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‘USTEDES SON LOS GUARDIANES DEL REBAÑO DE DIOS’

Los nuevos sacerdotes César Magallón-Bernal e Ismael Robles son ordenados por la Arquidiócesis de Los Ángeles para servir al pueblo

En una soleada mañana del primer sábado de junio, en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles se respiraba un aire de júbilo. Cientos de feligreses se dieron cita para compartir con César Magallón-Bernal e Ismael Robles uno de los momentos más excepcionales de la vida de estos dos diáconos mexicanos: su ordenación como sacerdotes de la Arquidiócesis de Los Ángeles. Su nueva y comprometida misión de “ser los guardianes del rebaño de Dios”, según palabras de San Pablo.

En una emotiva Misa de Ordenación, y contando con el Arzobispo José H. Gomez como principal celebrante, familiares, amigos y feligreses los acompañaron en la ceremonia, al son de la música celestial del órgano de la catedral constituido por más de 6 mil tubos, y de las armoniosas voces del coro. Para muchos presentes fue difícil ocultar la profunda emoción que aquel ambiente provocaba.

“¡Este es un gran día en la vida de la Arquidiócesis de Los Ángeles! ¡Dios nos está dando nuevos sacerdotes!”, declaró el Arzobispo Gomez en la Homilía. Y dirigiéndose a ellos proclamó: “Diácono César y diácono Ismael, éste es el último día en que les
llamaremos ‘diáconos’”. Y agregó que “la vocación sacerdotal es una gracia extraordinaria de Dios”, que en palabras del Beato Juan Pablo II “es un regalo y un misterio”.

Los nuevos padres César e Ismael tienen mucho en común: ambos nacieron en México, fueron educados en su país de origen y también en el Sur de California, lo que los hace bilingües y biculturales; finalizaron su formación teológica en el Seminario St. John en Carrillo, incluyendo un año de pasantía en parroquias a través de la Arquidiócesis y recientemente completaron sus servicios como diáconos en transición.

El padre César de 36 años, nacido en Uruapan, Michoacán, dijo que su vocación sacerdotal se originó cuando tenía 14 años. “Un par de religiosas me preguntaron si alguna vez había considerado ser sacerdote. Yo realmente creo que estas dos mujeres plantaron en mí una semilla, y no pude sacarme la idea de la cabeza”.

“El tiempo pasó y a través de muchas bendiciones y desafíos los cuales he enfrentado a través de mi formación en el Seminario, creo verdaderamente que Dios me ha llamado a invitar a la gente a acercarse a Él. La verdad es que todos nosotros necesitamos estar cerca de Dios, y una de las formas para lograrlo es a través de los Sacramentos. Espero poder entregar mi servicio a quienes el Señor confía a mi cuidado”.

El padre César celebró su primera misa un día después de su ordenación, en St. Gertrude the Great, y su primera asignación será en Santa Bárbara, en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe.

En tanto que el padre Ismael Robles, de 28 años, nacido en Zacatecas, también celebró su primera misa el 2 de junio, en el St. John Chrysostom, y su primera asignación será en la Parroquia St. Pius X, en Santa Fe Springs. En cuanto a cómo surgió su vocación, él expresó: “Mi inspiración para volverme un sacerdote ha sido servir a Dios y a su gente. Esto significa ser un instrumento de la paz; significa administrar los Sacramentos; significa ayudar a la gente a experimentar la realidad y el amor de Dios en sus vidas.

Significa ser un puente que conecte al pueblo de Cristo; ser un sanador, una voz profética, un hombre de oración, un desafío y motivación para ayudar a los demás a crecer en santidad. Deseo servir con humildad a medida que crezco en una relación con Cristo, y realizo mi camino junto al pueblo de Dios”.

Al respecto, en su Homilía el Arzobispo Gomez también recalcó que nuestro Señor los eligió a ellos [padre César e Ismael] para ser sus sacerdotes, una vocación tan especial. “Ustedes deben ser los protectores, los sirvientes, los guías espirituales de la familia de Dios. Él [Dios] los está enviando al mundo. Y el mundo los necesita…Así que en sus ministerios sacerdotales, ustedes tienen la hermosa misión de llevar a Dios a los demás. Mostrarles a los hombres y mujeres que Dios es real, que está vivo”.

“Por lo tanto, mis queridos hermanos, ustedes deben ser la voz de la compasión de Dios en todo lo que hacen. Celebren los Sacramentos con alegría y gran reverencia”. Y concluyó pidiéndoles a los nuevos sacerdotes que hagan “de la Eucaristía la fuente de todo lo que hacen”.

