FRUTOS ALENTADORES DE CAMPAÑA POR NATURALIZACIÓN Y VOTO HISPANO

Una campaña de naturalización e inscripción de nuevos votantes hispanos está dando los frutos deseados, con la meta de sacar del Congreso a los representantes anti-inmigrantes, según líderes de grupos de derecho al voto.

La campaña, que se incrementó en el 2005 como consecuencia del debate sobre una reforma de inmigración exhaustiva, pretende registrar a unos dos millones de nuevos votantes hispanos.

Simultáneamente, esta actividad promueve la naturalización para que otros millones de hispanos puedan sumarse a la fuerza cívica de esta comunidad a través del sufragio.

En medio de esta acción, el movimiento “Democracia USA”, dio a conocer el jueves que más de 105.342 nuevos votantes latinos han sido inscritos en cuatro estados claves: Florida, Nueva Jersey, Arizona y Pensilvania, en los últimos meses.

Este programa nacional no-partidista promueve una mayor participación latina en el proceso político estadounidense.

Su director ejecutivo nacional, Jorge Mursulí, junto con el encuestador Sergio Bendixen, explicaron el “gran impacto” de los nuevos votantes latinos en la política de sus respectivos estados.

En el 2004, sólo en Florida logró inscribir 72 mil nuevos votantes de esta minoría.

Las últimas estadísticas de que se dispone sitúan en nueve millones el número de latinos en el padrón electoral, o sea el 8,5 por ciento del electorado, aunque este total ha sido “indiscutiblemente” superado de acuerdo a estimados del Consejo Nacional la Raza (NCLR), AFL-CIO y otras entidades.

Para Cecilia Muñoz, del NCLR, “acudir a las urnas es de vital importancia en los comicios del 7 de noviembre próximo, para mostrar la fuerza y poder del voto latino y forzar cambios a favor de esta comunidad, especialmente en temas como la inmigración”.

Aunque de momento no se tienen estadísticas concretas, la gestión está dando buenos resultados y ya se ha logrado inscribir a más de 400 mil nuevos votantes en estados del oeste y este de EEUU, de acuerdo con las entidades de la campaña.

También, en el último año, al menos 200 mil inmigrantes hispanos solicitaron su naturalización tras cumplir los cinco años de residencia continua en EEUU exigidos por la ley para optar a este beneficio.

Por otro lado, la AFL-CIO puso en marcha un “Programa de Defensa del Voto” en 23 comunidades de Michigan, Misuri, Nevada, Ohio, Pensilvania y Washington.

Este plan tiene como objetivo educar a los ciudadanos sobre el derecho al voto y ayudar a prevenir violaciones a esta libertad fundamental.

“Con tantos temas vitales en juego en las elecciones de noviembre, estamos resueltos a asegurarnos que cada votante elegible que acuda a las urnas tenga la oportunidad de ejercer su voto y hacerse oír”, declaró el presidente de esta central sindical, John Sweeney.

“Nuestros votos este año serán de importancia crítica en determinar qué rumbo tomará nuestro país y si las familias trabajadoras tendrán buenos empleos, cuidado de la salud a precios asequibles, derechos en el sitio de trabajo y mucho más”, precisó Sweeney.

El presidente del Comité Nacional Demócrata, Howard Dean, dijo a Efe que el voto latino ” reviste especial importancia”, durante la Cumbre del Liderazgo Hispano celebrada este mes en Washington.

Los republicanos también llevan a cabo esfuerzos por obtener el voto de esta minoría, la de mayor y más rápido crecimiento del país y que acaba de superar los 44 millones de personas.

Mientras tanto, la Coalición Pro-Derechos Inmigrantes y Refugiados de Illinois (ICIRR, en inglés) anunció que pedirá al director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) Emilio González, de origen cubano, que dé una bienvenida a los inmigrantes y refugiados facilitando su naturalización.

La Coalición alega que el USCIS “ha propuesto varias medidas para bloquear a los inmigrantes que califican para la obtención de la ciudadanía”, entre las que figuran un nuevo aumento del costo de los trámites, de 400 dólares a 800, además de un nuevo examen de ciudadanía. VN

Share