REFLEXIONES Y RECOMENDACIONES NAVIDEÑAS

Cómo lograr que esta fecha llegue a todos los hogares con alegría y respetando su verdadero significado

Se aproxima la Navidad. Una celebración con muchos matices. Para algunos es el momento de organizar banquetes con abundante comida y bebidas; para otros es hacer regalos y pasarse horas en las tiendas buscando la mejor oferta; y están aquellos para quienes es época de tomarse las añoradas vacaciones. Pero para los cristianos va más allá de esto. Para ellos la Navidad encierra un mensaje de esperanza. Es el recordatorio de la presencia diaria de Jesús en nuestra vida.

“En esta fecha sentimos una alegría tremenda en el aire, en la cercanía a los demás; recordamos de una manera total cómo Dios nos visita y quiere convivir con nosotros, pasar con nosotros tanto en los momentos difíciles como gloriosos. Al momento que Dios se hizo humano a través de Su Hijo, Él santificó toda la experiencia humana que puede convertirse en un momento para encontrar a Dios”, dice Monseñor Lorenzo Miranda, Vicario del Clero de la Arquidiócesis de Los Ángeles. Y agrega que “la alegría de la Navidad proviene del hecho de que Jesús nació como un niño, y se hizo hombre”.

En cuanto a la tendencia navideña de enfatizar en lo material de los regalos, Monseñor Miranda dice: “No es tanto lo material lo que importa, sino qué tipo de relación tengo con la gente. Si no les expreso amor a ellos, no los escucho, de nada vale lo material que nos rodea en estas fechas. Mucha gente piensa que la felicidad es tener cosas, a menudo la Navidad más feliz es compartir y buscar mejores relaciones con los demás, no regalos”.

Y agrega que Jesús nació como un pobre, y se entregó a nosotros en una relación total. El regalo que Jesús nos da es Él mismo.

“En medio de tanta actividad en las fiestas, el tiempo de Navidad nos invita a valorar el silencio. El Señor nace en el silencio de la noche, y en nuestros momentos de silencio podemos encontrar a Dios”, afirma.

El religioso recomienda que en esta fechas busquen reconciliaciones con la familia; es una buena oportunidad para aceptarnos, acercarnos al prójimo, compartir, y descubrir que la Navidad no es sólo recibir, sino estar dispuesto a dar, y también a disfrutar la alegría que hay en el ambiente. No olvidar pasar tiempo en oración, y recordar que servir a los demás es muy importante y apropiado para esta fecha. “El verdadero espíritu navideño está en dar más que en recibir”, concluye.

‘… ME HAN CONFESADO LA NOSTALGIA QUE REPRESENTA UNA NAVIDAD EN UN PAÍS EXTRAÑO…’

Si bien muchos se entregan al servicio y reconciliación, otros sufren en estas fechas de una profunda depresión por la pérdida o lejanía con sus seres queridos. Este es el común denominador para aquéllos que experimentan la depresión navideña, es lo que afirma la sicóloga Denise Chávez con práctica en Chino.

“Algunos me han confesado la nostalgia que representa una Navidad en un país extraño sin reunirse con sus seres queridos. Las separaciones familiares son muy traumatizantes para niños y adultos. También en Navidad hay quienes recuerdan rupturas sentimentales o extrañan a sus hijos cuando eran pequeños y ahora que han dejado el ‘nido’ sienten tremendamente su ausencia; o simplemente extrañan épocas pasadas donde fueron más felices, más jóvenes, o más sanos”, dice Chávez. Inclusive, aclara la sicóloga, hay un índice preocupante de suicidios en esta fecha.

La experta coincide con Monseñor Miranda en que hay que tener claro el verdadero sentido de la Navidad: una hermosa oportunidad para meditar sobre las bendiciones que la vida nos ha dado y compartir con los demás lo que ya poseemos. “Y esta es una excelente forma de combatir la depresión.

“Si no tiene una actividad social para estas Fiestas, igual arréglese, y aunque le falte ánimo, salga de la casa y no se quede encerrado/a. Rodéese de personas cuya compañía disfrute. No espere a que le inviten, tome la iniciativa de convidar a sus amistades a salir. Chávez agregó que otra forma de combatir la depresión en esta temporada es antes de irse a dormir, escribir en un papel al menos tres bendiciones en su vida por las cuales estar agradecido/a. Por ejemplo, sus hijos, salud, una cama cómoda y comida sobre la mesa, etc. Además puntualiza que realizar trabajo voluntario para los menos afortunados, contribuye a derrotar la depresión.

‘HAGAMOS DE LA NAVIDAD UNA FECHA PARA SER MEJORES PERSONAS…’

En estas fechas suelen reactivarse algunas compulsiones como salir a comprar sin medida, comer y beber alcohol en exceso, sin importar las consecuencias de subir de peso y de perder el juicio al estar alcoholizado.

“Las compulsiones son un desorden emocional que se canaliza por medio de alguna sustancia, objeto o comportamiento, como por ejemplo la comida”, dice Chávez, y agrega: “Lamentablemente muchos asocian esta celebración con comer demasiado y embriagarse. Esta compulsión por la comida es típica entre los latinos, porque en cualquiera de nuestras celebraciones tiene que haber abundancia de alimentos y bebidas”.

Lo más recomendable es la moderación, tanto en la comida como en los gastos, según la sicóloga. “No es fácil moderarse, y una forma de hacerlo es estableciendo metas concretas y comprometerse a cumplirlas. Por ejemplo, me comprometo a no beber más de un trago que contenga alcohol en la cena navideña, y el resto de los tragos serán sodas o agua. O me comprometo a no gastar más de 10 dólares en cada regalo. Comience dando pequeños pasos para no sentirse abrumado”, indica.

“Hagamos de la Navidad una fecha para ser mejores personas, no para sacar comportamientos que nos hacen daño”, concluye la profesional. VN

CONSEJITOS NAVIDEÑOS PARA SU SALUD, SEGURIDAD Y BOLSILLO:

• Algunos estudios aseguran que el promedio de las personas engorda cinco libras durante las fiestas, y la mayoría no vuelve a perderlas. Vigile lo que ingiere y ponga en marcha un plan de ejercicios físicos diarios, antes y después de las celebraciones. Aunque tan sólo sea una caminata corta cada día.

• Por el bien de todos, procure no incluir bebidas alcohólicas en el menú. Agua, jugo, gaseosas… dé a sus invitados varias alternativas. Nunca los presione para que beban alcohol.

• Posibilite que sus invitados pasen una o dos horas sin consumir alcohol antes de que la fiesta termine.

• Si alguno de sus invitados toma en exceso, no permita que conduzca al salir de su casa. Oculte las llaves, aunque se enoje.

• Si usted planea beber, antes de salir decida quién conducirá y asegúrese de que esa persona no beba alcohol. Si nadie en su grupo está sobrio, utilice algún transporte alternativo como taxi, tren, autobús, o cualquier medio es mejor que subirse a un automóvil con un conductor ebrio.

• Para evitar gastar en exceso siempre haga una lista de compras antes de ir a una tienda y vaya tachando lo que compra.

• Reutilice la mayor cantidad de adornos navideños que tenga en casa y evite dejar prendidas las luces del árbol toda la noche, cuando salga de la casa o en el día; además de ahorrar energía hará de su casa un lugar más seguro, reduciendo el riesgo incendios.

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