MAYO ES MES DE MARÍA, TIEMPO OPORTUNO PARA HONRAR A MAMÁ

MAYO ES MES DE MARÍA, TIEMPO OPORTUNO PARA HONRAR A MAMÁ

Por DR. J. ANTONIO MEDINA

(Serigrafía del artista © John August Swanson / Edición Limitada 2010)

En el mes de mayo los latinos le damos una gran importancia a la celebración de las madres. Queremos homenajearlas de alguna manera, lo aprendimos desde niños y conservamos esa tradición a lo largo de la vida.

Siempre pensamos en nuestra madre como en alguien muy especial, extraordinaria y única ya sea que aún viva o más aún si ya falleció. Atribuimos a nuestra madre las virtudes más hermosas como son: la generosidad, el amor desinteresado, la ternura y el cariño limpio pero sobretodo la protección incondicional. Al lado de nuestra madre nos sentimos seguros, incluso recordamos sin rencor las acciones disciplinarias que no siempre eran suaves, pero que consideramos que en su momento fueron necesarias. Además le reconocemos otras virtudes como su buen gusto en la cocina o sus atinados consejos. En general ésa es la imagen que tenemos de nuestra madre. Por supuesto, hay también las malas experiencias, los malos recuerdos y los resentimientos de aquellos que se sintieron abandonados o que mantuvieron una relación no siempre cordial. Y aún en esos casos la huella de algo positivo siempre acude a nuestra memoria.

Hoy los invito a que recordemos a nuestras madres como seres humanos con virtudes y defectos, que dieron lo mejor de sí pero que no fueron perfectas, que lucharon para darnos lo mejor, pero en ocasiones tuvieron que tomar decisiones difíciles. Pensemos en las madres solteras, que se esforzaron por dar el mejor bocado a los hijos, pero muchas veces el costo fue la ausencia por abultadas horas de trabajo. Pensemos en las madres maltratadas, que tuvieron que enfrentar la disyuntiva de mantener un hogar al lado de un marido violento o el reto de vivir en la pobreza al dejar de tener un ingreso económico. Pensemos en las madres inmigrantes que sabían de los riesgos de un viaje a lo desconocido, pero que consideraron ésa la única forma de ofrecer un futuro a sus hijos.

‘…cuál era el destino de ese ser extraordinario a quien Ella dio a luz’

Y en esta reflexión sobre nuestras madres traigamos a nuestra mente la figura de María, la Madre de Jesús, que también vivió en carne propia condiciones adversas y el riesgo de perder a su hijo. Pensemos por un momento en la Anunciación. Lucas nos describe la sorpresa de María al recibir el llamado de Dios para ser la Madre de su propio Hijo. Nosotros conmemoramos el SÍ de María a esta vocación, pero se nos olvida que ella era una joven soltera que resultó embarazada. ¿Cómo lo vieron esto sus contemporáneos, sus vecinos, sus familiares? Vivía en una pequeña comunidad donde todo se sabía, especialmente estas cosas. Pensemos por un momento en la amenaza del gobernador que quería matar al niño a quien consideraba una amenaza para su permanencia en el poder. La huida a Egipto, el desarraigo, la ausencia de seguridad económica y familiar, todos ustedes lo han vivido; María también lo vivió. Pensemos por un momento en la incertidumbre sobre el destino de su hijo. Ella sabía que era una persona única en el mundo y en la historia, pero cuál era el destino de ese ser extraordinario a quien Ella dio a luz. Sin duda María se alegró al ver los éxitos de Jesús, pero como recibiría su corazón las críticas, los desprecios, la amenaza de las autoridades, especialmente de aquellas que tenían la autoridad religiosa,  que hablaban en nombre de Dios.

Las más grandes controversias contra Jesús descritas en los Evangelios son con sacerdotes y con los maestros de la ley. Una mujer piadosa tenía que soportar las lenguas que veían en Jesús una amenaza para la sociedad. Y María estuvo allí y no se separó. Quizás los momentos más dolorosos de María madre se dieron en el camino de la cruz. Todo el odio del mundo se concentró en contra de su Hijo, quien sólo pasó haciendo el bien. Y Jesús cargó con todos los pecados del mundo, aunque él no los cometió, y su madre lo acompañó en todo ese trance de dolor e incomprensión. Ella vivió todo desde la fe, desde la promesa de un Dios que es bueno y que prometió estar a su lado. Por eso no es extraño que los Evangelios nos presenten a María compartiendo también con los discípulos la alegría de la Resurrección. Ella sabía bien que su dolor y el dolor de su amado Hijo tenían un sentido, tendrían una transformación porque Dios siempre cumple sus promesas.

En este mayo, y en especial en el Día de las Madres, los invito a dar gracias a Dios por nuestras progenitoras. Ellas son o fueron grandes personas; seres humanos que cumplieron lo mejor posible su misión de madres en las condiciones concretas que la vida les deparó. No fueron ni son perfectas, pero han estado allí para apoyar, acompañar, sufrir con nosotros y por nosotros, para interceder. Y si tienes aún viva a tu madre, por favor dile ¡gracias!  Hazlo siempre, pero especialmente en este tiempo, y exprésale tu amor como ella lo espera de ti.

Y reza a nuestra Madre del Cielo para que interceda por nosotros y por nuestras madres delante del que es el Rey de Cielos y Tierra, Jesucristo nuestro señor. Amén. VN

‘MADONNA DE LA COSECHA’

El artista John August Swanson reflexiona sobre su obra de arte “Madonna of the Harvest”, cuyo tamaño original es de 25” x 22”, y tiene 42 colores impresos.

“La gente a menudo me pregunta: ‘¿Por qué no has pintado una Madonna?’. También me lo he preguntado. Es una imagen muy popular y otros lo han hecho muy bien. Pero quería intentar crear una Madonna con la que estaba conectado, una Madonna diferente. Había hecho algunos dibujos, pero quería que la obra de arte reflejara mi respuesta a [la Virgen] María, que quería compartir con otros.

“Mis dibujos se fueron desarrollando con el tiempo. La imagen sería más pequeña, pero tendría muchas escenas: hombres y mujeres que trabajan para cultivar alimentos. Al igual que el terreno que se prepara para la siembra. Desarrollar una idea para obras de arte lleva mucho tiempo.

“Usando mis dibujos, comencé a trabajar en la serigrafía. Llevó cerca de seis meses imprimir los 42 colores.

“Quería retratar a María como una mujer joven que estaba cerca de la Tierra, con sus pies firmemente plantados en el suelo; quien conoce la pobreza, quién es una refugiada y quién comprende el trabajo de aquellas mujeres y hombres que trabajan la tierra.

“A lo largo de los años he trabajado con imágenes que describen lo sagrado en lo ordinario. Quiero que esta nueva serigrafía -‘Madonna of the Harvest’- exprese la bondad y belleza de la Madre Tierra, y celebre a una humanidad que se preocupa por ella y que es capaz de compartir su recompensa. VN

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