amparar a los hispanos, de trabajar para ellos, de mostrarles a Dios y de ayudarlos en todo lo que este a mi alcance para hacer menos duro su camino en esta tierra de oportunidades, sacrificios y libertad”, concluyó. VN

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