PROPUESTA DE LICENCIAS CONDUCIR INDOCUMENTADOS SUFRE NUEVO REVÉS
La iniciativa de ley que proponía hacer uso de directrices federales para otorgar licencias de conducir a unos dos millones de indocumentados en California, quedó indefinidamente estancada en el Comité Fiscal de la Asamblea.
La medida SB 1160, del senador Gil Cedillo, ni siquiera fue escuchada en la sesión maratoniana del comité esta semana, y la presidenta del mismo, la asambleísta Judy Chu, manifestó que espera que la propuesta sea “nuevamente escuchada” en un futuro, “cuando el debate se concentre en la seguridad pública”.
Esta es la primera vez en los ocho años que Cedillo ha presentado propuestas de ley similares, que la misma no llega al escritorio del gobernador para su consideración.
Y es la primera vez en varios años que manifestaciones y eventos para promulgar la aprobación de la medida no se llevaron a cabo.
José Sandoval, del grupo Voluntarios de la Comunidad, dijo que aunque sigue habiendo interés por la propuesta, el público inmigrante en general “está más preocupado por concretar una reforma migratoria”.
“La gente está más preocupada por la posibilidad de que lleguen a ser deportados, ya que si se resuelve el estatus migratorio de los indocumentados, también se resolverá lo de las licencias”, añadió.
Cedillo, por su parte, aseguró que insistirá para que el comité reconsidere su posición, y escuche la propuesta.
El líder de la Asamblea, el demócrata Fabián Núñez, dijo en un comunicado de prensa que espera “trabajar con el senador Cedillo en estos últimos días de sesión legislativa para enviar algo al escritorio del gobernador”.
Sin embargo, el Comité Fiscal no tiene más planes de reunirse, y el final de la sesión legislativa será en menos de dos semanas.
Para que el comité se reúna nuevamente, tres terceras partes de los 80 miembros de la Asamblea tendrían que aprobarlo, lo cual es casi imposible de lograr, dado que para esto se requiere de varios votos de miembros republicanos, quienes se oponen a la medida.
Expertos políticos dijeron a Efe que la propuesta aborda un tema candente, sobre todo en un año electoral.
“Muchos legisladores se preocupan por la imagen que tienen ante los votantes de sus distritos, y tal vez no quisieron que el tema de las licencias saturara el ambiente político en los meses antes de las elecciones,” dijo Tim Hodson, de la Universidad Estatal de California en Sacramento.
De hecho, el líder del Senado, Don Perata, manifestó durante una rueda de prensa a principios de mes que, aunque apoya la propuesta en sí, los legisladores deberían considerar las consecuencias de votar por una medida que podría traer repercusiones políticas.
Por su parte, Núñez, representante de Los Angeles, dijo que, aunque apoya la propuesta, la misma “ahora está atada a la ley de Identificación Real (Real ID), un mandato no financiado por un Congreso (federal) de mayoría republicana, que le costará al estado millones de dólares para financiar, al tiempo en el que se realizan recortes a la cobertura médica para niños en el presupuesto.”
La SB 1160 delinea casi palabra por palabra las especificaciones de la ley federal Real ID aprobada a principios del año pasado y que da a los estados la opción de otorgar licencias o certificados de conducir a inmigrantes indocumentados.
Estos certificados llevarían otro color, o una marca especial, que la distinga de las demás licencias. Los solicitantes tampoco podrían usar la licencia como forma de identificación, ni abordar aviones comerciales, ni abrir cuentas bancarias.
El gobernador Arnold Schwarzenegger vetó la misma propuesta el año pasado, y este año, ha seguido declarándose en contra de la SB 1160 hasta que el Gobierno federal envíe detalles de la implementación de la ley Real ID.
Por su parte, Nick Papas, portavoz de la campaña para gobernador del demócrata Phil Angelides, aseguró a Efe que el actual tesorero “apoya la medida”, y que “la firmaría si estuviera en sus manos”. VN
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