CUANDO EL CINE APOYA AL INMIGRANTE

CUANDO EL CINE APOYA AL INMIGRANTE

(fOTO: ‘Siempre estoy luchando por los latinos y nuestra cultura a través del cine y la televisión’- Gregory Nava, director y guionista de cine y televisión, posa frente a uno de los tapices de la Catedral de Nuestra Señora de L.A. creado por su hermano, el artista John Nava. / victor alemán)

Durante una Misa especial, Gregory Nava -director, productor y escritor de famosas películas de Hollywood- se manifiesta contra políticas antiinmigrantes

Por ALICIA MORANDI

En la Misa para honrar a los Inmigrantes celebrada el pasado agosto en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, no sólo se contó con la presencia de feligreses, también estuvieron presente líderes políticos y gremiales, y gente del espectáculo, como Gregory Nava, director y guionista de películas como Selena, Mi familia, El Norte, entre otras, al igual que de series de televisión.

Muchas de sus películas giran en torno a lo que impulsa a los inmigrantes latinos a llegar a este país, su lucha y los obstáculos para ser aceptados en esta sociedad. El filme “El Norte”- que se estrenó en 1984, y fue nominada para los Premios Oscar- ejemplifica el auténtico interés de este director mexicoamericano de dar a conocer el valor de los inmigrantes y su dignidad. Por eso, el pasado 15 de septiembre se presentó esta película en más de 200 cines de todo Estados Unidos.

La historia de El Norte se trata de dos hermanos de Guatemala que emigran a este país, huyendo de la muerte. Cuando un grupo de indígenas mayas decide organizar un sindicato para mejorar las condiciones en su aldea, el ejército guatemalteco destruye violentamente su comunidad. Los adolescentes, Rosa (Zaide Silvia Gutiérrez) y Enrique (David Villalpando) logran escapar de la masacre y deciden comenzar una nueva vida en “El Norte”, Estados Unidos, usando el dinero que les da su madrina. Juntos atraviesan México y se encuentran con un coyote que les guía a través de la frontera. En el trayecto conocen a una variedad de personajes, y enfrentan dramáticos desafíos cuando inician su vida como inmigrantes indocumentados en Los Ángeles.

“Su historia es la de millones de inmigrantes”, dice Gregory Nava a VIDA NUEVA. “Volver a exhibirla es una manera de demandar una reforma de inmigración; de crear conciencia de que en todo trabajo en Estados Unidos están las manos de los inmigrantes, empezando por la comida que tenemos en nuestra mesa. La economía de este país depende en gran parte de los inmigrantes, pero nos tratan como criminales y no lo somos. Mire lo que pasó en El Paso, una ciudad que no tiene crimen y en donde viven muchos inmigrantes, sin embargo, llegó un pistolero que apuntaba a mexicanos y asesinó a 22 personas inocentes”.

En lo personal, las penurias que viven muchos inmigrantes estuvieron presentes en la familia de Nava. Su abuelo fue uno de los más de dos millones de inmigrantes de ascendencia mexicana que fue deportado durante la Gran Depresión.

“Mi familia quedó destrozada”, dijo Nava, y este recuerdo lo llevó a reflexionar sobre la situación que hoy día viven los migrantes. “Creo que ahora es peor que hace 35 años, cuando realicé la película El Norte. Todos aquí somos inmigrantes, y ahora estamos en un momento de crisis. Hemos regresado otra vez a un ambiente de odio y miedo y eso tenemos que cambiarlo por un ambiente de fuerza y amor”.

Manifestó que una de las prácticas que considera más cruel es la separación familiar introducida el año pasado y que dejó a miles de niños sin sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México.

“Todos nosotros estamos encerrados en las jaulas con esos niños migrantes que los tienen detenidos, separados de sus familias, y que también son parte del futuro de Estados Unidos”.

Entonces, explica que lo que aconteció durante la Misa por los Inmigrantes en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles ha sido muy importante, “a partir de aquí tenemos que iniciar un movimiento latino, todos unidos para crear conciencia y demandar comprensión y compasión.

“Esta misa me ha conmovido. Los obispos, cardenales y sacerdotes tienen que celebrar este tipo de misa a menudo. Asimismo, los maestros tienen que apoyar a los inmigrantes en sus aulas; los cineastas como yo tienen que hacer cine con un mensaje fuerte que muestre el rostro del inmigrante y su dignidad; tenemos que unirnos y hacer lo que podamos para mejorar esta situación. Porque ahora con esta política de crueldad y racismo no se va a resolver nada”, concluyó Nava. VN

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