NIÑOS CIUDADANOS ESCRIBEN A OBAMA PARA PEDIR FIN DE LAS DEPORTACIONES

Chicago.- Un grupo de niños ciudadanos estadounidenses, hijos de inmigrantes indocumentados, envió una carta al presidente Barack Obama en la que pide el fin de las deportaciones.

En la carta, que fue depositada en un buzón de correos de Pilsen, un barrio habitado mayoritariamente por hispanos en el suroeste de Chicago, los niños piden ser recibidos y escuchados por la familia Obama el 28 de julio.

Al frente del grupo estuvo Saúl Arellano, hijo de la activista mexicana Elvira Arellano deportada hace casi dos años después de resistir durante un año refugiada en una iglesia la orden de abandonar Estados Unidos.

Saúl, de 11 años, encabezará la Marcha de los Niños que se realizará el 28 de julio en Washington DC con la participación de unos 500 niños para reclamar el fin de la separación de las familias de inmigrantes indocumentados.

“Presidente Obama, muchos de nosotros sufrimos demasiado porque nuestros padres fueron arrestados, permanecen en la cárcel o fueron deportados. Usted no nos ha cumplido su promesa. Nos ha ignorado. Nos ha olvidado. No entendemos por qué”, dice la carta.

“Seguimos esperando su atención, necesitamos hablar. Por eso vamos a marchar a su casa, para reunirnos con usted y su familia, para hablar de nuestras familias”, agrega.

Los firmantes, que son ciudadanos estadounidenses con familiares indocumentados, dicen en la carta que necesitan hablar sobre “quién nos va a alimentar, quién nos va a cuidar si nos enfermamos, asegurar que vayamos a la escuela y asegurar un techo para nosotros”.

“Queremos hablar de quién nos guiará y ayudará para ir a la universidad; ¿quién, si nuestros padres están siendo deportados?”, finaliza.

Emma Lozano, de la organización Sin Fronteras y Familia Latina Unida, dijo que Estados Unidos debe responsabilizarse “por un sistema que consintió durante décadas” el trabajo de los indocumentados.

“En especial debe responsabilizarse por las familias que se formaron aquí y los niños que nacieron en este país”, agregó.

Los organizadores de la marcha del 28 de julio confían en que “el presidente y su familia demuestren a los niños el respeto que se merecen, como ciudadanos e hijos de Dios”.

Según Lozano, ha comenzado a circular una carta entre los funcionarios electos de Illinois para pedir a Obama una moratoria en las deportaciones, y el primero en firmar fue el alcalde de Chicago Richard M. Daley.

Saúl Arellano, quien se encuentra en Chicago para participar en un campamento de verano de la Iglesia Metodista, dijo a periodistas que no regresaría a vivir a Estados Unidos aunque se apruebe la reforma migratoria.

Sus planes, dijo, son continuar junto a su madre en Maravatio, Michoacán, y estudiar leyes para “ayudar a los inmigrantes que lo necesiten”. VN

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