UNA CIUDAD DE JÓVENES SANTOS

UNA CIUDAD DE JÓVENES SANTOS

(fOTO: FE Y ALEGRÍA- Antes de la Misa en el Royce Hall de la Universidad de California de L.A., los jóvenes participantes oraron, escucharon a los conferencistas y se divirtieron en múltiples actividades. / Victor Alemán).

Adolescentes católicos invaden UCLA durante un fin de semana con la compañía de su Arzobispo

Por CLARA FOX

Fotografías de VICTOR ALEMÁN

En el campus de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), no es muy común ver al Arzobispo de Los Ángeles posar para “selfies” con estudiantes de secundaria, a monjas con su hábito dando vueltas en monopatines eléctricos, y una procesión eucarística de cientos de adolescentes rezando para ser santos. Sin embargo,  con la Conferencia de la Juventud de la Ciudad de los Santos (City of Saints), en su cuarto año consecutivo, este testimonio de fe de tres días se está convirtiendo en la nueva norma.

La cita del Papa Francisco: “Ser santos no es un privilegio de unos pocos, sino una vocación para todos”, se exhibía con orgullo en las camisetas de los adolescentes de Santa Rosa, una de las muchas ciudades de la Arquidiócesis de Los Ángeles que participó en el evento juvenil organizado en UCLA por el Arzobispo José H. Gomez el pasado agosto.

“Este es un hermoso fin de semana que durante todo el año esperamos a que llegue”, dijo el Arzobispo. “Estamos aquí para divertirnos juntos y compartir la alegría que tenemos al conocer a Jesucristo y seguirlo en nuestras vidas”.

La directora de ceremonias de la Ciudad de los Santos de este año, Katie Prejean, dijo que Monseñor Gomez está dando un ejemplo a través de su trabajo con los jóvenes. “Me encanta que el Arzobispo entre y salga”, dijo. “Coma en el comedor, camine por ahí tomándose fotos… Eso es profundo”.

Prejean fue uno de los nueve delegados de EE. UU. que viajó a Roma en marzo para la Reunión Pre-Sinodal de Jóvenes. Es una reconocida oradora internacional y autora, con muchos años de experiencia como ministra de jóvenes, que conoce las necesidades de ellos en la Iglesia Católica de la actualidad.

El documento pre-sinodal compilado expresa: “Nosotros [los jóvenes] buscamos ser escuchados y no sólo ser espectadores de la sociedad, sino participantes activos”.

Prejean señaló que el Arzobispo Gomez es uno de los cinco prelados estadounidenses que en octubre representarán al país en la XV Asamblea General Ordinaria: Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, haciendo aún más relevante su activa participación en City of Saints.

“Es realmente genial [para los jóvenes] ver a su pastor”, dijo Prejean. “Humaniza la jerarquía, lo cual es otro de los asuntos que discutimos en el pre-sínodo”.

Prejean dijo que los obispos deberían acercarse a saludar al menos a algunos de los jóvenes de su diócesis y conocer sus historias.

Los temas difíciles deben abordarse, algo que la oradora Chika Anyanwu descubrió cuando le preguntó a los estudiantes de secundaria sobre los problemas que estaban enfrentando. Algunos dijeron inmigración, uno dijo que dudaba de su propia valía, y otro mencionó el reciente suicidio de un amigo, lo  cual reveló que estos jóvenes necesitan orientación y apoyo.

Anyanwu registró los recientes suicidios de celebridades antes de decir: “El suicidio no es una opción”, y agregó: “Sé que la depresión es real. Sé que la ansiedad es real. … La Iglesia te pide que obtengas ayuda entre las personas que conoces y se preocupan por ti, al igual que las que están en esta sala, como tus sacerdotes y ministros de la juventud. … Estamos aquí para ti”.

Prejean dijo que su mayor preocupación en relación a los jóvenes es que no entiendan que son amados. “No creen que otras personas los aman”. Es por eso que todos estamos conectados a dispositivos porque queremos ser aceptados. Publicamos imágenes porque queremos esos “me gusta”.

Sin embargo, dijo, las redes sociales y la tecnología también se pueden usar para bien. “Para los jóvenes, la entrada a comunicarse es usualmente: ‘¡Tomemos una selfie juntos!’.  Y luego tal vez hablen de algo que vieron en Instagram y que lleve a alguna conversación de lo que leyeron en Twitter, y luego la conversación fluye”.

Prejean agregó que el clero no puede conformarse con organizar conferencias. “Las conferencias como ésta son importantes, pero para nuestro diario caminar necesitamos estar acompañados. Necesitamos a personas honestas, auténticas, vulnerables “, dijo. “Significa tener equipos de adultos en las parroquias que cuenten con recursos y capacitación para relacionarse unos con otros. Un adulto por cada cinco niños que conozca su situación, a sus familias, sepan lo que sucede en sus escuelas. [Los jóvenes] se sienten cómodos al hablar con ellos y tener una conversación honesta sobre lo que está sucediendo en sus vidas”.

Anthony Sánchez, de 22 años, estuvo en la conferencia por cuarta vez y dijo que encontrar orientación espiritual durante el año puede ser difícil. Él ofrece sus servicios de voluntario como coordinador de jóvenes en St. John the Evangelist en el Sur de Los Ángeles, y es obrero de la construcción durante el día.

Sánchez percibe a City of Saints como un evento que da a los participantes la convicción de continuar con su fe durante todo el año y, en particular, de continuar asistiendo al grupo de jóvenes. “Actualmente estamos batallando en el grupo de jóvenes porque no tenemos esa guía espiritual”, dijo.

Los voluntarios no siempre ponen la misma cantidad de trabajo y dedicación que un empleado pagado de la Iglesia, explicó Sánchez. La parroquia ha planteado la idea de contratar a un maestro para ayudar con el grupo de jóvenes y las clases de Confirmación, pero faltaron los fondos, y se vio obligada a continuar con la ayuda de voluntarios. En consecuencia, los números de los grupos de jóvenes han disminuido.

Espera que esta falta de recursos se aborde durante el Sínodo Juvenil, aunque reconoció que en su parroquia los sacerdotes conocen bien a muchos de los jóvenes y “los ayudarán si buscan ayuda”.

Sánchez dijo que City of Saints llena de energía y espíritu, lo cual recarga la motivación para estar en el grupo juvenil un año más.

Prejean es consciente de que la falta de recursos es una de las principales preocupaciones. Aunque no asistirá al Sínodo en octubre, espera que arroje como resultado un plan de acción concreto para ayudar a los jóvenes.

Ella notó que el Arzobispo Gomez dijo en tono de broma que el sínodo resultaría en un documento, y nadie lee documentos. Pero Prejean sabe que Estados Unidos podrá descomprimir este documento y presentarlo en una forma moderna (a través de video y programas de radio) para transmitir el mensaje de manera efectiva a todos los católicos.

Después de todo, cada uno de nosotros está llamado a ser parte de esta Ciudad de Santos. VN

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