“AYUDEMOS, ESPECIALMENTE MUJERES JÓVENES, A COMPRENDER Y VALORAR LA GRAN DIGNIDAD DE LA VIDA HUMANA”

Las oraciones de la comunidad ecuménica y los esfuerzos de los últimos 35 años, están impactando a la sociedad e influenciando la política pública, dijo el Cardenal Rogelio Mahony, durante la misa anual arquidiocesana de Respeto a la Vida en la Catedral de Nuestra Señora de los Angeles el 19 de enero.

Una congregación de adultos, niños y bebés de la Arquidiócesis, más muchos líderes ecuménicos y de diferentes credos religiosos, se reunieron para la liturgia concelebrada por cerca de 20 clérigos católicos, incluyendo los obispos auxiliares Thomas Curry, Gerald Wilkerson y Alexander Salazar.

En sus comentarios de apertura, el Cardenal Mahony dijo que el evento que se llevó a cabo el pasado sábado, en el aniversario 22 de la decisión de 1973, Roe v. Wade, para legalizar el aborto, es un tiempo para orar por un cambio de corazón “entre individuos, grupos y naciones”, y una oportunidad para pedir la asistencia del Señor en la tarea actual de “infundir ese sentido del valor de la vida humana desde la concepción natural hasta la muerte natural.

“Nosotros no podemos desestimar el poder y el valor de nuestras oraciones, sacrificios y esfuerzos para cambiar las mentes y las actitudes de otros”, dijo el Cardenal Mahony en su homilía. Él citó la existencia de varios acontecimientos a favor de la vida “significantes, positivos”, desde la Misa del año pasado, incluyendo la decisión de la Suprema Corte de abril de 2007, apoyando la prohibición del Acta del Aborto por Nacimiento Parcial, pasada por el Congreso en 2003.

“La Suprema Corte por primera vez desde Roe v Wade, reconoció la dignidad humana del infante (no nacido) (y ofreció) una alternativa al aborto”, dijo el Cardenal.

Él habló de no menos de cuatro importantes películas del año pasado: “Bella”, “Juno”, “Knocked Up”, y “Waitress”, sobre mujeres embarazadas con embarazos no planeados, que eligen llevar sus bebés a término, con dos que eligen la adopción.

“Solamente una, ‘Bella’, podría considerarse verdaderamente una película en favor de la vida… pero el mensaje en las otras, es pasmoso, ya que el resultado en esas películas tiene una alternativa al aborto”, dijo el Cardenal Mahony.

Él también señaló el avance sobre las células madres, en lo cual dos investigadores independientes pudieron reprogramar las células de la piel adultas para comportarse como células madres de embriones sin destruir a éstos. Y, finalmente, a pesar del cambio reciente en el Congreso a una mayoría demócrata que favorece los derechos al aborto “no se pasó una legislación en favor del aborto, mayor o menor”, comentó el Cardenal.

“Pienso que hay muchos, pero muy finos ejemplos, de que el poder de la oración es enorme, y es la oración la que cambia corazones, mentes y actitudes. Demos gracias a Dios por las gracias, y en un sentido, por los pequeños milagros de 2007, y oremos para que 2008 continúe siendo un año en el cual, a través de nuestras oraciones y de nuestra persuasión, nosotros ayudemos a otros, especialmente mujeres jóvenes, a comprender y valorar la gran dignidad de la vida humana”, dijo el Cardenal Mahony.

Después de la Comunión, la Hermana del Servicio Social, Paula Vandegaer, miembro de la Comisión Arquidiocesana para Asuntos de Vida Católica y fundadora/directora del programa de Servicios de Vida Internacional, introdujo la ceremonia anual de luz, para conmemorar las 151 vidas que se calcula se perdieron por aborto diariamente en el condado de Los Angeles.

Reflexionando las noticias recientes de que las tasas de aborto han caído a su nivel más bajo en 30 años, la conmemoración de este año de vidas perdidas diariamente en el área de Los Angeles se redujo 6, del número de 157 del año anterior. Después de que los asistentes trajeron las velas que fueron colocadas en un círculo alrededor del altar por danzantes litúrgicos, las luces de la catedral fueron apagadas para observar 151 segundos de silencio por cada vida extinguida localmente cada día por aborto.

Rose Schouest, quien participó por primera vez en este evento, y quien viajó en uno de los dos autobuses que venían de las parroquias de Holy Trinity y Mary Star of the Sea, en San Pedro, dijo que ella se sentía profundamente conmovida por la Misa. “Fue muy hermoso ver todas las velas y (escuchar) la hermosa música”, dijo Schouest, quien asiste cada mes a una Misa por los no nacidos.

Leslie McGiven, una parroquiana de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Ventura, quien viajó en el metro debajo de la catedral, dijo que vino a la Misa de Respeto a la Vida porque ella no pudo participar el último fin de semana en la marcha anual a favor de la vida en San Francisco. Ella dijo que la Conferencia de Asuntos de Vida llevada a cabo antes de la Misa en el Centro de Conferencias de la Catedral, fue “muy valioso”. porque le proporcionó mucha información sobre la diferencia entre las células embriónicas y las células madre, y le permitió relacionarse con católicos de toda la Arquidiócesis.

“Yo realmente quedé muy motivada por la homilía del Cardenal (sobre los beneficios) hechos en la legislatura y en Hollywood. Eso es lo que yo sentí todo el tiempo. Tenemos que orar, pero también tenemos que hacer cosas”, dijo McGiven, quien ha pasado 30 años sirviendo en el movimiento a favor de la vida, incluyendo el haber trabajado el año pasado en el Programa de Voluntarios en favor de la Vida. VN