<!--:es-->PROCESIÓN ANUAL Y MISA EN HONOR A LA VIRGEN DE GUADALUPE, UNA CELEBRACIÓN DE ESPERANZA<!--:-->

PROCESIÓN ANUAL Y MISA EN HONOR A LA VIRGEN DE GUADALUPE, UNA CELEBRACIÓN DE ESPERANZA

La celebración anual recuerda las milagrosas apariciones de la Virgen María a San Juan Diego en el Tepeyac, México, en el mes de diciembre de 1531, cuando Ella dejó su imagen plamada en la tilma. Por 477 años su imagen ha sido un símbolo de unidad, paz, compasión y esperanza para las personas alrededor del mundo. Este año el lema de la procesión y Misa fue “Madre, Rayo de Esperanza”.

Como parte de las festividades de este año, la Arquidiócesis de Los Angeles tomó parte por primera vez en la Carrera de la Antorcha Guadalupana. Por seis años, corredores representando a la comunidad migrante de México han traído el fuego sagrado desde la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México hacia la ciudad de Nueva York. Este año marcará la primera vez que la carrera es realizada por corredores de la Arquidiócesis de Los Angeles. Los corredores llevaron la Antorcha a las iglesias en Santa Bárbara, Ventura y el condado de Los Angeles antes de arribar al Este de Los Angeles para la procesión y Misa anual arquidiocesana en honor a la Virgen de Guadalupe.

“Hemos sido honrados en recibir el fuego sagrado y compartirlo con el pueblo de Los Angeles”, dijo Monseñor John Moretta, Pastor de la Iglesia de la Resurrección y director del Comité Guadalupano 2008. “La Antorcha de Guadalupe ha llevado el mensaje de la Bendita Madre a través de nuestra Arquidiócesis, un mensaje muy necesitado durante estos tiempos de dificultad”.

Grupos de jóvenes llevaron la Antorcha en la procesión de una milla a lo largo de la avenida César Chávez al Colegio del Este de Los Angeles para la Misa celebrada por el Cardenal Rogelio Mahony y los Obispos Auxiliares de Los Angeles. Grupos parroquiales, carrozas decoradas y danzantes indígenas escoltaron la Antorcha y la imagen “Peregrina” de Nuestra Señora de Guadalupe al estadio, donde 150 palomas fueron liberadas cuando la imagen era llevada alrededor del campo.

La celebración multiétnica incluyó mariachis, danzantes Astecas, y rezos y lecturas en diferentes idiomas. La homilía fue entregada por el Obispo Auxiliar de la Región de San Pedro, Alexander Salazar. Como parte de la misa, los fieles que asistieron escribieron oraciones personales, las cuales fueron colectadas y serán entregadas en la Basílica de Guadalupe en México durante el Día de Fiesta de la Virgen de Guadalupe. Al final de la misa, los fieles veneraron la sagrada imagen de Nuestra Señora de Guadalupe con rosas. VN

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