DE QUÉ MANERA LAS ESCUELAS CATÓLICAS SIRVEN A LOS LATINOS

Ellas se enfocan en el ‘estudiante en su totalidad’, no sólo académicamente, sino también en el aspecto espiritual y moral

(FOTO: Los alumnos latinos en la Arquidiócesis de Los Ángeles alcanzan una tasa de graduación del casi 98% en la secundaria, en comparación al 66% de latinos que asisten a escuelas públicas de Los Ángeles).

Por KEVIN THERIAULT

A pesar de que un informe de la Universidad de Boston sobre las escuelas católicas de Estados Unidos pone en duda si éstas están sirviendo bien a la comunidad latina, Kevin Baxter, director y superintendente de las Escuelas Católicas en la Arquidiócesis de Los Ángeles dice que sí lo están haciendo, y junto a otras autoridades, presenta hechos.

“Nuestra realidad es muy diferente de lo que dice el informe”, dijo. “Hemos estado sirviendo a un gran porcentaje de familias hispanas por 50, 60, 70 años. Y entre nuestros docentes y personal tenemos un gran porcentaje de latinos”.

Datos proporcionados por la Arquidiócesis para el año escolar 2015-2016 muestran que los latinos constituyeron el 56 por ciento de los estudiantes de las escuelas primarias y el 49 por ciento de estudiantes de secundarias en las Escuelas Católicas locales.

A principios de año, la Conferencia de Obispos Católicos de California emitió una declaración – “Our Catholic Schools in California: A Stellar Past, A Robust Future” (Nuestras escuelas católicas en California: Un pasado estelar, un futuro sólido) – que examina la visión de las Escuelas Católicas en este estado, su impacto y misión a futuro. Aquí se destaca el éxito logrado por la educación Católica de alta calidad en California, sobre todo para más de 200 mil estudiantes latinos.

Esta declaración indica que la educación católica se enfoca en el “estudiante en su totalidad, no sólo en el intelecto, sino también en el aspecto espiritual y moral”. Destaca que las familias envían a sus hijos a Escuelas Católicas para que obtengan “valores en un ambiente de fe”, y saquen provecho de la colaboración que existe entre padres y profesores.

El impacto de este tipo de educación en la comunidad latina se destaca en las estadísticas. Los estudiantes latinos en la Arquidiócesis de Los Ángeles alcanzan una tasa de graduación del 97,5 por ciento en la secundaria (High School), en comparación al 66 por ciento de los latinos que asisten a escuelas públicas de Los Ángeles.

Además, los latinos tienen más del doble de probabilidades de graduarse de la universidad si asisten a una Escuela Católica. También obtienen ingresos más altos de lo normal, y son más tolerantes, responsables, serviciales, y más propensos a permanecer en la fe Católica cuando son adultos.

“La declaración de los Obispos de California es un documento que habla con veracidad de nuestra realidad aquí en California. Nunca hemos tenido tantos católicos en California que hoy día”, dijo Baxter.

Los latinos constituyen alrededor de 15 millones en California. Y la declaración de los obispos contiene una serie de recomendaciones para que las familias latinas tengan más acceso a la educación Católica.

“Estamos enfocados en lograr que las Escuelas Católicas sean accesibles y al alcance del bolsillo para poblaciones de bajos ingresos”, dijo Baxter, y agregó que en algunos países, éstas son para los ricos o los de una élite, por eso algunos inmigrantes no las ven como una opción para su familia.

“Tenemos la misión de servir al prójimo, y estar junto a las comunidades de bajos ingresos. Hemos sido eficientes en impartir educación a aquellos que no tienen medios económicos, al grado de que muchos se han convertido en líderes de nuestro país, líderes de la sociedad y de la Iglesia”, dijo Baxter.

‘No se trata de beneficiar sólo a los estudiantes, también a sus familias…’

De acuerdo a Raymond Burnell, director asociado de relaciones gubernamentales en la Conferencia Católica de California, a nivel local existe una medida que mantiene bajos los costos para inscribirse en las Escuelas Católicas, y abre oportunidades de asistencia financiera.

“A nivel estatal, capacitamos a las familias latinas para que elijan el tipo de educación, plan de estudios y filosofía que consideren mejor para sus propios hijos”, dijo Burnell. Y agregó: “No se trata de beneficiar sólo a los estudiantes, también a sus familias. Las Escuelas Católicas son realmente una familia de familias”.

El clero juega un papel clave en reclutar a familias latinas, según Burnell. Observó que los pastores pueden hablar con ellas dentro de la parroquia, ver cuáles son sus prioridades educativas para los hijos y compartir información sobre la manera de relacionarse con las escuelas parroquiales.on familias hispanas dentro de la comunidad parroquial.

Estas conexiones son poderosas porque padres que se sacrifican para tener a sus hijos matriculados en una Escuela Católica, comparten con otra familia latina la forma de hacer esto posible aunque no se tenga una buena situación económica.

“Las Escuelas Católicas tienden a lograr un mayor impacto en las comunidades minoritarias y de bajos ingresos”, dijo Baxter. Y agregó que la primaria y secundaria influye tremendamente en el éxito del estudiante. VN