Uno de los tantos testigos de la ordenación de César e Ismael fue el padre Samuel Ward de la parroquia Santa Helena en South Gate, a quien el Arzobispo Gomez recientemente nombró como nuevo director asistente de las vocaciones en la Arquidiócesis. “Hoy es un día de alegría para la Iglesia local de la Arquidiócesis de Los Ángeles, y de alegría para la comunidad latina. Conozco a los nuevos padres muy bien; son comprometidos con el Evangelio de Cristo”, dijo. “Con la gran multitud de latinos que afortunadamente tenemos en la Arquidiócesis, a quienes debemos servir bien, ahora contamos con estos dos nuevos sacerdotes que son bilingües y van a poder trabajar muy bien con esta comunidad”.

“Ser sacerdote es algo sagrado”, pronunció el religioso, “por eso hay una serie de requisitos para que la Iglesia pueda evaluar si tiene al candidato apropiado. Tal vez nos encontramos con un individuo muy bueno y entregado, pero esta cualidad no es suficiente para ser sacerdote. El sacerdocio no es dedicarse sólo a la vida de oración, también a una vida célibe, y no todos tienen este don, por eso deben pasar por pruebas en su vida presente y pasada. El sacerdote diocesano tiene que estar disponible para servir a su pueblo. Es como dicta la regla de San Benito -el gran Abad y fundador del monasticismo en la Iglesia-, que es lema de los benedictinos: ‘Ora y trabaja’. Esto se aplica para el sacerdote diocesano, que si bien tiene que celebrar los Sacramentos, enseñar catequesis, etc., también tiene que estar con el pueblo, marchar con la gente para impulsar la justicia, tanto sea por ejemplo en una marcha sobre inmigración o pro vida”.

Y para destacar lo que es la vocación sacerdotal, el padre Sam manifestó: “Un sacerdote tiene que estar con la gente en sus penas y alegrías, en salud y enfermedad, al igual que se aplica a los votos matrimoniales; tiene que estar con la familia que acaba de perder a su hijo, y asimismo estar con la pareja que se está casando, entre otras situaciones. Él tiene que traerles a Jesús en cada momento de la vida”.

Al final de la ceremonia de ordenación, familiares y amigos abrazaron afectuosamente a los padres César e Ismael, y en las afueras de la Catedral se formaron largas filas para recibir de ellos su primera bendición como sacerdotes. Entre los presentes, esperando turno, estaba el popular portero mexicano, Jorge Campos, quien viajó desde Acapulco, donde trabaja de comentarista deportivo, para compartir con su amigo, el padre César, este momento tan especial. “Esta es la primera ordenación a la que asisto y me pareció muy emocionante. Mi familia y yo la disfrutamos mucho. Es sin duda algo muy especial, muy espiritual, que a uno lo hace sentir mejor”, dijo sencillamente el ex futbolista, y seguramente éste fue el sentir de muchos de los presentes.VN

ALGUNOS DATOS DE LOS NUEVOS SACERDOTES

• Padre: CÉSAR MAGALLÓN-BERNAL, 36 años, nacido en Uruapan, Michoacán

Padres: Roberto Magallón y Rufina Bernal.

Educación: Diocesano en el Seminario en Zamora, Michoacán; Diocesano en el Seminario en Guadalajara, Jalisco.

Otra profesión: Ministerio pastoral en la Arquidiócesis de Los Ángeles, incluyendo director de Educación Religiosa en St. Gertrude the Great Church (2006-11).

Parroquia: St. Gertrude the Great, Bell Gardens.
Pasantía: Holy Angels, Arcadia.

Diaconato de transición: Corpus Christi, Pacific Palisades.

Primera misa como sacerdote: 2 de junio a la 1 p.m. en St. Gertrude the Great.

Primera asignación: Nuestra Señora de Guadalupe, Santa Bárbara.

• Padre: ISMAEL ROBLES, 28, nació en Zacatecas, México.

Padres: Raquel y Alberto Robles.

Educación: Westchester High School; El Camino Community College; UCLA; Cal State Dominguez Hills (licenciatura de arte en psicología y filosofía); Creighton University; St. John’s Seminary.

Otra profesión: Profesor en Junípero Serra High School; empresario, diseñador de jardines e instalación.

Parroquia: St. John Chrysostom, Inglewood.
Pasantía: St. John Vianney, Hacienda Heights.
Diaconato de transición: St. John Vianney.
Primera misa como sacerdote: 2 de junio, 5:30 p.m. en St. John Chrysostom.

Primera asignación: St. Pius X, Santa Fe Springs.

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