AUDITORÍA REVELA SUPUESTO FRAUDE EN ESCUELAS CHARTER CALIFORNIA

Los fundadores de uno de los operadores de escuelas charter más grandes de California podrían ser acusados de malversación de fondos estatales, informó hoy el superintendente de Instrucción Pública, Jack O’Connell.

O’Connell dio a conocer en rueda de prensa los resultados de una auditoría de los programas Options for Youth (OFY) y Opportunities for Learning (OFL), que indican que los fundadores, el matrimonio John y Joan Hall, defraudaron al estado por lo menos 57 millones de dólares durante los últimos tres años lectivos.

El reporte los acusa de exagerar la información que proporcionaron al Departamento de Educación de California y a la Comisión de las Escuelas Charter sobre el número de maestros que tienen, el número de estudiantes por maestro, y la diversidad de programas que ofrecen para obtener más dinero del que necesitaban.

Asimismo, parte del dinero, que tiene que ser estrictamente usado para la operación de las escuelas charter, fue presuntamente desviado para financiar negocios privados de los Hall, así como un traslado de 10,8 millones de dólares a un programa de beneficencia que opera la hija de ambos.

Adicionalmente, según documentos del Departamento de Educación, los Hall se asignaron un salario anual de 321 mil dólares cada uno, hace dos años.

“Mi mayor preocupación es que estas acciones pudieron haber afectado a miles de estudiantes, y su educación. A ellos tenemos que protegerlos”, dijo O’Connell.

“Al parecer, (los Hall) recibieron dinero que no les correspondía, y eso es un fraude para nuestro sistema escolar”, añadió Herb Fischer, superintendente del Condado de San Bernardino.

El superintendente entregó los resultados de la auditoría al Fiscal del estado, Bill Lockyer, quien determinará si los Hall son acusados formalmente. Los fiscales de distritos podrían presentar en su contra cargos adicionales.

Además, O’Connell dijo que buscará que el estado sea indemnizado por el dinero de más que se cobró, y que buscará que el Legislativo estatal apruebe leyes que supervisen más de cerca las operaciones de las escuelas charter.

“Tiene que haber mucha transparencia, y mucha supervisión para estas escuelas, y voy a cerciorarme de que así será de ahora en adelante”, aseveró O’Connell.

Existen por lo menos cuarenta escuelas charter en California bajo los programas de OFY y OFL, localizadas en los condados de Los Angeles, San Bernardino, Orange y Sacramento, y tienen cerca de 15 mil estudiantes matriculados.

La investigación comenzó en marzo del año pasado por recomendación de la Comisión de las Escuelas Charter y diversas oficinas de educación de los condados, que acusaron a los Hall de no ofrecer información en cuanto al gasto del dinero estatal.

John y Joan Hall son ex-maestros provenientes de la ciudad de Hollywood.

Sus escuelas incluyen programas en los cuales los estudiantes pueden estudiar independientemente en sus hogares, y reuniéndose con sus maestros o profesores sólo un par de horas por semana.

Las escuelas charter son escuelas que usan financiación pública y que ofrecen programas de estudio alternativos para estudiantes que están en riesgo de no graduarse, para que puedan hacerlo.

Sólo el 11 por ciento de los estudiantes bajo los programas de OFY y OFL se graduaron en el año escolar 2003-04, según el Departamento de Educación de California (CDE)

Martha Reyes, del CDE añadió que si el dinero hubiera sido usado en las escuelas, sería notaría en el rendimiento de los estudiantes.

“El rendimiento de varios estos estudiantes está por debajo que los de otras escuelas similares”, dijo Reyes.

Kerry Mazzoni, portavoz de los programas OFY y OFL, dijo a Efe que los comentarios mencionados son falsos, y que de hecho los estudiantes -un gran porcentaje de origen latino -han mejorado su rendimiento bajo los programas, particularmente en los exámenes escolares, incluyendo el CAHSEE.

“No sé por qué razón dirían algo así. Las escuelas charter son responsables, buenas, y no entendemos por qué sugirieron que el programa no es de fiar,” dijo Mazzoni.

En otro comunicado de la empresa se niega rotundamente el mal uso de los 57 millones de dólares, asegurando que se emplearon exclusivamente en las aulas escolares.

“OFY y OFL tomarán las medidas necesarias, sean administrativas o legales, para desmentir las alegaciones tanto de Jack O’Connell como las del reporte de la auditoría”, dice el comunicado.

“Creo que dimos por alto muchas cosas, en favor de un programa innovador. Ahora vemos que tiene que haber mucha más responsabilidad por nuestra parte, de ver cómo se está usando el dinero y qué servicios están ofreciendo”, añadió Dave Gordon, superintendente del Condado de Sacramento.

Se desconoce cual será el futuro de las escuelas que operan bajo los programas OFY y OFL. Otro programa, conocido como el California Charter Academy, también fue investigado por el mal uso de fondos hace dos años, y dejó de operar el año pasado debido a que se declaró en bancarrota. VN

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