PAREJA DE ANCIANOS CELEBRA SEIS DÉCADAS DE “NOVIAZGO”

Los Ángeles, 11 feb.- Pedro Pallán y Ruby Davido se conocieron en la adolescencia y más de seis décadas después “siguen de novios”, dispuestos a compartir la fórmula para tener un matrimonio feliz durante toda la vida.

La pareja cultivó su amistad desde 1948 en el mismo vecindario donde crecieron, en el este de Los Ángeles, y estudiaron juntos en la escuela Theodore Roosevelt cercana a sus hogares.

“Después de la escuela platicábamos, íbamos al cine y creció esa amistad y el amor”, dijo Pedro Pallán.

“Y después de seis años (de amistad), a la edad de 20 años, nos casamos”, recordó el octogenario y su mujer, quien se muestra orgullosa de haber cambiado su apellido por el de su esposo y de ser conocida desde entonces como la señora de Pallán.

Pedro, de 81, años es hijo de inmigrantes mexicanos y Ruby, de 78, es hija de padre ruso y madre italiana que formaron su hogar en Los Ángeles.

“La fórmula que nos ha funcionado a nosotros es tratarnos siempre como novios, tratarnos con mucho cariño, consideración y mutuo respeto”, indicó Pedro.

“Las parejas tienen que considerar que hay días en que alguno de los dos se puede levantar con dolor de cabeza o no haber dormido bien y por eso andar de mal humor y cuando eso ocurre hay que ser comprensivo y tener consideración con su pareja”, dijo.

Los esposos Pallán, con sus 5 hijos, nueras, yernos y seis nietos se reunieron en la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles para celebrar la renovación de sus votos matrimoniales después de haberse casado hace 60 años en la iglesia Santa María, en el centro de la urbe angelina.

“¡Yo le pedí a él que se casara conmigo!”, contó Ruby. “Y a partir de ese momento fuimos muy felices, tuvimos cinco hijos, tuvimos nuestro propio negocio, una panadería, donde trabajamos juntos y, gracias a Dios, aquí estamos”.

La señora de Pallán subrayó que la base para una relación sólida es gustarse, desear estar juntos y que no falte el buen humor.

“En mi manera de ser, una mujer debe de respetar a su esposo, sus hijos y cuidarlos de la mejor manera que pueda”, aconsejó Ruby.

Acerca de las diferencias culturales, Ruby aseguró que los hogares ruso-italianos son similares a los mexicanos, por eso Pedro, en su interacción con sus suegros, se sentía como en casa.

“A él le gustan los alimentos con que crecí; pero yo sé cocinar la comida mexicana muchísimo mejor que su mamá”, indicó Ruby.

Miguel Pallán, hijo de la pareja, dijo que aprendió de sus padres como norma para su propio matrimonio que “la familia es la fuerza de unión entre los dos”.

“Tanto el padre como la madre deben de ser ingeniosos para mantener la familia unida, como si fuéramos uno”, aseguró Miguel.

“Y cuando un miembro se está alejando, traerlo de nuevo al círculo familiar; y enseñarnos a los hijos que los amigos y vecinos son importantes en nuestras vidas, pero la familia es primero”, recordó sobre las lecciones que aprendió de su padre.

En vísperas de la celebración del día de San Valentín, la pareja se mostró orgullosa del éxito personal que supone estar unido con la misma persona durante más de seis décadas.

“Estoy encantado porque sé que el matrimonio es difícil, desafiante y es maravilloso ver el compromiso de las parejas durante tantos años de casados”, dijo a Efe Oscar Solís, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Los Ángeles.

“Con la incidencia del alto índice de divorcios, la redefinición del matrimonio y la falta de compromiso de las parejas en la actualidad, ésta es una oportunidad para destacar la belleza de la vida matrimonial”, resaltó el pasado domingo en la ceremonia de renovación de votos.

En esa ocasión, los esposos Pallán volvieron a repetir su juramento de “amarse hasta que la muerte los separe”. VN

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