PIDEN AL SENADO DE EEUU INCLUIR A LOS NIÑOS INMIGRANTES EN PROGRAMAS DE SALUD

Líderes hispanos pidieron al Senado de los Estados Unidos incluir a los niños y a las mujeres embarazadas inmigrantes con situación legal en el país en programas federales de salud.

Así lo manifestó en rueda de prensa la presidenta del Consejo Nacional de La Raza (NCLR, por sus siglas en ingles), Janet Murguía, quien instó a los legisladores a que tengan en cuenta a este “segmento de población latina tan vulnerable” en la re-autorización del proyecto de ley de salud infantil SCHIP.

Esta inclusión supondrá “una inversión en un futuro más fuerte y seguro para todos los estadounidenses”, recalcó la presidenta de la mayor organización de derechos de los hispanos del país.

Murguía realizó esta petición en el Congreso de EEUU junto con los dirigentes de El Fondo México-Americano para la Defensa Legal y la Educación (MALDEF), La Liga de Ciudadanos Latino Americanos Unidos (LULAC) y La Conferencia sobre Liderazgo en Derechos Civiles (LCCR).

Los distintos líderes hispanos urgieron al Senado a que elimine un requerimiento que contempla que los inmigrantes legales -niños y mujeres embarazadas- tienen que esperar cinco años para poder recibir los servicios de salud Medicaid o SCHIP.

“Es inexcusable que los niños latinos, quienes conforman una importante proporción de nuestra población nacional, continúen siendo el grupo étnico con mayores tasas de carencia de seguro médico del país”, recalcó Murguía.

Según datos facilitados por MALDEF, los niños hispanos tienen más posibilidades de no tener cobertura médica que los de otros grupos, de hecho “de los nueve millones de niños sin seguro médico el 38,8 por ciento son latinos”.

Al respecto, el presidente de esta asociación, John Trasviña, señaló que “los inmigrantes hispanos trabajan en los puesto más peligrosos de nuestra sociedad, a menudo sin poderse permitir una cobertura médica”, así que EEUU no debería permitir que los hijos de este colectivo “queden excluidos de este programa vital”.

Distintos legisladores también se unieron a la denuncia de estos grupos de defensa de los derechos de los hispanos y criticaron el período de cinco años que tiene que transcurrir antes de que los niños inmigrantes legales en el país puedan beneficiarse de programas de salud.

El senador Robert Menéndez (D-Nueva Jersey) dijo que “cinco años es toda una vida para un niño”, por lo que “ha llegado el momento de eliminar esta barrera e incluir coberturas para niños y mujeres inmigrantes embarazadas en situación legal en la re-autorización del proyecto de ley SCHIP”.

“De este modo -vaticinó- daremos un paso importante para que ningún niño se vaya a la cama sin cobertura médica en la mayor nación de la tierra”.

En la misma línea se pronunció el representante Xavier Becerra (D-California), quien alegó que este período puede significar la diferencia entre prever y tratar una enfermedad o dejarla sin detectar y que vaya expandiéndose.

“Esto no es sólo una cuestión de sentido común -agregó- sino también una oportunidad para mostrar los valores que definen a nuestro país”.

Con 45,5 millones de personas, los hispanos suponen más del 15 por ciento de la población de EEUU y constituyen la minoría más numerosa y de mayor crecimiento del país.

Según estos datos de la Oficina del Censo, el 25 por ciento de los niños menores de 5 años son de este grupo, el cual se duplicará hasta el 30 por ciento de la población total del país en el año 2050.

Los últimos datos en esta materia muestran, según los expertos, que dentro de cinco años, uno de cada cuatro niños con edades comprendidas entre los 5 y 9 años será hispano, y en una década, el 25 por ciento de los niños entre 10 y 14 años será latino. VN

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