<!--:es-->PERIODISTAS DE VIDA NUEVA Y THE TIDINGS  EVOCAN SUS ENCUENTROS CON SAN JUAN PABLO II<!--:-->

PERIODISTAS DE VIDA NUEVA Y THE TIDINGS EVOCAN SUS ENCUENTROS CON SAN JUAN PABLO II

Las publicaciones Vida Nueva y The Tidings de la Arquidiócesis de Los Ángeles tuvieron la fortuna de conocer al Papa Juan Pablo II, recientemente canonizado, durante algunas de sus visitas a Estados Unidos. El reportero Bob Dellinger de The Tidings aún recuerda vívidamente el encuentro con su Santidad un lejano15 de septiembre de 1987. Ese día el Papa Juan Pablo II llegó al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles para una visita de 47 horas a la Ciudad de los Ángeles. Sus paradas incluyeron el Dodger Stadium, Los Angeles Memorial Coliseum, Universal Amphitheater, la Escuela Inmaculada Concepción y la Catedral de Santa Vibiana. En esa ocasión a Dellinger le habían asignado cubrir la visita papal. “Teníamos que estar en el aeropuerto tres horas antes de que el avión del Papa aterrizara. Al bolso donde guardaba mi cámara no sólo lo inspeccionaron agentes del Servicio Secreto, sino también pastores alemanes detectores de bombas. Con esfuerzo me las arreglé para acercarme a la barda de alambre, y quedé rodeado de fotógrafos y periodistas de todo el mundo equipados con cámaras y lentes muy poderosos. Yo tenía una pequeña Minolta Maxxum”, recuerda Dellinger.

“Cuando el avión del Papa llegó esa mañana y se extendió la alfombra roja, me di cuenta que en realidad no me había colocado en una buena posición. Pero después de bajar las escaleras del avión, inesperadamente Juan Pablo se salió de la alfombra y se dirigió directamente hacia mí! Cuando llegó al cercado, me dio la mano, diciendo en un inglés cortado: ‘Usted de la prensa es muy importante”. En ese momento alguien tomó la foto, y capturó ese instante.

“Yo no conseguí una buena toma de Juan Pablo II con mi cámara. Y todavía no sé quién tomó y me envió la foto [en la que el Papa le dio la mano]”.

Pero ésta no sería la única vez que Dellinger se acercara a su Santidad. Varios años después, un 12 de agosto de 1993, en Denver, Colorado, durante el “Día Mundial de la Juventud”, Dellinger volvió a cubrir la visita de Juan Pablo II, junto al editor y fotógrafo de Vida Nueva, Víctor Alemán. En esa ocasión no se repetiría aquella aproximación física, pero igualmente dejó un recuerdo imborrable en ambos periodistas.

“En mis 45 años cubriendo historias, nunca me ha tocado una asignación tan difícil como esa visita del Papa a Denver”, dice Alemán. “Había miles y miles de personas que querían acercársele; buscar un lugar para tomarle fotos fue muy complicado, además nunca había visto tantos agentes de seguridad. Pero la experiencia valió la pena; es algo que guarda un lugar especial en mi corazón y en mi trabajo periodístico”. Algo similar le ocurrió a la entonces escritora de Vida Nueva, Patricia Prieto, cuando reportó la visita de Juan Pablo II a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la ciudad de México, con motivo de la canonización del indígena Juan Diego en julio de 2002. “Tuve que presentarme allí a la una de la mañana, muchas horas antes de que llegara. La gente lo había estado esperando por días. Habían decorado la basílica con el rostro del Papa hecho con flores de colores; también habían extendido una alfombra de flores a la entrada. Cuando lo vi aparecer en su ‘papamóvil’, sentí una energía muy fuerte, y pude presenciar la mutua complicidad y profundo amor entre Juan Pablo y el pueblo mexicano”, dice Prieto. “Fue algo inolvidable que aún perdura en mí. Me siento afortunada de haber estado cerca de un Santo del siglo veintiuno”. VN

Share