No permita que la culebrilla interrumpa su habilidad de prosperar: aprenda más sobre su riesgo

    (BPT) - En 2020, Cassandra estaba viviendo al máximo su vida plena y ocupada. A los 60 años, su activo calendario social incluía pasar mucho tiempo con amigos y familiares, especialmente con sus tres hijos mayores. Lo último que...



    (BPT) - En 2020, Cassandra estaba viviendo al máximo su vida plena y ocupada. A los 60 años, su activo calendario social incluía pasar mucho tiempo con amigos y familiares, especialmente con sus tres hijos mayores. Lo último que esperaba era que todo eso se viera alterado.

    Al pensar en ese momento, Cassandra recuerda que estaba felizmente recorriendo una venta de garaje un fin de semana, cuando de repente sintió algo en su espalda. “Era un bulto muy doloroso que se sentía como una picadura de araña”, recordó Cassandra. “Después de veinticuatro horas, el bulto había aumentado y sentía mucho dolor”.

    Pero no era una picadura de araña y todo empeoró. Después de dos días, cuando el dolor se volvió insoportable, Cassandra llamó a su médico.

    ¿El diagnóstico? Cassandra tenía culebrilla.

    ¿Qué es la culebrilla?

    La culebrilla es una enfermedad común; de hecho, se estima que un millón de personas desarrollan la culebrilla anualmente en los Estados Unidos.[1]

    Después que alguien ha tenido varicela, el virus (varicela zoster virus) permanece latente dentro del cuerpo y puede reactivarse años más tarde, causandoo la culebrilla.[2] La culebrilla generalmente comienza como una erupción dolorosa (ampollas) en un lado de la cara o el cuerpo.[3] Esta enfermedad que puede ser debilitante tiene el potencial de impedir que usted pueda vivir su vida diaria durante varias semanas.[4]

    “La culebrilla no es simplemente una erupción común y corriente”, explicó la Dra. Leah Smith, farmacéutica y educadora médica de GSK. “Debido a la intensa incomodidad que puede provocar, la culebrilla puede impedir realizar actividades diarias como trabajar y socializar. Tener la culebrilla puede ser una experiencia dolorosa y de aislamiento social”.

    ¿Quiénes pueden verse afectados por la culebrilla?

    Los adultos de 50 años o más tienen un mayor riesgo de desarrollar la culebrilla. De hecho, el 99% de los adultos de 50 años o más ya tienen el virus que causa la culebrilla dentro del cuerpo, y este puede reactivarse en cualquier momento, aunque no todas las personas en riesgo desarrollarán la culebrilla.[5]

    El sistema inmunológico disminuye naturalmente con la edad, lo que hace que las personas mayores de 50 años sean más susceptibles a desarrollar la culebrilla a medida que envejecen.[6] Según una encuesta realizada por GSK, el 86% de las personas de 50 años o más piensan que la culebrilla no les afectará; sin embargo, puede que ese no sea el caso.[7]

    En el caso de Cassandra, a pesar de sentirse como una defensora de la salud muy bien informada, todavía no era consciente de cómo su edad aumentaba el riesgo de desarrollar la culebrilla. “La concientización es el factor clave. Todas las personas con las que hablé, todas las personas que respondieron a mi experiencia, dijeron que realmente no eran conscientes del impacto que puede tener la culebrilla”, añadió.

    ¿Existen otros efectos potenciales que pueda tener la culebrilla?

    Si bien la culebrilla puede ser una experiencia dolorosa que puede alterar la vida de una persona durante varias semanas seguidas,[4] la enfermedad también puede provocar complicaciones a largo plazo que pueden durar meses o incluso años.[8]

    “Las personas pueden experimentar dolor que puede durar meses o incluso años llamado neuralgia posherpética (NPH) —la complicación más común de la culebrilla. Dos años después, Cassandra todavía siente dolor debido a la NPH”, señaló la Dra. Smith.

    El dolor de la NPH puede ser constante, debilitante y puede afectar la vida diaria.[9] “Todavía siento dolor con frecuencia, que se instala justo debajo de la superficie de la primera capa de mi piel, de manera persistente”, agregó Cassandra.

    ¿Qué puede hacer para ayudar a prevenir la culebrilla y prosperar?

    Cassandra, que comenzó a documentar y compartir su experiencia con la culebrilla desde que la desarrollo, anima a las personas de 50 años o más para que hablen con su médico o farmacéutico sobre el riesgo de desarrollar la culebrilla y lo que pueden hacer para prevenirla. “Quiero que las personas sean conscientes de la culebrilla y se sientan empoderadas para hablar con sus proveedores de atención médica sobre su riesgo” .

    Cassandra se unió a la campaña THRIVE@50+ de GSK, una iniciativa nacional de salud pública para educar a las personas sobre el riesgo de desarrollar la culebrilla debido al envejecimiento natural del sistema inmunológico y el impacto que la enfermedad puede tener en la vida cotidiana. “La manera en que prospero día a día es bastante simple. Diariamente, me despierto y doy “gracias” sinceramente por la oportunidad que tengo de enfrentar, desafiar o crear algo a pesar de mi experiencia con la culebrilla. Disfruto de la vida a mi edad que ya supera los 50 años y sé que hay mucho más para mí todavía”, añadió Cassandra.

    Esta Semana de Concientización sobre la Culebrilla, del 26 de febrero al 3 de marzo, GSK está fomentando conversaciones sobre la culebrilla y sus riesgos asociados para ayudar a empoderar a los adultos de 50 años o más para que sigan prosperando.

    “Es importante comprender su riesgo de desarrollar la culebrilla”, dijo la Dra. Smith. “Hable hoy con su médico o farmacéutico sobre su riesgo de desarrollar la culebrilla y lo que puede hacer para prevenirla”.

    Para obtener más información sobre su riesgo de desarrollar la culebrilla, visite la página de Facebook THRIVE@50+.

    Cassandra recibió una compensación de GSK por su participación. Esta es la experiencia de una persona; la experiencia de otras personas con la culebrilla podría ser diferente.


    [1] CDC. Culebrilla. Disponible en: https://www.cdc.gov/shingles/hcp/clinical-overview.html

    [2] CDC Culebrilla. Causa y transmisión. Disponible en: https://www.cdc.gov/shingles/about/transmission.html

    [3] CDC. Culebrilla. Signos y síntomas Disponible en: https://www.cdc.gov/shingles/about/symptoms.html

    [4] Enfermedades infecciosas y terapia. Un estudio transversal de obtención de conceptos para comprender el impacto de la culebrilla en la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34994924/

    [5] CDC. Culebrilla. Disponible en https://www.cdc.gov/shingles/about/index.html

    [6] CDC. Cinco cosas que debe saber sobre la culebrilla. Disponible en: https://www.cdc.gov/shingles/5-things-you-should-know.html

    [7] Pollfish en nombre de GSK. Encuesta sobre conceptos erróneos sobre la culebrilla (Australia, Brasil, Canadá, China, Alemania, India, Italia, Japón, Portugal, Corea del Sur, Reino Unido, Estados Unidos). Datos en archivo. 2023.

    [8] CDC. Culebrilla. Complicaciones de la culebrilla. Disponible en: https://www.cdc.gov/shingles/about/complications.html

    [9] Revista Europea de Neurología. Estudio de caso de neuralgia posherpética: optimización del control del dolor. Disponible en: https://doi.org/10.1111/j.1471-0552.2004.00794.x



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