NUEVO AÑO TRÁGICO PARA LOS INDOCUMENTADOS EN LA FRONTERA DE ARIZONA

A pesar de los esfuerzos de organizaciones humanitarias y del Gobierno federal, durante el año 2007 se registró un incremento en las muertes de inmigrantes indocumentados en la frontera de Arizona con Sonora (México).

Según estadísticas de la Patrulla Fronteriza Sector Tucson, en el ejercicio fiscal 2006-2007, que finalizó el pasado 30 de septiembre, se registraron un total de 204 fallecimientos, un 21 por ciento más que el año pasado, cuando se reportaron 165 muertes.

El Sector Tucson de la Patrulla Fronteriza abarca el 90 por ciento de la frontera de Arizona y es considerado como “el corredor de la muerte” porque se produce el 41 por ciento del total de las 437 muertes de inmigrantes indocumentados que se contabilizaron en la frontera entre Estados Unidos y México en el año fiscal 2007.

Sean King, portavoz de la Patrulla Fronteriza, relacionó el que se hayan contabilizado mas muertes de indocumentados con el aumento del número de agentes en esta región, ya que ahora pueden patrullar lugar mas apartados donde están encontrando restos que llevan varios meses en esos lugares.

Pero para grupos pro-inmigrantes, como la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona, el número de muertes de inmigrantes fue mucho mayor.

De acuerdo a cifras de esa organización, durante ese periodo se registraron 237 fallecimientos, 32 muertes más que el año pasado cuando se reportaron 205 fallecimientos.

Estas cifras están basadas en información proporcionadas a la coalición por las oficinas del forense de los condados fronterizos de Yuma, Pima y Cochise.

“Estas muertes son una consecuencia directa de la política de militarización de la frontera de los Estados Unidos”, dijo Kat Rodríguez, activista y miembro de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona.

Durante 2007, el Gobierno federal incrementó en cerca de 3.000 el número de agentes de la Patrulla Fronteriza, amplió el muro fronterizo en regiones como Yuma, Nogales y Douglas e instaló gigantescas torres que servirán para establecer un muro virtual para impedir el cruce de indocumentados por el desierto de Arizona.

“Tantos agentes, tanta tecnología solamente esta obligando a los indocumentados a cruzar por lugares mas apartados y peligrosos. Actualmente estamos viendo un cambio en el flujo migratorio hacia el desierto de Nuevo México”, agregó Rodríguez.

En su opinión, el incremento en la seguridad de la frontera ha contribuido a aumentar la violencia relacionada con la inmigración ilegal en la frontera.

Durante el año, se produjeron varios enfrentamientos entre presuntos “coyotes” quienes a punta de pistola robaron la mercancía humana unos a otros, en enfrentamientos que dejaron por lo menos dos inmigrantes indocumentados muertos.

Otro fenómeno que preocupa a activistas como Rodríguez es el incremento en las personas consideradas como “desaparecidas”.

“Este año hubo tantos reportes que inclusive tuvimos que hacer una forma especial para este tipo de casos”, agregó.

“Es frustrante recibir las llamadas de tanta gente, que solo saben que su familiar cruzó por el desierto de Arizona y que nunca mas volvieron a saber de ellos”, explicó.

Otras organizaciones humanitarias como Fronteras Compasivas anunciaron que en 2008 continuarán colocando contenedores de agua en el desierto de Arizona con el propósito de evitar más muertes de inmigrantes indocumentados. VN

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