‘ES UNA PEREGRINACIÓN QUE COMIENZA UNA Y OTRA VEZ, SIEMPRE VOLVIENDO A JESÚS…’

‘ES UNA PEREGRINACIÓN QUE COMIENZA UNA Y OTRA VEZ, SIEMPRE VOLVIENDO A JESÚS…’

fOTO: ÚLTIMA PARADA- Feligreses de la Arquidiócesis de L.A. despiden a la Cruz peregrina que el Papa Juan Pablo II confió a los jóvenes en 1984. / victor alemán

Rumbo a Panamá, la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud 2019 hace su última parada en Los Ángeles

Por REDACCIÓN DE VIDA NUEVA

Recientemente la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles dio la bienvenida al icono Mariano y a la Cruz peregrina, misma que el Papa Juan Pablo II confió a los jóvenes en 1984. Desde entonces ha viajado por todo el mundo. En esta ocasión, su destino será Panamá, donde se realizará la Jornada Mundial de la Juventud 2019 (JMJ).

La Arquidiócesis de Los Ángeles fue la parada final de esta peregrinación de la Cruz -de siete pies de altura- y del ícono de la Virgen María, que recorrieron varias ciudades de Estados Unidos desde el 19 al 26 de agosto y que ahora siguen camino al país centroamericano. Allí los jóvenes católicos de todo el mundo se unirán al Papa Francisco en un evento que se extenderá desde el 22 al 27 de enero del año que viene.

En una catedral colmada de feligreses, el Arzobispo José H. Gomez celebró una Misa especial a las 3:30 p.m. del pasado 26 de agosto, y posteriormente hubo un encuentro de oración en la Plaza de la Catedral. La Cruz y el ícono Mariano estuvieron expuestos a su contemplación y veneración después de la misa.

Allí presente estuvieron los peregrinos que viajan al evento en Panamá, donde se encontrarán con el Sumo Pontífice. Ellos recibieron palabras de aliento y la bendición del Arzobispo. Y algunos compartieron testimonios sobre la emotiva experiencia que están viviendo.

“Cuando recibimos a estos peregrinos simbólicos, recibimos a todos los que se encuentran con ellos en el camino y en las oraciones que nos brindan”, dijo el Padre Chris Bazyouros, director de la Oficina de Educación Religiosa de la Arquidiócesis, organizadora del evento. “Cuando esta Cruz e ícono nos permitan continuar el viaje, nos llevarán a nosotros, a nuestras oraciones y esperanzas, a elevarnos hacia un encuentro con Cristo Jesús. Esperamos que se unan a nosotros en oración por todos los que están en el camino”.
La ceremonia religiosa adquirió un tono más serio cuando el Arzobispo de Los Ángeles dijo que junto a sus hermanos obispos de Estados Unidos están examinando concienzudamente los recientes escándalos de abuso sexual.    Reconoció que en todo el mundo “hay jóvenes que han sido lastimados por miembros de la Iglesia”. Pero también fue a los jóvenes a quienes les pidió ayuda para crear una reforma adecuada en la Iglesia.

“Necesitamos su ayuda, mis hermanos y hermanas; necesitamos la ayuda de todos en la Iglesia”. Y prosiguió: “Tenemos mucha necesidad [en la Iglesia] de una reforma y renovación, pero la renovación es espiritual. El fundamento de cada reforma en la historia de la Iglesia es un retorno a Jesucristo”.   El Arzobispo Gomez despidió a los peregrinos con estas palabras: “Sigamos orando y trabajando para renovar la Iglesia. Tengamos esperanza en esta peregrinación a Panamá y también en nuestras vidas cristianas. Es una peregrinación que comienza una y otra vez, siempre volviendo a Jesús en presencia de la Eucaristía”.

“Quiero decirles a todos, una vez más, que estoy comprometido, y todos nosotros: obispos, sacerdotes, diáconos, fieles laicos, hermanas y hermanos religiosos, todos estamos comprometidos a proteger a los jóvenes en nuestras parroquias, escuelas y ministerios”. La Cruz peregrina ha sido parte de cada celebración de la Jornada Mundial de la Juventud desde 1986.

La primera JMJ oficial fue en Roma, y la estableció el Papa San Juan Pablo II. El ícono mariano ha acompañado a la Cruz durante los últimos 15 años, bajo el título Salus Populi Romani. Esta es la primera vez que este ícono visita Estados Unidos.

En 2002 la Cruz visitó la “Ground Zero” (Zona Cero) en la Ciudad de Nueva York para brindar consuelo a jóvenes de la nación luego de los ataques del 11 de septiembre. Antes de eso había viajado por otras partes de Estados Unidos, como Denver, Chicago, Miami, Houston y Washington D.C. VN

 

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