
TEMPORADA DE AMOR
Viva la Navidad y despida el año con una sonrisa en el corazón
Por ALICIA MORANDI
Las fiestas de diciembre son un motivo de alegría y esperanza, pero para muchos pueden convertirse en tensión y depresión. No permita que esto le arruine una época tan especial del año.
“La llamada depresión de la Navidad es más común de lo que se cree”, dice el psicólogo Orlando Rivera, con práctica en Pomona. “En las fiestas se siente con más profundidad la ausencia de gente amada, las pérdidas materiales y enfermedades”. Por lo tanto, el psicólogo aconseja planear hacer algo significativo para honrar la memoria de ese ser que no está más, quizás haciendo donaciones o involucrándose en trabajo voluntario.
Además, se suma el estrés financiero ocasionado por los gastos, y los días cargados de responsabilidades sociales.
Los que tienen familia lejos y no pueden ir a verla son quizás los que más sufren. Según Rivera, en este caso se puede aliviar la melancolía y dolor rodeándose de buena compañía, saliendo a pasear, cuidando la apariencia física y salud. Algo tan simple como escribir en un cuaderno bendiciones que ocurrieron en el día, por las cuales estar agradecidos, también puede ayudar.
Gastar demasiado dinero es otra tendencia de la temporada. De acuerdo con el economista José Hernández, con práctica en Marina del Rey, unas simples medidas pueden ayudar a no empezar el nuevo año con deudas.
“Lo principal es controlar los gastos. Para eso hay que reducir la lista de regalos. También es recomendable buscar ingresos adicionales, como pedirle al empleador hacer horas extras o buscar un empleo de medio tiempo, en esta época hay muchas oportunidades en tiendas o en servicios al cliente.
“Al comprar con anticipación se puede hallar mejores precios y además resulta menos estresante”, dice el experto. “Lo importante es no endeudarse”.
Otra manera de reducir el estrés a la hora de comprar regalos, es teniendo un presupuesto de antemano.
“Identifique bien lo que necesita esa persona. Buscar algo que realmente lo vaya a usar. Cuando lo haya identificado, busque ofertas. En estas épocas puede convenir comprar en línea, porque hay personas que reciben muchos regalos o han comprado cosas que no utilizan y están todavía con las etiquetas, y que deciden venderlas en Facebook, Offer Up, y otros sitios. Usted puede comprar en línea eso mismo que vio en la tienda, y a menos precio”.
Otro es regalar cosas hechas en casa, y aunque requiere tiempo elaborarlo, le va a resultar más económico que si lo comprara ya hecho, y apreciarían mucho ese gesto.
Por su parte, el sicólogo Rivera dice que comprar obsequios puede ser una manera de “comprar amor”; y esto se percibe mucho en la Navidad.
“Muchas personas sienten que el afecto de los demás se mide por el valor material de los regalos. Sabemos que no es así”.
SEA MESURADO
El exceso de comida y bebida también puede provocar estrés y sentimientos de culpa porque ese apetito voraz provoca sobrepeso y problemas a la salud. Por eso es aconsejable realizar una rutina de ejercicio antes y después de las fiestas.
“La compulsión por la comida es típica en estas fechas. Cuando somos bebés, la primera gratificación que recibimos es por la boca. Nos calman por medio de la comida, dándonos un biberón, por ejemplo. Y lo que aprendemos a temprana edad se queda dentro nuestro. Entonces, cuando llega la Navidad y Fin de Año puede aparecer la compulsión por la comida, la cual usamos para canalizar emociones como ansiedad, frustración, tristeza…”.
La nutrióloga Aída Fuentes con práctica en San José, California, aconseja comer de todo, pero en porciones pequeñas, del tamaño de la palma de su mano. “Si le toca preparar la cena navideña, lea la etiqueta de los productos a utilizar para no comprar los que contengan grasa o calorías. Incluya ensaladas de vegetales y frutas de estación condimentadas con limón y un poco de sal, pasas de uvas o nueces y almendras ralladas y aceite de oliva.
Sea mesurado al beber alcohol en los brindis. Los estudios dicen que con 0.08% de alcohol en la sangre no está en condiciones de conducir un automóvil. Para un peso de alrededor de 125 libras se llega a ese porcentaje con tres latas de cerveza, con cinco onzas de vino o con 15 onzas de licor fuerte grado 80.
ATENCIÓN CON LAS COMPRAS
Todo empieza con realizar una compra adecuada. Es importante que la compra de alimentos sea de calidad y saludable.
“Para reducir el consumo de platos navideños altos en calorías, puede por ejemplo acompañar los platos con una ensalada de vegetales variados, aliñada con un aceite de oliva virgen y vinagre balsámico. Vigile los carbohidratos, e incluya variedad en los alimentos”, dice la nutrióloga Fuentes.
En relación a las proteínas (como carnes), si el menú tiene dos alimentos ricos en proteínas en cada plato, intente disminuir el tamaño de ambas raciones y, de esta forma degustar los demás platos.
“Otro aspecto a tener en cuenta es la grasa extra. Hay que intentar cocinar con aceite de oliva virgen, aceite de coco orgánico o de avocado. La moderación de grasas es fundamental durante estos días”, y Fuentes agrega que debemos intentar que los menús de los días que anteceden o siguen a la fiesta sean muy ligeros. “Además, hay que considerar hacer ejercicio de forma regular; esto es una clave importante para mantener un estilo de vida sano y activo. Más que nunca, hay que mantenerse en movimiento en esta época. Y con ganas de pasarla bien y con buena salud. La actitud lo es todo”. VN
DESINTOXICARSE ANTES DE NAVIDAD
La nutricionista Aída Fuentes aconseja que en los días que no tenga una fiesta, procure desintoxicar y revitalizar su organismo. Esta alimentación la puede seguir dos o tres días de cada semana. Le ayudará a desintoxicar su organismo y mantener su silueta en esta temporada de tentaciones. Se sentirá con energía, buen ánimo y le ayudará a dormir mejor.
Al levantarse beba una taza de agua tibia con el jugo de medio limón. Durante el día beba suficiente agua, que es el mejor diurético y desintoxicante natural.
Desayuno: el jugo de dos toronjas o una taza de jugo de toronja envasado que no contenga azúcar, licuada con un tallo de apio, un puñado de espinaca chiquita, y media manzana chica. Licúe todo junto con un poco de agua para que no quede demasiado espeso, no lo cuele. Este jugo ayuda a regular las funciones digestivas.
Después coma una rebanada de pan cien por ciento integral, lo ideal es el Ezequiel, o uno de 70 calorías por rebanada, con una cucharadita de queso cottage bajo en grasa o una taza de yogur natural bajo en grasa mezclado con una manzana, papaya o cualquier otra fruta. Puede agregar una cucharadita de germen de trigo natural o tostado y dos o tres almendras picadas. Puede beber té o café y evitar usar azúcar.
Media mañana (si tiene hambre) una manzana o pera o naranja o pepino con limón y sal.
Almuerzo y cena: una taza de atún en agua o media pechuga de pollo con tres o cuatro tazas de ensalada de verduras crudas, condimentada con un aderezo bajo en grasa como una vinagreta con vinagre balsámico o italiano bajo en grasa.
Media tarde: sólo si tiene hambre lo mismo de media mañana.
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