PAPA FRANCISCO: ‘LA GUERRA SÓLO TRAE MUERTE Y DESTRUCCIÓN’

PAPA FRANCISCO: ‘LA GUERRA SÓLO TRAE MUERTE Y DESTRUCCIÓN’

Al finalizar el rezo del Ángelus del domingo 5 de enero, el Papa Francisco solicitó oraciones por el fin de las guerras en el mundo para que se aleje “la sombra de la enemistad”.

“En muchas partes del mundo se siente el terrible aire de tensión. La guerra sólo trae muerte y destrucción”, afirmó el Santo Padre.

En esta línea, el Pontífice llamó a todas las partes involucradas en conflictos “a mantener encendida la llama del diálogo y del autocontrol y a alejar la sombra de la enemistad”.

Por ello, el Papa pidió a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro: “Recemos en silencio para que el Señor nos dé esta gracia” y permanecieron un tiempo en silencio.

Luego, el Papa Francisco renovó en este primer domingo del año los “deseos de serenidad y de paz en el Señor”.

“En los momentos felices y en aquellos difíciles, confiemos en Él, Quien es ¡nuestra esperanza!”, exclamó el Papa.

Por último, el Santo Padre recordó el tema de la Jornada Mundial de la Paz que se celebró el pasado 1 de enero: “La Paz como camino de esperanza: diálogo, reconciliación y conversión ecológica”, y añadió que “con la gracia de Dios, podremos ponerlo en práctica”.

“Les deseo un feliz domingo. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí”, se despidió el Papa mientras recordó que el 6 de enero es la Solemnidad de la Epifanía. VN 

 

Un llamado del Santo Padre por la paz del mundo

Aunque no se refirió explícitamente a la tensión entre Irán y Estados Unidos, el Papa Francisco publicó un mensaje en la red social Twitter en el que llama a la paz en el mundo, sólo dos días después de la operación militar del país norteamericano en el aeropuerto de Bagdad (Irak), que causó la muerte del general iraní Qasem Soleimani

“Debemos creer que el otro tiene nuestra misma necesidad de paz. No se logra la paz si no se la espera. ¡Pidamos al Señor el don de la paz!”, dijo el Pontífice en su perfil @Pontifex en Twitter.

El general Soleimani, máximo responsable de la unidad de élite AL Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, murió el pasado 2 de enero a consecuencia de un misil lanzado por drones de las fuerzas aéreas de Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad.

La orden, que fue dada directamente por el presidente estadounidense, Donald Trump, ha causado un aumento de la tensión en Oriente Medio. Irán ya ha prometido vengar a su general y miles de personas se han echado en las calles de Irak y de Irán para reclamar venganza contra Estados Unidos.

Soleimani fue el artífice de la estrategia militar iraní contra los terroristas de Estado Islámico en Irak y Siria y se había convertido en uno de los líderes más poderosos del país persa.

Según justificó Donald Trump, la decisión de realizar esta operación se debió a que Soleimani estaba diseñando operaciones contra Estados Unidos en Irak, y con su muerte se habría evitado una nueva guerra.

Por otra parte, el Nuncio Apostólico en Irán Monseñor Leo Boccardi, señaló a Vatican News que el Papa Francisco fue informado de la crisis desatada tras la muerte del general y que sigue con preocupación lo sucedido.

“El Papa fue informado de lo que está sucediendo en estas horas en toda la región y también en Irán, después del asesinato del general Soleimani. Todo esto crea preocupación y nos muestra lo difícil que es construir y creer en la paz”, dijo el Arzobispo.

 

LA IGLESIA CATÓLICA CELEBRA LA JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ 

Cada 1 de enero la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Paz y, como es costumbre, se propone para la reflexión de todos los fieles el mensaje del Papa Francisco que este 2020 lleva por título: “La Paz como camino de Esperanza: Diálogo, Reconciliación y Conversión ecológica”.

En su mensaje, el Santo Padre afirmó que “la paz, como objeto de nuestra esperanza, es un bien precioso, al que aspira toda la humanidad. Esperar en la paz es una actitud humana que contiene una tensión existencial, y de este modo cualquier situación difícil “se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino”.

En este sentido, resaltó el Papa Francisco, “la esperanza es la virtud que nos pone en camino, nos da alas para avanzar, incluso cuando los obstáculos parecen insuperables”.

Tras alertar sobre los peligros y los estragos de las guerras, el Papa alentó a “buscar una verdadera fraternidad, que esté basada sobre nuestro origen común en Dios y ejercida en el diálogo y la confianza recíproca. El deseo de paz está profundamente inscrito en el corazón del hombre y no debemos resignarnos a nada menos que esto”.

El Santo Padre, recordando su reciente viaje a Tailandia y Japón, refirió luego que “los Hibakusha, los sobrevivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, se encuentran entre quienes mantienen hoy viva la llama de la conciencia colectiva, testificando a las generaciones venideras el horror de lo que sucedió́ en agosto de 1945 y el sufrimiento indescriptible que continúa hasta nuestros días”.

