CELEBRAN CONFERENCIA NACIONAL SOBRE SALUD Y VIOLENCIA DOMÉSTICA

Este fin de semana se discute en San Francisco el tema de la violencia doméstica en la Conferencia Nacional sobre Salud y Violencia Doméstica 2007, un problema social que afecta a millones de personas.

La cita busca promover alternativas que den respuesta al problema y presentar nuevas investigaciones y estrategias de prevención y ayuda a las víctimas.

Entre los temas a tratar figuran cómo se puede mejorar la respuesta de los servicios de salud a la violencia y la ayuda a los niños testigos de abuso, dijo Esta Soler, presidente de Family Violence Prevention Fund (FVPF), una de las dos organizaciones que promueven la conferencia.

Además se abordará cómo “motivar aun más a los hombres para que enseñen a los niños que la violencia siempre está mal y financiar completamente los programas de la legislación sobre violencia contra la mujer que ofrecen una gran promesa para proteger a la próxima generación”, añadió Soler.

Cerca de 1.100 líderes provenientes de 30 países, que trabajan en la prevención de salud y violencia doméstica, participan en el encuentro, que se celebra cada dos años.

Aunque la violencia intrafamiliar se ha reducido significativamente en los últimos años, todavía es un problema grave, sobre todo en mujeres latinas, afirmó hoy a Efe, Juan Carlos Areán, del Programa de Prevención de Violencia Infantil de FVPF.

“La mujer latina inmigrante, y sobretodo si es indocumentada, tiene barreras más fuertes que superar para dejar una relación abusiva” explicó Areán.

El temor a la deportación y el aislamiento son dos de los problemas más frecuentes que enfrentan las víctimas de violencia doméstica, señaló.

“Si alguien está siendo abusado y busca ayuda no quiere decir que los van a deportar. En casos extremos si una mujer teme por su vida y quiere separase de su marido, hay una legislación, la ‘Violence Against Women Act’, mediante la cual la mujer puede pedir asilo y mucha gente no lo sabe”, afirmó el activista.

Según un estudio de FVPF, el 48 por ciento de las mujeres latinas consultadas dijeron que la violencia por parte de su pareja había aumentado tras emigrar a Estados Unidos.

Areán indicó que la conferencia plantea el problema de la violencia doméstica como una epidemia que afecta la salud de las mujeres y los hombres que la sufren.

“Se está recomendando -por ejemplo- que las personas que trabajan en los sistemas de salud hagan preguntas en forma discreta sin que afecte la seguridad del paciente, para averiguar si hay violencia intrafamiliar y puedan referirlos a entidades que los ayuden”, explicó.

Para Eugene Washington, vicerector de la Universidad de California San Francisco, la otra entidad que organiza la conferencia, “detener la violencia doméstica es esencial para mejorar la salud de la mujer”.

“La violencia es un tema que de alguna forma afecta cada comunidad, cada familia y cada institución”, agregó.

Los incidentes de violencia doméstica tienen un costo de 4.100 millones de dólares al año para el sistema de atención médica, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y el Centro Nacional de Prevención de Lesiones (NCIP).

En 1998, el 40.6 por ciento de los detenidos por violencia doméstica en California eran hispanos, el porcentaje más alto por grupo étnico, según estadísticas de la Fiscalía del estado.

Según cifras oficiales, en el 2005, las autoridades recibieron más de 180.000 llamadas por violencia doméstica en el estado, pero un estudio de la Oficina de Investigaciones de California calcula que dos de cada tres personas agredidas no lo denuncia a las autoridades. VN

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