
NUESTROS EQUIPOS DE INMIGRACIÓN EN LAS PARROQUIAS
Por CARDENAL ROGELIO MAHONY
Arzobispo Emérito de Los Ángeles
Las parroquias de la Arquidiócesis de Los Ángeles han asumido un importante papel de liderazgo al servir a nuestros hermanos y hermanas inmigrantes que están aquí sin documentos legales.
Cuando el año pasado, el gobernador Jerry Brown convirtió en ley una disposición que establecía que aquellos que no tienen un estatus legal podrían igualmente solicitar y obtener la licencia de conducir de California, nuestras parroquias comenzaron un intenso esfuerzo para ayudar a las personas que reunían los requisitos. La Oficina de Vida, Justicia y Paz de la Arquidiócesis comenzó a realizar una intensa labor, invitando a las parroquias a formar equipos para ayudar a los indocumentados. Se establecieron sesiones de capacitación en cada una de las Regiones Pastorales, y nuestros diáconos hispanos permanentes y sus esposas tomaron una posición de liderazgo en esta tarea.
Para comenzar, más de 90 parroquias se involucraron en este esfuerzo, que se concentró en ayudar a los feligreses sin documentos a estudiar para la prueba del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), y rendir con éxito el examen. Muchos miles de feligreses fueron capaces de obtener su licencia de conducir válida de California debido a la labor de nuestros feligreses voluntarios.
Ahora que este esfuerzo continúa, nuestra atención volvió a la posibilidad de que en un futuro se aprueben a nivel federal, las dos acciones diferidas propuestas por el Presidente Barack Obama. La primera se llama DACA, o Acción Diferida para los Llegados en la Infancia. Esta disposición se aplica a quienes inmigraron a Estados Unidos antes del 1 de enero de 2010 y en ese momento tenían menos de 16 años de edad. Además, ellos deben haberse graduado de la escuela secundaria; estar actualmente inscritos en una escuela, o haber obtenido el diploma GED.
Los potenciales candidatos a amparase al programa DACA necesitan reunir todos los documentos para demostrar su elegibilidad, ahorrar dinero para los honorarios, y prepararse para los próximos pasos.
La otra acción diferida es conocida como DAPA, o Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres. Para beneficiarse de ésta, los interesados deben haber residido en Estados Unidos continuamente desde antes del primero de enero de 2010. A partir del 24 de noviembre de 2014, deben ser el padre de un hijo o hija elegible para DACA o algún otro programa.
Existen muchas preguntas sin respuesta hasta que la Justicia Federal se pronuncie sobre las cuestiones jurídicas que aún están pendientes. Sin embargo, nuestros equipos parroquiales están organizándose para informar a los feligreses sobre lo que sabemos a partir de este momento. Los feligreses que podrían reunir los requisitos, pueden ir haciendo varias cosas:
Buscar y guardar todos los documentos necesarios para demostrar que reúnen los requisitos para este programa;
- Ahorrar dinero para los gastos que cada solicitante deberá afrontar;
- Mantenerse informado de los últimos acontecimientos de los Juzgados y el Gobierno Federal.
Aunque no tenemos todas las respuestas finales, nos sentimos obligados a informar a nuestros feligreses sobre lo que sí sabemos, y asistirlos en la preparación de los trámites de DACA y DAPA, que de ser aprobados, podrían beneficiarlos.
A los feligreses se les advierte que no contraten abogados u otras personas que ofrecen servicios legales, los cuales podrían cobrarles grandes sumas de dinero por algo que todavía no está resuelto. Estos no tienen más información que la nuestra porque aún estos programas están pendientes de aprobación.
Nuestros equipos parroquiales se están capacitando adecuadamente en todas estas cuestiones, y trabajan estrechamente con Caridades Católicas, por lo tanto podremos mantener mejor informados a nuestros feligreses. VN
Redes Sociales