“Su testimonio despierta y preserva de esta manera el recuerdo de las víctimas, para que la conciencia humana se fortalezca cada vez más contra todo deseo de dominación y destrucción”.

El Papa indicó asimismo que “en nuestra experiencia cristiana, recordamos constantemente a Cristo, quien dio su vida por nuestra reconciliación. La Iglesia participa plenamente en la búsqueda de un orden justo, y continúa sirviendo al bien común y alimentando la esperanza de paz a través de la transmisión de los valores cristianos, la enseñanza moral y las obras sociales y educativas”.

Sobre la importancia del cuidado de la creación, el Papa dijo que “ante las consecuencias de nuestra hostilidad hacia los demás, la falta de respeto por la casa común y la explotación abusiva de los recursos naturales -vistos como herramientas útiles únicamente para el beneficio inmediato, sin respeto por las comunidades locales, por el bien común y por la naturaleza-, necesitamos una conversión ecológica”.

Además, subrayó, “necesitamos un cambio en las convicciones y en la mirada, que nos abra más al encuentro con el otro y a la acogida del don de la creación, que refleja la belleza y la sabiduría de su Hacedor.

“El camino de la reconciliación requiere paciencia y confianza. La paz no se logra si no se la espera. En primer lugar, se trata de creer en la posibilidad de la paz, de creer que el otro tiene nuestra misma necesidad de paz. En esto, podemos inspirarnos en el amor de Dios por cada uno de nosotros, un amor liberador, ilimitado, gratuito e incansable”, destacó el Papa Francisco. VN

 

PLEGARIA DE SAN JUAN PABLO II POR LA PAZ

Al Creador de la naturaleza y del hombre, de la verdad y de la belleza, suplico:

Escucha mi voz, pues es la voz de las víctimas de todas las guerras y de la violencia entre los individuos y las naciones.

Escucha mi voz, pues es la voz de todos los niños que sufren y sufrirán cuando las gentes pongan su fe en las armas y en la guerra.

Escucha mi voz cuando te ruego que infundas en el corazón de todos los hombres la sabiduría de la paz, la fuerza de la justicia y la alegría de la confraternidad.

Escucha mi voz, pues hablo por las multitudes de todos los países y de todos los períodos de la historia que no quieren la guerra y están preparados a caminar por sendas de paz.

Escucha mi voz y concédenos discernimiento y fortaleza para que podamos responder siempre al odio con amor, a la injusticia con la dedicación total a la justicia, a la necesidad compartiendo de lo propio, a la guerra con la paz.

¡Oh Dios! Escucha mi voz y concede en todo el mundo tu eterna paz.

FUENTE: ACI PRENSA

 

LAS GUERRAS MÁS SANGRIENTAS DE LA HISTORIA

A lo largo de toda la historia de la humanidad han estallado innumerables guerras que han acabado con las vidas de millones de personas en todo el mundo.

Desde el principio de los tiempos, la especie humana no ha cesado de luchar entre sí, y en numerosas ocasiones, estos combates se fueron de las manos causando la muerte de incontables personas inocentes.

  1. Las conquistas mongolas (1207-1472)

80 millones de personas murieron en la confrontación causada por el proceso de unificación de las tribus mongolas y de la expansión a manos de Genghis Khan, Kublai Khan, Tamerlan (Timur) y Hulahu.

  1. Las Guerras Napoleónicas (1789-1812)

El poder francés fue más fuerte que nunca cuando el ejército de Napoleón conquistó gran parte de Europa, pero terminó en una derrota militar definitiva después de la desastrosa invasión a Rusia en 1812.

Con más de 6 millones y medio de muertos, la guerra llegó a un fin en lo que marcó la restauración de la monarquía borbónica en Francia y la creación de un concierto europeo.

  1. Guerra de Vietnam (1955-1975)

Vietnam participó en cinco conflictos bélicos a lo largo del siglo XX, pero la guerra más letal ocurrió entre 1965 y 1975.

Unos 300 mil militares survietnamitas y 1.1 millones de norvietnamitas cayeron en las batallas, mientras que EE.UU. perdió 58.307 soldados. Se estima que unos 2.5 millones de civiles de Vietnam, Laos y Camboya resultaron víctimas mortales del conflicto.

  1. Primera Guerra Mundial (1914-1918)

Murieron más de 9 millones de combatientes, muchos a causa de los avances tecnológicos de la industria armamentística, los cuales hicieron estragos contra una infantería que fue usada de forma masiva y temeraria.

  1. Segunda Guerra Mundial (1939-1945)

La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto a escala global que se inició en 1939 y se terminó en 1945.

Fue la guerra más amplia en la historia, con más de 100 millones de militares movilizados. Marcada por los acontecimientos que han afectado la muerte masiva de civiles, incluyendo el Holocausto y el uso de armas nucleares en la guerra, fue el conflicto más mortífero en la historia humana, lo que resulta en 50 millones a más de 70 millones de muertes. VN

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