LOS DESALOJOS AUMENTAN PROBABILIDAD DE VIVIR EN LA CALLE

LOS DESALOJOS AUMENTAN PROBABILIDAD DE VIVIR EN LA CALLE

Existen unas 200 ‘Conferencias de caridad’ en las parroquias de la Arquidiócesis de Los Ángeles ofreciendo asistencia a los afectados

Por R.W. DELLINGER

Un acontecimiento desafortunado como una enfermedad grave, quedar desempleado, un automóvil averiado, puede conducir al desalojo y en un mes, o incluso semanas, quedarse en la calle.

“Ser desalojado de su vivienda puede resultar en varias desdichas. Y esto puede causar y exacerbar una serie de dolencias físicas y mentales que incluyen ansiedad, depresión, abuso de sustancias, bajo nivel educativo e incluso suicidio”, afirmó Nisha Vyas, directora del Proyecto de ley de prevención de personas sin hogar del Consejo Público.

Al hacerse un recuento de personas sin hogar en el Condado de Los Ángeles el año pasado, se encontró que había unos 59 mil indigentes; esto implica un aumento del 12% respecto al año anterior y del 52% desde 2010.

La cantidad de demandas de desalojo que los propietarios presentaron entre 2010 y 2018 ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, según el informe “Priced Out, Pushed Out, Locked Out”, es de 505,924.

El informe, que se centró en 88 ciudades del Condado angelino, también señala que el 56% de los inquilinos locales gastan al menos el 30% de sus ingresos en pagar el alquiler. También descubrió que mayormente personas de color invierten más de la mitad de sus ingresos en pagar el alquiler cada mes.

Programas de asistencia 

 

“Nuestra línea directa está inundada de solicitudes de ayuda. Dos o tres personas que viven en un apartamento con un salario mínimo, no les alcanza para pagar el alquiler”, dijo David García, director ejecutivo de San Vicente de Paul, Los Ángeles.

La agencia católica San Vicente de Paul ofrece dos programas de asistencia para pagar el alquiler. Uno es a través del Consejo superior de Los Ángeles, que paga hasta $ 1,500. Hay que tener una causa legítima que justifique la falta de pago del alquiler, como una emergencia médica, etc., y también debe demostrar que tiene un plan para cumplir con el alquiler del próximo mes.

Existen unas 200 “Conferencias de caridad” en las parroquias de la Arquidiócesis de Los Ángeles con más de dos mil miembros que hacen visitas a domicilio para conocer mejor las necesidades de la persona o familia.

Cuando la necesidad es realmente grande, los miembros de otras Conferencias parroquiales de San Vicente de Paul pueden participar para compartir sus recursos. Y eso podría ser un esfuerzo conjunto como el “Proyecto Independencia”, que ayudó a Dana y su familia a evitar el desalojo.

“Lo que hacemos se llama ‘prevención de desalojo’”, explicó García. “Hemos descubierto que una vez que el Departamento del sheriff se involucra o han acudido a los tribunales, es muy difícil ayudarles. Ya es demasiado tarde. Pero antes de un desalojo real, los miembros de la conferencia a menudo pueden trabajar con los propietarios porque muchos confiarán en una agencia católica como San Vicente de Paul”.

García espera que su agencia siga trabajando con familias que enfrentan desalojos, incluso con la construcción de viviendas más asequibles.

La quinta ciudad más cara  

 

Para los residentes del Condado de Los Ángeles caer en la indigencia se ha convertido en una posibilidad real. Según el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) de Estados Unidos, se han retirado del mercado unas 22 mil propiedades con renta controlada desde 2001. El área metropolitana de Los Ángeles necesita más de medio millón de viviendas asequibles para satisfacer la creciente necesidad. Hoy, uno de cada tres inquilinos paga más de la mitad de sus ingresos por vivienda. Y un estimado de 600 mil residentes gastan el 90%.

El fundador de la Red de Acción Comunitaria de Los Ángeles informa que los salarios simples no han seguido el ritmo de estos alquileres crecientes. Los precios medios de alquiler de un apartamento de una habitación en Los Ángeles han aumentado un 84% entre 2010 y 2018. Pero los salarios medios durante esos años sólo han aumentado un 11%.

