VICTORIA Y SU VICTORIOSA LUCHA POR LA VIDA

La pequeña de casi 5 años enfrenta a diario una batalla de supervivencia, siempre con el apoyo incondicional de sus padres

Victoria lleva bien puesto el nombre. Cada día que pasa gana una victoria contra la muerte. Desde su gestación llegó a este mundo con desventajas. Ella y sus hermanos Katherine y David Jr. nacieron prematuros, a los seis meses, en el Hospital Torrance Memorial, el 11 de enero de 2010. Victoria fue la última en recibir el alimento por la posición en que se hallaba dentro del vientre materno. Al nacer su corazón tenía un hoyito y estaba muy atrasada en su desarrollo. Sus hermanos estuvieron en cuidado intensivo como por tres meses, pero ella tardó medio año en que le dieran el alta y por fin poder irse a su hogar. Pero esta felicidad duró poco.

“Victoria se enfermaba mucho y nos las pasábamos en el hospital; tenía que tomar 16 medicamentos diarios!”, dice su padre, David Mezquita, originario del Distrito Federal de México, y mecánico de autobuses para la ciudad. “Batallamos mucho para que subiera de peso, hasta que le pusieron un tubo en el estómago y empezó a desarrollarse mejor”. La familia creyó que de ahí en más ya no habría sobresaltos, pero en febrero de 2013, en el Día de San Valentín, notaron que estaba muy inquieta y la llevaron a emergencia. En el Centro Médico de UCLA Vicky fue diagnosticada con cáncer de hígado y necesitaba un trasplante.

“Estaba gravísima. Como en marzo empezaron los tratamientos de quimioterapia y la pusieron en lista de espera para recibir un trasplante de hígado completo”, cuenta su papá. En algunos meses finalmente llegó el órgano y se realizó la operación en el Reagan UCLA Medical Center, pero en menos de un año Vicky empezó a empeorar debido a un cáncer recurrente en su nuevo hígado. Con apenas 4 años de edad la sometieron a quimioterapia y radioterapia corporal estereostática (SBRT), un nuevo tratamiento de radiación que de forma no invasiva aplica dosis altas de radiación para destruir tumores en pocas sesiones. Mientras tanto, la niña entra y sale del hospital.

“Nunca imaginamos que iba a ser tan complicado y doloroso. A nuestros otros hijos también les ha impactado, y aunque los pequeños no quieren hablar mucho de esto, ellos sienten la grave condición de su hermana”, comenta Myra Mezquita, de 45 años, originaria de Hidalgo, México, que dejó su empleo en el área de finanzas para dedicarse en cuerpo y alma a sus hijos.

‘DURÉ COMO DOS AÑOS PELEANDO PARA PODER OBTENER SERVICIOS PARA MIS HIJOS…’

El matrimonio Mezquita esperó con mucha ilusión la llegada de los trillizos. Ansiaban ampliar la familia a pesar que ya tenían a Yesenia, que actualmente tiene 17 años, y es una de las cantantes del Mariachi Juvenil en Plaza de la Raza.

El embarazo de los pequeños no fue tarea sencilla. “Si bien en mi familia hay mellizos, no nos esperábamos tres. Quedé embarazada dos veces antes y tuve abortos espontáneos porque mi embarazo se había producido en los tubos. Los doctores nos dijeron que en mi caso era muy peligroso quedar embarazada. Nos dijeron que la otra opción era un embarazo ‘in vitro’, pero como yo casi tenía 40 años, no daban garantías. Recibí tratamiento pero sin resultados, al punto que habíamos desistido. Le dije a mi esposo que parecía que si Dios no lo disponía así, debíamos conformarnos, pero sorpresivamente quedé embarazada”, dice.

Desde el nacimiento de los trillizos, el matrimonio Mezquita hace malabares tratando de cumplir con citas médicas, tratamientos, y las constantes idas con Victoria al hospital, sin descuidar a sus otros hijos que también necesitan atención especial. David y Katherine tienen un nivel de desarrollo de dos años y medio, por lo que necesitan terapia y ayuda adicional para llegar al mismo nivel de niños de 4 años. “Siempre que le demos terapias, podrán lograr un nivel normal, y en casa trabajamos intensamente con ellos ya que la escuela no les ofrece una atención individualizada”, dice Myra.

En los últimos años los recursos financieros de la familia se han extinguido debido a tantos gastos, y según Myra ha sido complicado beneficiarse de los servicios estatales destinados a niños con necesidades especiales porque el sistema no es tan accesible.

“Duré como dos años peleando para poder obtener servicios para mis hijos, a pesar de que tienen todos los derechos, y apenas hace un año que los están agarrando. Tuve que apelar los casos por los tres niños, porque al principio me los negaban a todos”.

A consecuencia de la frecuente quimioterapia, Victoria perdió el oído permanentemente y usa un aparato para escuchar. Asimismo, y al igual que sus hermanitos, necesita anteojos y aparatos ortopédicos en los pies para no perder el balance.

“Vicky camina como si tuviera dos años. No asiste a la escuela; le dan clases en la casa porque está mucho tiempo en el hospital y con la quimioterapia queda muy vulnerable y puede contagiarse de cualquier cosa”, explica su papá. “Pero a pesar de todo, ella es activa, le gusta reírse, jugar con sus hermanos, es muy verbal, pero a veces tiene sus ratos que se desanima. Nosotros nunca la dejamos sola y le damos ánimo. Emocionalmente es difícil porque tenemos que darle apoyo sin descuidar a los otros niños. Cada vez que la niña está en el hospital nunca sabemos cuánto tiempo duraremos allí”, dice David.

El matrimonio dice que muchas veces los padres se sienten solos en este tipo de situación. “Hace poco me contacté con el grupo Padres contra el Cáncer porque nos sentimos aislados; no sé qué hacen otras familias en una situación parecida a la nuestra”, expresa Myra. Sin embargo, ambos coinciden en que al ver la carita risueña de Victoria, no dudan ni un instante en hacer lo necesario para que se sienta mejor.

“Ver a mi hija alegre a pesar de las circunstancias, cómo nos brinda tanto amor, nos inspira a pensar, a luchar, a mirar por otro día con nueva esperanza”, concluye esta abnegada madre.

“Cuando nació le dije que no se dé por vencida, y se lo sigo diciendo”, expresa David, y parece que su hija Victoria le ha hecho caso.VN

PEDIDO

Interesados en ayudar a la familia Mezquita en estos momentos tan difíciles, pueden hacerlo en forma de oraciones para que Victoria se libere de su enfermedad, apoyo espiritual o cualquier donación monetaria por pequeña que sea, pueden dirigirse al correo electrónico:
love.vicky27@yahoo.com

La familia Mezquita ha abierto la siguiente cuenta bancaria para que se depositen las donaciones: Bank of america RT#121000358, Acc#325038076804

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