NO TENGAMOS MIEDO NUNCA PORQUE EL SEÑOR DE LOS MILAGROS ESTÁ CON NOSOTROS, DICE CARDENAL

NO TENGAMOS MIEDO NUNCA PORQUE EL SEÑOR DE LOS MILAGROS ESTÁ CON NOSOTROS, DICE CARDENAL

El Cardenal Cipriani preside la Misa en la procesión del Señor de los Milagros en Perú. Foto: Arzobispado de Lima

LIMA, 18 Oct. (ACI).- “Hermanos, no podemos tener miedo nunca. Si Dios, el Señor de los Milagros, está con nosotros, ¿quién contra nosotros? Nuestra fuerza no es nuestra, es suya”, dijo esta mañana el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, al inicio del segundo recorrido procesional del Cristo Moreno en la capital peruana.

En los exteriores del emblemático Santuario de las Nazarenas desde donde el Señor de los Milagros salió en la multitudinaria y tradicional procesión, el Arzobispo dijo que Dios “es quien ha querido bendecir a este pueblo, es Él que por siglos día a día te mira, te bendice y te contempla”.

“El Señor está en las calles; el Señor vuelve a mirarnos, a buscarnos; el Señor nuevamente con mucho gozo nos acoge, nos mira y nuevamente nos ha hecho salir de nuestras casas, de nuestros trabajos, de nuestros problemas”, continuó el Purpurado en la homilía de la Misa que presidió este martes 18 de octubre.

“Gracias, porque nos quieres tanto, no es que seamos buenos o malos, es que nos quieres. Y por eso estás en la cruz, para darnos esa lección. El dolor de tu cruz es causado por mis pecados, mis egoísmos, mis injusticias, mis mentiras, ese atropello tantas veces contra el matrimonio, contra la vida y la familia”, continuó.

“No perdamos la huella de esa identidad del pueblo peruano. Tenemos el orgullo santo que Jesús quiso quedarse con nosotros y cada año nos despierta, cada año sale por las calles y me dice: ‘Cuento contigo, necesito que tú con tu palabra y con tu ejemplo me lleves a todos los rincones’”.

“Siempre la Iglesia estará al lado de la verdad, nunca estará escondiendo nada. Comprenderá a quienes piensan diferente, escuchará tantas veces esos insultos que no tienen deseo de ayudarnos sino de maltratarnos. Así te pasó a Ti Jesús, te insultaban, te escupían, se burlaban. Así es la historia de nuestro Jesús”, reflexionó el Cardenal.

El Arzobispo de Lima dijo luego que “el mundo, queridos hermanos, está un poco rebelde, huye de Dios y el Señor de los Milagros nos sostiene, nos defiende y nos pide ayuda”.

“El que quiera ser mejor que lo sea, el que quiera corregir que lo haga, el que quiera juzgar que juzgue; pero el cinismo, el que critica y no hace nada, el que tira la piedra y esconde la mano, ese no, Señor”, continuó.

“Que no haya en este país tantos motivos de pelea, tantos motivos de corrupción, tantos motivos de abandono a la gente más sencilla. Sí tenemos el deber de decirlo: Que la misericordia de Dios venza al odio, a la venganza. Que la misericordia de Dios ilumine tu amor, tu compasión y tu debilidad. Solo el Señor de los Milagros nos da lecciones verdaderas”, enfatizó el Cardenal.

“Que el Señor nos bendiga, para que el Señor se apiade de nosotros, para que el Señor me diga Seamos humildes, este Perú es grande. Tengo el orgullo de ser peruano y soy feliz”, finalizó.

Por su parte, y en su homilía de la Misa previa a la procesión del Señor de los Milagros en la ciudad de Piura en el norte del Perú, el Arzobispo José Antonio Eguren exhortó a los fieles a que nunca olviden que “la oración llena de fe es la debilidad de Dios y la fortaleza del ser humano”.

“Hoy el Señor de los Milagros desde la Cruz, sí esa Cruz a la subió por ti y por mí, nos dice: ¡Ten confianza! ¡Ten ánimo! ¡Ven! ¡Acércate! Para mí, tú no eres un descartado, un desechado, alguien sin importancia. Más bien eres para mí un hijo, una hija, un hermano, una hermana. ¡Ven, acércate! Porque este momento es el momento de la gracia y del perdón, es el momento de la misericordia”, continuó.

El Prelado resaltó que es necesario “tener el coraje y el valor de ir delante de Jesús y pedirle perdón por nuestros pecados”.

Con su comportamiento lleno de misericordia, Jesús “indica a la Iglesia el camino, la dirección que debe tomar: Salir al encuentro de cada persona, especialmente de los excluidos y descartados por la sociedad, para que cada uno, pueda ser curado en el cuerpo, en la mente y en el espíritu, y así recupere la dignidad de hijos de Dios”.

“Algunos dicen que las Procesiones hoy ya no tienen sentido. Sus sofismas, sus engaños no convencen a los que todos los años te acompañamos hermanados. Señor, hazles ver que este prodigio, que vive el Perú en octubre no es tradición, ni costumbre, es la fe de un pueblo entero, que te busca y que defenderá tu nombre, y el derecho de llevarte por las calles y las plazas, proclamando tus grandezas a los pasos de tus andas”, concluyó. VN

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