Por lo tanto, no sorprende que Los Ángeles se ubique como la quinta ciudad más cara para los inquilinos de la nación, según un nuevo informe del rastreador de precios Zumper.com.

Las personas mayores son probablemente las más vulnerables a los desalojos debido a los crecientes alquileres de California, según el Centro Conjunto de Harvard para Estudios de Vivienda. 

Mayoría de madres solas 

 

“Si necesitan asistencia legal, podemos derivar a estas familias a lugares que les ayuden”, dijo Bruce Hackman, director ejecutivo del Centro de Servicios Comunitarios de Long Beach de Caridades Católicas de Los Ángeles. “Están trabajando con nosotros para evitar que estas familias se queden sin hogar. En su mayoría son madres solteras que crían niños que aún no han sido desalojados, pero que están en proceso. Han recibido un aviso”.

La trabajadora social Jazmín Burgos explicó cómo el centro tiene una subvención para un programa de prevención de desalojos y dedica los lunes y miércoles a tratar estos casos.

“Además del programa, tratamos de aliviar algunas de las barreras económicas que enfrentan con la distribución de alimentos, el pago de servicios públicos, la distribución de pañales si tienen niños pequeños, y otras cosas. También hablamos con los propietarios, porque Caridades Católicas tiene una buena reputación aquí en Long Beach. Saben que lo hacemos por compasión”. VN

Más que un techo

Una de las iniciativas que ha surgido a consecuencia de la crisis de desalojo en el Condado angelino, es el “Project Independence” (Proyecto Independencia) de San Vicente de Paul de Los Ángeles. Éste ha ayudado a inquilinos como Dana, de 36 años, y su familia a evitar el desalojo.

Temiendo por sus vidas, Dana y sus tres hijos junto con su suegra huyeron de su país latinoamericano que estalló en violencia hace unos años. Como no tenía crédito, tuvo que pagar seis meses de alquiler por adelantado en Pasadena. Y pudo hacerlo desde una cuenta en línea “GoFundMe”, pero apenas le quedaba dinero para alimentar a su familia.

Para cuando terminó el medio año, estaba desesperada. ¿Podría encontrar un refugio para llevar a la familia? ¿Acabarían en la calle?

Además de todo eso, su esposo fue asesinado unos meses después de que huyeran. Todavía estaba traumatizada por su muerte.

“Siempre rezaba a Dios para que nos ayudara. Y fue como si nos enviara ángeles para estar con nosotros”, dijo con lágrimas en los ojos, refiriéndose a los miembros de la Conferencia de la Iglesia San Vicente de Paul de Los Ángeles, la cual impidió el desalojo.

“Al principio durante seis meses la ayudamos con comida, principalmente de nuestra despensa aquí en San Andrés, ropa, servicios públicos”, dijo Eugenia Furukaula, ex presidenta y actual miembro de la Conferencia de San Vicente de Paul en la Parroquia de San Andrés en Pasadena. “Pero lo importante era que no podía pagar el alquiler”.

Al darse cuenta de que llevaría meses, quizás años, estabilizar a esta familia, los líderes de las conferencias llevaron a la familia al “Project Independence” de la organización caritativa. Y entonces, el Consejo general de San Vicente de Paul de Los Ángeles y cinco conferencias locales ayudaron a Dana a pagar alrededor del 75 por ciento de su alquiler mensual de $ 1,400.

“No sólo eso, sino que cada vez que tiene un problema, vemos lo que podemos hacer”, dijo Furukanla, “al igual que le explicamos cómo encontrar un trabajo y obtener una licencia de conducir, porque alguien donó un automóvil a San Andrés, y se lo dieron a Dana. Así que ahora tiene un Ford Focus para llevar a sus hijos a la escuela y lo que sea que necesite para independizarse. Incluso está ayudando a otros en la misma situación que estuvo ella”. VN

 

De interés

Para recibir ayuda de San Vicente de Paul de L.A., llamar al Departamento de Servicios Vicentinos (Vincentian Services Department), al teléfono (323) 224-6287, o enviar E-mail: VincentianServices@svdpla.org

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