NIÑO SALVADOREÑO RESCATADO DE CAUTIVERIO SE REENCONTRÓ CON SU FAMILIA EN LOS ANGELES

El niño Steven Chicas Barrera fue separado de su madre estando de tránsito por México y luego capturado por agentes de Migración en Phoenix, Arizona

Steven Chicas Barrera, de 6 años de edad y de origen salvadoreño, es un niño listo e inteligente, a quien su padre Walter Alexander Chicas quería tener consigo junto a su esposa Brenda, después de haber emigrado de El Salvador a la ciudad de Los Angeles, California hacía seis años.

Por medio de unos amigos contactó a un coyote salvadoreño, quien se comprometió traer al niño Steven y a su madre Brenda Barrera a Los Angeles por la suma de 7 mil 500 dólares. Durante el trayecto, Brenda y el pequeño Steven fueron separados en México por los traficantes que les traían.

A principios de diciembre, el menor fue rescatado en Phoenix, Arizona, junto a un grupo de inmigrantes que permanecían en cautiverio, noticia que trascendió a nivel nacional. Entretanto, se desconocía el paradero de la madre de Steven, quien al final llegó a Los Angeles con el sufrimiento de no saber nada sobre su hijo.

Desde ese momento para los padres del niño comenzó su angustia porque no sabían qué había pasado con su hijo; las noticias de secuestro de migrantes en México los pusieron peor no sabiendo qué hacer.

“Fue difícil por la incertidumbre de no saber nada de él, si en realidad lo había agarrado Migración o lo tenía la persona con quien lo mandamos a traer, y de quien no sabíamos nada, ni siquiera lo conocíamos, sólo referencias por medio de unos amigos”, cuenta Walter Alexander, padre de Steven.

Después de tres días de haber perdido el contacto con el coyote que llevaba a Steven, Walter Alexander recibió una llamada del Consulado General de El Salvador en Los Angeles, informándole que a su hijo lo habían agarrado agentes de Migración y que se encontraba en el albergue Southwest Key Program, ubicado en Phoenix, Arizona.

“Ellos me contactaron por medio de la información que el niño les dio, ya que a pesar de que no se había criado conmigo sino con sus abuelos, y a pesar de su corta edad, el niño sabía perfectamente nuestros nombres y dónde vivíamos y fue así cómo ellos me contactaron”, nos dice Walter Alexander.

“Es que en el país de nosotros (El Salvador) está muy difícil la situación, tanto económica como la delincuencia y para la seguridad de nuestra familia, más que todo -en este caso para mi niño- es que decidí venirme”, agrega el padre del niño.

“Primero me vine yo para poder trabajar y luego poderlos traer a ellos”, detalla. “Cuando me informaron que el niño estaba bien y que se encontraba en un albergue, fue un gran alivio para mi esposa y para mí, porque sabíamos que estaba bien. Es más, me sentí mejor cuando me dijeron que funcionarios del consulado estaban gestionando su libertad para reencontrarse con nosotros”, declara Walter Alexander.

El proceso para liberar al niño fue largo, ya que debía presentarse documentos que certificaran que ellos eran los verdaderos padres. Para eso el consulado salvadoreño en Los Angeles gestionó la documentación necesaria a El Salvador, ayudando al mismo tiempo a llenar formas para acelerar el proceso de liberación de Steven, agregó el padre de familia.

Walter Alexander, quien se dedica a la mecánica de automóviles, dice tener muchos sueños para con el pequeño Steven, aprovechando que es un niño listo y que tiene toda la documentación para entrar a la escuela, espera que su hijo pueda estudiar una carrera profesional y tenga las oportunidades que en su país es imposible obtener.

“Es un placer, una alegría traerlo con sus padres”, manifestó Cristina Díaz, trabajadora social del albergue, quien escoltó a Steven hasta el aeropuerto de Los Angeles.

Soudi Jiménez, vocero del Consulado de El Salvador en Los Angeles, aseguró que delegados del Departamento de Migración en Phoenix, les informaron que el niño Steven Chicas había sido rescatado de entre un grupo de inmigrantes que estaban bajo cautiverio y, que según información proporcionada por el niño, sabían que sus padres se encontraban en Los Angeles.

Fue así que después de contactarse con los padres del niño, y cumplir con las gestiones ante Migración, ahora Steven se encuentra con sus padres, aseguró Jiménez

Agregó que ahora hay que seguir un proceso en Corte y asegurarse de que exista algún beneficio que permita al niño quedarse en este país con sus padres.

Este es el tercer caso de reencuentro familiar de reunificación familiar desde la llegada de Walter Durán al Consulado General de El Salvador en Los Angeles . Al menos tres familias han sido beneficiadas en los últimos ocho meses; el primer caso fue el de unos jóvenes que se habían perdido y se gestionó para que se encontraran con sus familiares en Virginia, y otra persona fue traído de Houston a Los Angeles.

La idea del programa, según Jiménez, es ayudar a sus connacionales en el tema de reunificación familiar.

“Si hay compatriotas que han perdido a algún familiar, o no saben sobre este programa, los invitamos a que acudan al consulado, los oficiales de Protección Consular sabrán orientarles y darles una respuesta a la incertidumbre que les está embargando, finalizó Jiménez.

Para más información sobre el programa de reencuentro familiar llamar al teléfono del Consulado de El Salvador en Los Angeles 213- 234-9200 Extensión 203 Area de Detenidos y Deportados. VN

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