DENUNCIAN INADECUADA ATENCIÓN A INDOCUMENTADOS DETENIDOS ENFERMOS DE SIDA

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no brinda atención médica adecuada a los inmigrantes detenidos en sus instalaciones contagiados con el virus del VIH o que sufren de sida, de acuerdo con la organización Human Rights Watch (HRW).

En el informe de 76 páginas, “Indiferencia crónica: Servicios de VIH/sida para personas inmigrantes detenidas por Estados Unidos”, HRW) denunció que el DHS no ofrece los tratamientos adecuados a los enfermos de sida ni a las personas detenidas portadoras del VIH.

“El gobierno no tiene idea alguna de cuántas de estas personas viven con VIH o sida, cuántas requieren tratamiento y cuántas están recibiendo cuidados que son necesarios”, señaló hoy a Efe Megan McLemore, del Programa de VIH/sida de HRW.

El informe -dado conocer el viernes- documenta las experiencias de algunas personas portadoras del virus que se encuentran bajo custodia de Inmigración y cuyo tratamiento les fue negado, y critica la situación de los casi 30.000 inmigrantes “detenidos en centenares de prisiones, cárceles y centros de detención en todo el territorio estadounidense”.

“El Departamento de Seguridad Nacional debe optimizar sus políticas, así como vigilar más cuidadosamente y asegurar que las personas inmigrantes detenidas que viven con VIH o sida reciban un tratamiento eficaz”, reclamó McLemore, autora del reporte.

“De lo contrario, estas personas continuarán sufriendo, e incluso morirán, mientras se encuentren bajo la custodia del Gobierno de Estados Unidos” aseguró la investigadora, quien estudió los casos de tres tipos de instalaciones en nueve estados del país.

El informe presenta el caso de Víctor Arellano, un transexual de 27 años quien estuvo detenido durante ocho semanas en el centro de San Pedro, a 20 millas al sur de Los Ángeles.

Según el reporte, a Arellano -conocido como “Victoria” y quien sufría de sida- le fue negado el tratamiento, por lo cual cayó gravemente enfermo y murió el 20 de julio de 2007.

McLemore señaló que el informe encontró fallas en el cuidado médico en tres clases de instalaciones en nueve estados del país, “donde los servicios médicos fueron retrasados, interrumpidos o inconsistentes”.

Por su parte Virginia Kice, portavoz del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), señaló en un comunicado que la agencia difiere con los datos del reporte y afirma que, “asegurar el bienestar y la seguridad de todos aquellos que están en custodia es una de nuestras principales prioridades”.

“La condición de ‘Victoria’ empeoró progresivamente durante el mes de julio; ella empezó a vomitar y a desechar sangre en su orina”, afirma el informe al citar el testimonio de un compañero de celda de Arellano.

“Los detenidos en la unidad habitacional no. 3 de San Pedro nos preocupamos cada vez más por su bienestar cuando ella se sintió demasiado débil para sentarse en su litera. ‘Victoria’ fue atendida en la clínica médica, pero sólo se le instruyó que tomara Tylenol y bebiera grandes cantidades de agua… murió una semana después”, finaliza el testimonio.

Según denuncia el reporte, el DHS “no recaba información básica que permita llevar un control de estas personas; tiene políticas y procedimientos cuyos estándares son inferiores a los requeridos para asegurar atención y servicios de VIH/sida apropiados; y supervisa inadecuadamente la atención médica proporcionada”.

La investigación señala que mientras deberían existir protocolos apropiados de tratamiento para quienes viven con VIH/sida en los centros de detención, “sin embargo, sus políticas y procedimientos son problemáticos, confusos e incompletos, y no se ajustan a los criterios nacionales e internacionales que rigen la atención del VIH/sida en entornos correccionales”.

Igualmente critica la supervisión que el ICE realiza a las cárceles y centros de detención al señalar que se limita “a una breve visita anual. Estas visitas no proveen la supervisión necesaria para identificar y resolver las deficiencias en la atención médica”.

“Sin mejoras a las normas de atención médica, sin una supervisión externa e interna fortalecida ni una significativa rendición de cuentas al público por parte de las autoridades, las personas inmigrantes detenidas que viven con VIH/sida continuarán sufriendo innecesariamente y, en algunos casos, morirán durante su detención migratoria en Estados Unidos”, afirma la investigación de HRW. VN

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