PROYECTO LEY DE LICENCIAS A INDOCUMENTADOS PROPONE PAGO ADELANTADO DEL SEGURO

Charlotte (NC).- La propuesta de ley de otorgar licencias de conducir restringidas a los indocumentados de Carolina del Norte establece el pago por adelantado de un seguro de automóvil vigente por un año.

La HB 786, que será discutida las próximas semanas en el pleno de la Cámara de Representantes, exigiría al solicitante que demuestre el pago del seguro del vehículo y establece que no tendrían derecho al reembolso por la cancelación de la prima.

La medida impediría además la aceptación de la matrícula consular mexicana o de otros países como documento para demostrar la identidad por parte del solicitante.

Para grupos proinmigrantes como el Centro de Justicia de Carolina del Norte, el costo que los “sin papeles” deberán desembolsar para obtener el documento es muy “alto”, además de que muchos no calificarán por la falta de pruebas que comprueben su residencia en el estado.

Los legisladores republicanos impulsaron el proyecto, aunque con la promesa de resguardar la seguridad de la comunidad, por lo que los grupos proinmigrantes que negociaron con éstos no calcularon las implicaciones.

Es por ello que la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) y el Centro de Justicia de Carolina del Norte han tildado a la HB 786 de “discriminatoria” debido a su “perfil racial” y han comenzado campañas públicas en su contra.

El punto más controvertido del proyecto es la disposición de “muéstreme sus papeles”, ya que otorga a las agencias locales del orden público el poder de detener a una persona bajo “sospecha razonable” de ser indocumentada al no poder presentar una licencia válida o la restrictiva.

“Esta ley es un lobo con vestido de oveja”, afirmó hoy a Efe Marty Rosenbluth, abogado del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes en Carolina del Norte.

“El proyecto de ley se propone hacer cumplir las leyes de inmigración, porque creen que el Gobierno federal no está haciendo lo suficiente. En un momento en el que vemos un alto número de deportaciones no es oportuno que el estado haga su propia política migratoria”, apuntó.

Otros puntos del polémico proyecto de ley sería el aspecto físico de la licencia, diferente a las normales y tendrían la huella digital del portador en frente y claramente distinguiría que éste no tiene presencia legal en el país.

Asimismo, a los que no tengan el permiso de conducir se les acusaría de manejar sin licencia y se les confiscaría su vehículo para ser vendido en una subasta.

“La oferta de la licencia brinda falsas esperanzas a muchas personas y un gran riesgo de sanciones reales para los indocumentados”, apuntó a la prensa local Raúl Pinto, abogado de ACLU.

Por su parte, John Herrera, el único cabildero hispano en la Asamblea General de Carolina del Norte, reiteró hoy a Efe que el proyecto pasará en la Cámara Baja y que llegará al Senado, donde se realizarán “cambios positivos”.

“No hay que asustarse, hay tiempo para modificaciones y para tener un mejor proyecto de ley”, acotó Herrera.

Las organizaciones han realizado varias charlas comunitarias en algunas ciudades del estado para informar a los inmigrantes de las características del proyecto y recabar firmas de oposición al proyecto HB 786.

Según Héctor Vaca, de Action NC, “la gente quiere las licencias pero no de esa manera”, y, aunque al principio pensaron que la ley era para darles los permisos de manejar, se decepcionaron cuando se enteraron de las demás provisiones.

“La mayor preocupación de los hispanos es la parte que los pararán para revisar su estatus migratorio como en Arizona o Alabama y el pago total del costo del seguro”, aseguró hoy a Efe Vaca.

Desde enero de 2002 a agosto de 2006, Carolina del Norte otorgó licencias a 220.983 indocumentados, que usaron el número de identificación tributaria (ITIN) en vez del seguro social, hasta que ese año cambió la ley.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) estima que hay 400 mil indocumentados residiendo en Carolina del Norte. VN

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